- Jesús, dijo: De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
- Yo soy el pan de vida.
- Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
- Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.
- Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
- Oh mi Cristo, tu excelsa gracia,
- por nuestra alma es recibida.
- Y los que a ella se sustrajeron,
- perderán su vida entera;
- porque la obscena inmundicia los asió a un espíritu moribundo.
- Oh Cristo Altísimo,
- el que permanece postrado a tus santísimos pies en adoración;
- no puede hacer uso a su vez del fatuo desdén al prójimo,
- porque su manifiesta hipocresía le arrastrará a la condenación.
- Oh Santo de Israel,
- Tú, siendo Dios manifestado en carne, te hiciste el mayor siervo, dando tu vida por la humanidad.
- No sería oportuno revisar el flagrante caso de un advenedizo siervo,
- que proclama a los cuatro vientos su grandiosa provisión de fe;
- cuando cae en la séptica impostura, al no ser hacedor de la bíblica verdad.
- Oh Cristo Jesús,
- los prodigios de tu ministerio público fueron de facto.
- Y es ahí, oh Rey de reyes, donde se hace visible tu majestuosa luz,
- para que al invocar tu glorioso nombre,
- se derrame el celestial milagro.
- Oh Alfa y Omega,
- Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- Y amar como Tú nos amaste, es posible para el que cree en la Sagrada Palabra;
- por ser la sobrenatural santidad, oh Rey de la gloria, que has hecho inherente en mí.
- Paz de Cristo
sábado, 3 de junio de 2023
AMAR CON DESMESURA AL PRÓJIMO, ES EL CUMPLIMIENTO DEL MILAGRO EN CRISTO
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