DE CUANDO EL DIABLO SE VISTE DE ÁNGEL DE LUZ, PARA QUE SU PENUMBRA MALIGNA PRIVE A LA IGLESIA DE ESCUCHAR TU SAGRADA PALABRA EN CELESTIAL POESÍA, OH CRISTO

• La Biblia dice: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
• al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
• Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
• A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. 
• Oh mi Cristo, es la puerta de tu bendita gloria, el pacto santo que no era necesario sellar; 
• pero por su incumplimiento entró el espíritu moribundo,
• y con su entenebrecida naturaleza, 
• vetó para toda la humanidad el glorioso Edén. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• con tu muerte, y muerte de cruz venciste al imperio de la muerte. 
• Y se rasgó el velo del templo ( tu carne) oh Señor,
• para que en el Lugar Santísimo, con el espíritu quebrantado a los pies del Omnipotente, toda las almas pecadoras pudieren postrarse.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• consumada tu obra perfecta;
• y antes de subir a los cielos, cuarenta días después de ser el primogénito de los muertos resucitado, creaste la gran comisión, para los que en el nombre que  es sobre todo nombre habían perpetuado su fe,
• en ser los verdaderos heraldos de las buenas nuevas de salvación eterna. 
• 
  
• Jesús, dijo: El que es el mayor de vosotros sea vuestro siervo. 
• Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. 
• Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. 
• Oh Rey de reyes, de tu gloria tienes el mayor celo,
• y  ningún trapo de inmundicia será por tu excelsa diestra bendecido;
• mas al contrario, al lago de fuego y azufre habrá de ser condenado.
•                  Paz de Cristo