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sábado, 16 de mayo de 2020

SALMO 98:3 EN CRISTO

Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
Oh Rey de reyes, haces manifiesta tu inconmovible fidelidad. 
Y por Él habéis sido guardados,
para que viváis en santidad.

La Biblia dice: Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Y también: La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
Oh Señor Jesucristo, Tu eres el Alfa y la Omega;
y el que nos da provisión de vida eterna.

Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
Y también: En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Oh Señor, en tu sacrificio en la cruz del Calvario, 
por la preciosa sangre derramada nos ofrendaste el pacto de la gracia; aun al que estaba perdido y moribundo.

Oh Santo de Israel, 
todo lo creado se sustenta en tu Sagrada Palabra.
A través de tu omnisciencia, oh Señor, sabes que nadie te es absolutamente fiel;
y es obvio que vasos de barro frágil nos hiciste, para depender de tu soberana gracia.

¿El hombre se conforma a perder esta grandiosa salvación?
¿O resiste hasta la sangre al maligno para salvarse?
Oh Rey de la gloria, auméntanos la fe para santificar el corazón,
y poder hasta el fin alabarte.
                         Paz de Cristo 









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