- La Biblia dice: Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos,
- no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
- para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
- alumbrando los ojos de vuestros entendimiento, para que sepáis cual es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
- y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
- la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
- sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
- y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
- Oh mi Cristo, tu redención en la cruz del Calvario, se sustenta en la eterna salvación para todos los seres humanos, por haber derramado sobre el mundo tus gloriosas bendiciones.
- Pero condición indispensable es la fe,
- que es irrenunciable para poder salvarnos.
- Porque el que no creyere en el majestuoso nombre de Jesús,
- no morará en la santísima gloria eterna.
- Y será tu infalible balanza, oh Señor, la que pese los corazones,
- para ser de salvación o condenación en el día postrero,
- del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, que decide el justo veredicto eterno.
- Oh Cristo Redentor,
- tu carne fue al extremo lacerada en tu abominable sacrificio, que libertó de la esclavitud del pecado a las viles y sépticas almas.
- Y por la propiciación de tu excelso amor,
- oh Rey de la gloria, y con el derramamiento de tu preciosa sangre hiciste el nuevo pacto de la gracia, para guardarnos en tu regazo como criaturas santas.
- Oh Sumo Alfarero,
- buena parte de los seres humanos que no perseveraron en tu santo nombre, tuviste que moldearlos en tu rueda,
- para que en ellos se hiciera de facto un nuevo nacimiento,
- que de santa vida les revistiera.
- Oh Hijo del Hombre,
- el ser humano que por su torpeza se extravía,
- nunca entendió lo que significa gloriarse en tu bendito nombre;
- porque a su alma le pudo la apostasía.
- Oh Alfa y Omega,
- interiorizar el incomparable prodigio que significa vivir,
- nos llevará a reconocer, oh Eterno, tu sobrenatural gracia,
- por ser el primero y el último, el principio y el fin.
- Paz de Cristo
domingo, 11 de junio de 2023
SÉ SANTO Y SERÁS SALVO EN CRISTO
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