Tú eres la perfecta semilla,
que ha crecido en Cristo;
porque toda maravilla,
nace del Espíritu.
Siembra buenas obras,
para que sean de edificación;
y al Arquitecto Santo, sean las honras,
en la Poderosa Redención.
En tierra frondosa
da fertilidad,
la Palabra Gloriosa,
para ser de Eternidad.
En tierra yerma
hay hostilidad;
porque sin obras, la fe esta muerta,
en la infidelidad.
La sangre de Cristo,
sembró el perdón.
Y en su Santo Espíritu,
hay Salvación.
Paz de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario