Powered By Blogger

domingo, 11 de junio de 2023

SÉ SANTO Y SERÁS SALVO EN CRISTO

  • La Biblia dice: Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos,
  • no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
  • para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 
  • alumbrando los ojos de vuestros entendimiento, para que sepáis cual es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
  • y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 
  • la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 
  • sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 
  • y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
  • Oh mi Cristo, tu redención en la cruz del Calvario, se sustenta en la eterna salvación para todos los seres humanos, por haber derramado sobre el mundo tus gloriosas bendiciones. 
  • Pero condición indispensable es la fe,
  • que es irrenunciable para poder salvarnos. 
  • Porque el que no creyere en el majestuoso nombre de Jesús,
  • no morará en la santísima gloria eterna.
  • Y será tu infalible balanza, oh Señor, la que pese los corazones, 
  • para ser de salvación o condenación en el día postrero,
  • del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, que decide el justo veredicto eterno.

  • Oh Cristo Redentor, 
  • tu carne fue al extremo lacerada en tu abominable sacrificio, que libertó de la esclavitud del pecado a las viles y sépticas almas.
  • Y por la propiciación de tu excelso amor,
  • oh Rey de la gloria, y con el derramamiento de tu preciosa sangre hiciste el nuevo pacto de la gracia, para guardarnos en tu regazo como criaturas santas.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • buena parte de los seres humanos que no perseveraron en tu santo nombre, tuviste que moldearlos en tu rueda, 
  • para que en ellos se hiciera de facto un nuevo nacimiento, 
  • que de santa vida les revistiera.

  • Oh Hijo del Hombre, 
  • el ser humano que por su torpeza se extravía,
  • nunca entendió lo que significa gloriarse en tu bendito nombre;
  • porque a su alma le pudo la apostasía.

  • Oh Alfa y Omega, 
  • interiorizar el incomparable prodigio que significa vivir,
  • nos llevará a reconocer, oh Eterno, tu sobrenatural gracia,
  • por ser el primero y el último, el principio y el fin.
  •                    Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario