Acompañado por las mentiras del diablo,
no se interioriza la Salvación;
solo Cristo, como Cordero Inmolado,
ha dado Vida en abundancia a la incredulidad del corazón.
El cumplimiento de la Palabra,
en Jesucristo, nos ha hecho creer;
porque la senda perfecta del que más ama,
asumió el Sacrificio Santo en la cruz, para redimir nuestro ser.
En Cristo, la compasión
es plenamente asumida por su amor,
al concedernos el perdón en la Crucifixión,
y guardar nuestros pecados en su dolor.
El agua dulce y amarga,
no prosperan en el río Santo;
porque la alabanza,
si tiene pureza, mora en lo alto.
El Rey de reyes, hizo una distinción
en el misterio de su Majestad,
concediéndonos por Gracia, el galardón
de vivir en la Eternidad.
Paz de.Cristo.
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