LA INCONMENSURABLE FE ES LA QUE TE AGRADA, OH CRISTO

• La Biblia dice: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
• que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; derribados, pero no destruidos;
• llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
• Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
• Oh mi Cristo, de gracia nos guardarás en tus cielos gloriosos,
• porque somos tus hijos escogidos.
• Y en el cielo nuestros nombres habrán de estar escritos,
• para morar en la Jerusalén celestial.
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• Oh Cristo Jesús, 
• Tú eres el autor y consumador de la fe. 
• Y únicamente podrá entrar en tu inaccesible luz,
• el que ve por tu Espíritu, lo que el mundo no ve.
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• Oh Sumo Alfarero, 
• el paupérrimo estado espiritual de los perdidos,
• a tu sobrenatural rueda, oh Señor, le será factible gestar en ellos un nuevo nacimiento,
• para que sean eternamente bendecidos.
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• Oh Rey de la gloria, 
• es tu Santo Espíritu, 
• el que nos llevará a toda verdad en victoria; 
• porque siempre nos asirá al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
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• Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 
• Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
• Oh Alto y Sublime, 
• a tus discípulos, en este caso, les faltó la inconmensurable fe, para reconocer en tu majestuoso nombre, que ellos contigo, oh gran Yo Soy, eran uno.
•                  Paz de Cristo