- Alaba a Jehová, Jerusalén; alava a tu Dios, oh Sion.
- Porque fortifica los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos fuera de ti.
- Oh Fiel y Verdadero, sólo tuya es la gran comisión,
- y tus genuinos heraldos respaldan tan celestial fin.
- Él da en su territorio la paz; te hará saciar con lo mejor del trigo.
- Él envía su palabra a la tierra, velozmente corre su palabra.
- Oh mi Cristo,
- nadie morará contigo en la eternidad, sino el que con celoso fervor te ama.
- Da la nieve como lana, y derrama la escarcha como ceniza.
- Echa su hielo como pedazos; ante su frío, ¿quién resistirá?
- Oh Cristo Jesús, el alma adulterada, sin pureza, ¿cómo se salvará?.
- Enviará su palabra, y los derretirá; soplará su viento, y fluirán las aguas.
- Ha manifestado sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
- Oh Fiel y Verdadero, a tu gloria irán las almas puras,
- las que te profesan fe.
- No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.
- Oh Señor, tu misericordia será para siempre, aun en el juicio final.
- Oh Santo, buscaré tu rostro antes de que raye el alba,
- y podré palpar mi morada celestial.
- Paz de Cristo
viernes, 30 de junio de 2023
SALMO 147:12,13 EN CRISTO
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