Llena tu vida en Cristo;
y que sienta el corazón
la llamada del Espíritu,
en su grandiosa adoración.
Busca el resplandor
en la Omnipresencia de Jesús;
y eleva una fervorosa oración de amor,
que sea del alma la Luz.
Sigue la senda sobrenatural,
para descubrir en espíritu y en verdad
el Reino Celestial;
porque, oh Señor, Tú sustentas la Eternidad.
Guárdate en el Señor,
que dispuso tu existencia
en un marco de amor,
donde se manifiestan señales y prodigios de Excelencia.
Dad la Gloria a Dios;
y a través de su perdón,
juntos le alabaremos
con un limpio corazón.
Paz de Cristo
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