Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día.
Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
Porque el que en el Rey de reyes se gloría,
proclama la doctrina de Unicidad en Jehová, que fue, es y será el mismo Dios eternamente.
La Biblia dice: Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Ahora podemos entrar al lugar santísimo,
para recibir de gracia su salvación plena.
Oh Rey de la gloria, únicamente por el don de la fe creemos en tu omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia; porque Dios es el Padre, él Hijo y el Espíritu Santo.
Son los títulos de tu majestuosa presencia; pero solo uno es tu nombre, oh Señor Jesús, Tú eres el Dios Soberano.
Jesús, dijo: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento.
Y la Palabra enseña: Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan.
Oh Sumo Hacedor, Tú eres el Fundamento;
y la invisibilidad de todo lo creado obra en tu preexistencia.
Oh Cristo Jesús, el misterio de tu manifestación en carne, en el santuario eterno tuvo su origen.
Y, oh Cordero inmolado, con tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario, ofrendaste redención a todos los pecadores.
Jesús, dijo; Yo soy el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén.
Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Paz de Cristo
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