Oh Cristo, fuera de tu senda,
nada más existe perversión,
Solo hay una Justicia,
la de tu Eterna bendición.
El camino angosto,
Oh Cristo Jesús, nos cura todo mal.
Nuestro Señor, es muy celoso,
y nos prueba con su poder Celestial.
Tened Santidad,
con vuestro projimo.
Oh Señor, guarda en tu Verdad,
al perfecto discípulo.
Oh Señor Jesucristo, tu perdón,
supera toda iniquidad.
Asumes la humana condición,
con tu Todopoderosa piedad.
La fe,
elige a las ovejas, y desecha a los cabritos.
Jesús, todo lo ve;
y elige a los más benditos.
El resplandor de tu presencia
nos ilumina.
Oh Señor, para ti es toda la reverencia,
cuando toca mi corazón la Shekina.
Somos los fieles testigos,
de la Iglesia amada.
Porque del Espíritu me has investido,
para ser bienaventurada.
Paz de Cristo
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