HACED DE VUESTRO PENSAMIENTO UNA FORTALEZA INEXPUGNABLE EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• en un sinnúmero de ocasiones, nuestro intento de perseverar en tu santo nombre se desvanece. 
• ¡No contristes al Santo Espíritu!
• Únicamente de su gracia recibe, el que en Él permanece.
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• una ancestral y perniciosa ambigüedad nos aborda inopinadamente a los seres humanos; también a los que nos hemos bautizado en el nombre de Jesús. 
• Y damos por buenas estas disoluciones, 
• sabiendo que la obscuridad, oh Señor, es diametralmente contraria a tu admirable luz.
• 
  
• Oh Santo de Israel,
• de los recovecos del alma hay que erradicar la herrumbre del pecado. 
• Y se erige como condición indispensable la verdadera fe,
• ante la asechanza demoníaca que toma carta de naturaleza, en el que hasta entonces era bienaventurado. 
• 
  
• Oh Rey de la gloria, 
• mi espíritu, dice: ¡Basta ya de tan vil e ignominiosa conducta!
• Y es mi engañoso corazón el que sucumbe ante la obscura vanagloria,
• para pecar con su concupiscencia fatua.
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• Jesús, asevera: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
• Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, purifica nuestra alma de todo lo inmundo;
• y haznos santos oidores y hacedores de tus buenas nuevas.
•                     Paz de Cristo          

COLOSENSES 3:12-14 EN CRISTO

• Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 
• Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 
• Oh mi Cristo, nos apartaste de las tinieblas para que pudiéramos ver tu majestuosa luz, a muchos de los que en otro tiempo eramos inicuos;
• y fuimos cautivados por la gracia del santo Evangelio. 
•  
• Oh Sumo Redentor, 
• con tu muerte venciste al imperio de la muerte, para darnos vida y vida en abundancia.
• Y de tal magnitud, oh Alto y Sublime, fue tu sagrado amor, 
• que en ningún momento del abominable sacrificio en la cruz del Calvario, pusiste límite a tu gloriosa excelencia. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• tu luz inaccesible, nadie ha tenido el privilegio de poder escrutar.
• Y es que, oh Señor, Tú eres el autor y consumador de la fe; 
• y a tu nombre únicamente, cada segundo de nuestra vida hemos de adorar.
• 
  
• Conocer al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
• es imposible para los rudimentos de nuestra precaria mente.
• Y será la sublime verdad del Santo Espíritu,
• la que dé paz a las almas que te hayan amado, oh Rey de reyes, con devoción reverente.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• en la predicación de tu Sagrada Palabra, hemos de poner un inconmensurable celo.
• Y nada hará retroceder a tu amada Iglesia;
• porque morará en la incomparable gloria, postrada a los pies del Eterno. 
•                    Paz de Cristo 

1 CORINTIOS 2:2-5 EN CRISTO

• Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 
• Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
• Asidos estamos de tu mano, tus verdaderos siervos, oh Cordero inmolado; 
• porque tu preciosa sangre derramada en el Calvario, de gracia nos perdonó todos los pecados.
• 
  
• La Biblia dice: Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
• Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 
• Oh Rey de la gloria, con esta denodada disposición, responde el que ha sido por tu excelsa diestra santificado; 
• y cree, oh Señor, que Tú eres, el primero y el último, el principio y el fin.
• 
  
• La Biblia enseña: Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
• Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 
• Oh Santo de Israel, únicamente en el que cree en tu nombre, la sagrada gloria manifiesta es;
• porque al hacer la invocación de tu nombre que es sobre todo nombre, oh mi Señor Jesús, el milagro se manifestó. 
• 
  
• La Biblia asevera: Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
• Porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
• Oh Cristo Redentor, de tal gloria es creer, que desde el candor de lo más íntimo, 
• tu oración en santidad al cielo incensará. 
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• el poder del milagro, no puede obrar en la racionalidad del ser humano.
• Pero nada es imposible para el poder del Espíritu, 
• cuando el ruego de tu piadoso clamor se oye en el cielo santo.
•                      Paz de Cristo 

LA NECEDAD, TROPEZADERO INSOSLAYABLE EN CRISTO

• La Biblia dice: ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 
• ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caida; y el que creyere en él, no será avergonzado.
• Oh mi Cristo, salvo será todo el que en tu nombre creyó;
• porque seguirá la perfecta senda, del que al Evangelio de la gracia se ha consagrado.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• nada se sustenta fuera de los gloriosos mimbres. 
• Y será en el dia postrero,
• oh Señor, cuando a todos los corazones, con la justicia de tu Sagrada balanza recompenses.
• 
  
• Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a vuestros ojos?
• Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. 
• Desconocer la revelación, era el objeto de sus propósitos.
• oh Santo de Israel. 
• 
  
• Jesús, enseña: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 
• ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 
• Oh Soberano Hacedor, el que tiene obediencia a tu Sagrada Palabra, nunca mintió;
• porque para salvación, el siervo de gracia cree; y se muestra firme en su pretension de dar luz al inconverso, porque piadoso es en Cristo, y le ama.
• 
  
• La Biblia asevera: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
• Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
• Oh Sumo Salvador, provisión de gloria ofrendaste a los que en ti creyeron;
• porque los verdaderos propósitos del cielo les fueron revelados.
•                   Paz de Cristo 

QUÉ TU SANTO FIN SEA AMAR EN EL AMOR DE CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la más santa e inconmensurable definición de amor, la verbalizaste en la cruz del Calvario, al decir: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.
• Sí, porque la abyecta acción que infligió el ser humano al Santo de Israel, tenía que quedar explicitada en el Sagrado Escrito; 
• para que todas las generaciones sepan, que es al Rey de reyes y Señor de señores, al que sin conocimiento de causa, en un abominable sacrificio, los inicuos y escarnecedores seres humanos, de forma execrable e infame  aborrecen.
• 
  
•  La Biblia dice: Amados no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 
• Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa en vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 
• Porque, oh Hijo del Hombre, únicamente el que en tu nombre se gloría, 
• traspasará el umbral del bienaventurado.
• 
  
• La Biblia enseña: Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
• Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
• Oh Alto y Sublime, 
• imperecedero ha de ser nuestro amor; si partieramos repentinamente a tu presencia, para poder ver tu glorioso rostro hoy.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• tu perfecto amor excede de to conocimiento.
• Y el verdadero poder del amor,
• es diametralmente opuesto al séptico y vil sometimiento. 
• 
  
• La Biblia constata: Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 
• Y ante todo, tened entre vosotros fervientemente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, que todos nuestros hechos, sean percibidos con el amor del santificado corazón;
• que de gracia hemos recibido, de los cielos bienaventurados. 
•                 Paz de Cristo 

NINGÚN SACRIFICIO ES COMPARABLE AL DE TU CRUCIFIXIÓN, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, con la cruz a cuestas, camino del Calvario;
• no hubo, sino palabras en tu boca de santa bendición. 
• Tu sobrenatural plan de redención, oh Señor, del que concerniste a toda la hunanidad; se proyectó en el celestial santuario, 
• para dar a la perversa humanidad una inmerecida salvación. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• tu muerte, sepultura y resurrección, dieron inicio a la grandiosa era de la gracia. 
• Y es que, oh Cordero inmolado, tal fue tu majestuoso amor;
• que nunca más se derramó en el nombre de Jesús, una manifestación de gloria tan excelsa.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• a los cuarenta días de resucitado, tuvo lugar tu ascensión al cielo eterno.
• Y con posterioridad a este sagrado hecho, se multiplicó exponelcialmente la fe,
• tornando al paganismo en converso.
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• en el aposento alto, 
• los 120 reunidos, recibieron el Santo Espíritu;
• y fueron al extremo fortalecidos, con el sobrenatural poder del firmamento. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• en el día de Pentecostés das inicio a tu amada Iglesia, sin arruga y sin mancha. 
• Y sigue siendo de tanta pureza hoy;
• como en el día postrero, cuando sea arrebatada por la magnificencia de tu gloriosa diestra.
•                   Paz de Cristo   

LA TRAICIÓN, CONSECUENCIA DEL DESAMOR A TU NOMBRE, OH CRISTO

• La Bibia dice: Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
• Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. 
• Oh mi Cristo, tu verdad es por todas las generaciones, y nunca se marchitará;
• porque no otro, oh Señor, sino Tú, diste tu vida por las almas pecadoras.
• 
  
• La Bibia enseña: Saliste al encuentro del que con alegría hacia justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos a caso ser salvos?
• Si bien todos nosotros somos como suciedad, y toda nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
• Oh Sumo Alfarero, deshaz la perniciosa vasija de deshonra, y haznos vasos santos,
• para que te rindamos adoración, en el santuario eterno.
• 
  
• Jesús, dijo: Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
• Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 
• Oh Santo de Israel, Tú eres Dios manifestado en carne: el Hijo del Hombre, en el que nunca hubo pecado.
• Y nos has visitado, para deshacer las obras del diablo. Y redimirnos en la cruz del Calvario, ofrendando tu vida, para que no se enseñoree más de nosotros la muerte.
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• nos aborda de continuo una fe, que al mediar la incredulidad, no se sustenta con inconmensurable fidelidad a tu santo nombre. 
• Y como consecuencia, contristamos al Santo Espíritu; 
• traicionando con nuestra altivez al Omnipotente. 
• 
  
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• ¿Habrá llegado a tocar fondo nuestro fatuo entendimiento?
• ¿O es qué de nada nos han servido sus misericordias y favores?
• ¿Por qué en el nombre de Jesús, raeremos algún día la ignominia del desamor de nuestro pensamiento?
•                    Paz de Cristo 

ROMANOS 6:22,23 EN CRISTO

• Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
• Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
• Oh mi Cristo, con tu Sagrada Palabra, reviertes la obscuridad en luz, de toda alma abyecta;
• para que venido el día postrero, en su morada de gloria vea al Eterno. 
• 
  
• La Biblia dice: La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.
• Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la reprensión, yerra.
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú viniste para convertir al perdido en bienaventurado;
• y para tan glorioso fin, le predicaste las buenas nuevas de salvación eterna. 
•  
• Jesús, dijo: Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
• Así que, por sus frutos los conoceréis. 
• Oh Alfa y Omega, con denuedo ha de ser anunciado el Evangelio;
• y por el celo de su predicación, con vestiduras blancas al atalaya veréis.
• 
  
• Jesús, enseña: No os hagáis tesoros en la tierra donde la polilla y el orin corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orin corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
• Porque donde este vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. 
• Oh Alto y sublime, las almas inmundas, el umbral de la gloria no podrán traspasar;
• porque en su abismal obscurantismo, aborrecen la radiante luz del paraíso con su disoluta perversión.
• 
  
• Jesús, asevera: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 
• Para tus genuinos siervos, oh Señor, no existe mayor prerrogativa que la eterna salvación. 
• Oh Sumo Hacedor, los verdaderos adoradores son los que hasta el fin, en tu nombre perseveran;
• y se han rendido a tus pies, rogando tu majestuoso perdón.
•                     Paz de Cristo 

TU RESPUESTA ESTÁ EN CRISTO

• La Biblia dice: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 
• Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 
• Oh Cristo, del Evangelio de la gracia somos fieles;
• porque no vemos por vista, sino por fe.
•  
• La Biblia enseña: Porque la gracia de Dios se ha nanifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. 
• Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, tu unción se derrama sobre las almas santas,
• que les ha sido revelado tu nombre; porque la luz sobre las tinieblas prevalece. 
• 
  
• Oh Señor de señores,
• a todos los pobres de espíritu, 
• invariablemente les sustentan tus misericordias y favores;
• porque en todas sus circunstancias, quieren que se manifieste la gloria en Cristo. 
• 
  
• Oh Sumo Hacedor,
• estoy dispuesto para dar a conocer tu Sagrada Palabra, hasta lo último de la tierra, 
• con la poesía Cristocentrica
• de un enfático predicador.
• Y no desistiré en tan grandioso honor, hasta que mis ojos vean, oh Señor, tu faz eterna.
•  
• Oh Sumo Redentor, 
• no existe misión más gloriosa que predicar tu Evangelio. 
• Y has de ser un heraldo, que invoques el nombre de Jesús con tanto amor,
• que su eco sagrado se oiga en todo el universo.
•                       Paz de Cristo  

DESAPRENDER LO INICUO QUE APRENDISTEIS, ES GLORIA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• las asechanzas del diablo, son imprevistas para todos nuestros sentidos.
• Oh Santo Espíritu, 
• llévanos a la única verdad, para que en la presencia del Señor, de santidad seamos concernidos.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• cometemos, de continuo, el craso error de ser sabios en nuestra propia opinión. 
• No cabe, sino en la Palabra de Dios, la sobrenatural respuesta,
• que vivifique al atribulado corazón. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• la solución a todas nuestras dudas, la encontramos en la inmolacion del Cordero en la cruz del Calvario. 
• Su sacrificio, de principio a fin, lo llevó a cabo para redimir y justificar el pecado de toda la humanidad, con su preciosa sangre derramada; que de gracia nos ofrendó su excelso amor,
• para abrimos el eterno santuario.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• a través de nuestros humanos impulsos, nos adentramos en la inmunda concupiscencia. 
• Y únicamente por el don de la fe, 
• seremos consubstanciales a la perfecta excelencia. 
• 
  
• Oh Sumo Salvador, 
• en tu nombre hemos creido, porque anhelamos la salvación.
• Y perseverar hasta el fin, oh Rey de reyes, en tu amor, 
• nos dará como recompensa tu eterno galardón. 
•                    Paz de Cristo 

QUÉ TU VISION NO SEA TERRENAL, SINO DE ETERNIDAD EN CRISTO

• La Biblia dice: Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanas, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 
• Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 
• Oh mi Cristo, Tú tienes inmensa misericordia, con los genuinamente arrepentidos de sus actos profanos;
• y que pasaron de muerte a vida. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• el tiempo del ser humano, en obtusas diatribas se desvanece.
• Y el que no ha interiorizado la fe;
• vive en las tinieblas, donde una impostada luz siempre aparece. 
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• del maná del cielo nos hemos de alimentar con premura.
• Porque, ¿qué es, sino la eternidad de tu amor,
• ceñirme de vestiduras blancas, para ser en tu nombre una nueva criatura? 
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• ineludiblemente hemos de estar concernidos en el propósito de tu Sagrada Palabra. 
• Y es que, no encontrás espacios de silencio más gloriosos en el Sagrado Escrito, 
• que a la revelación celestial dan sobrenatural forma. 
• 
  
• Oh Sumo Creador, 
• en un lugar ignoto nos has plantado, para darte, oh Señor, toda la gloria. 
• Y ver tu faz, será nuestro mayor honor,
• cuando seamos coronados en victoria. 
•                     Paz de Cristo 

FILIPENSES 3:18-21 EN CRISTO

• Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
• Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. 
• Oh Cordero inmolado, Tú diste cumplimiento de las Sagradas Escrituras, con el abominable sacrificio en la cruz del Calvario, siendo consumada tu gloriosa obra para redimir a toda la humanidad; y ha lugar con profundo arrepentimiento, oh Señor, postrarse a tus pies con el corazón contrito y humillado por la gracia celestial;
• a lo que sin impedimento, se han consagrado la almas santas.
• 
  
• La Biblia dice: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 
• ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
• Oh Alto y Sublime, raerás de la faz de la tierra, a todos los que han mostrado tibieza con tus bíblicos principios,
• para desvirtuarlos vilmente. 
• 
  
• La Biblia enseña: Por tanto, como la legua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo, porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel. 
• Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. 
• Oh Fiel y Verdadero, la depravación se transformó en el abismo del ser;
• y en el degolladero, los inmundos se dieron cita. 
• 
  
• La Biblia constata: ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 
• Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 
• Oh Sumo Salvador, ten piedad de una vida tan disoluta, y permítenos palpar la gloria,
• para llegar a ser tus siervos bienaventurados.
• 
  
• La Biblia asevera: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 
• Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 
• Tus sagradas huellas en el mar, permanecen indelebles, Oh Altísimo Señor Jesucristo.
• Y clamando a tus gloriosas nubes, oh Señor Todopoderoso, anhela ser mi alma arrebatada. 
•                     Paz de Cristo 

NO AMAS, SINO EN CRISTO

• La Biblia dice: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 
• El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
• Y es que, por tu Palabra fuimos engendrados,
• oh Cristo Redentor. 
• 
  
• La Biblia enseña: Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 
• Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú viniste para salvar a muchos; pero de gracia en la final trompeta, propiciarás mi arrebatamiento, por ser aprobado como piadoso hijo. 
• 
  
• La Biblia asevera: Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 
• Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. 
• Oh Rey de reyes, en la cruz del Calvario, no tuvieron límite los más horrendos suplicios;
• para que hasta el extremo del universo, su eco tuviera gloriosa repercusión. 
• 
  
• La Biblia enfatiza: Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 
• Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 
• Oh Alfa y Omega, no podemos agradarte sin fe;
• y nuestra obediencia de la Sagrada Escritura, será hasta la última tilde. 
•     
• Jesús, dijo: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
• Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con  toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. 
• Oh gran Yo Soy, Tú eres per se;
• porque en la Sagrada Palabra vive el amor eterno.
•                      Paz de Cristo               

AL ADORADOR EN VICTORIA, DARÁS EL MÁXIMO GALARDÓN, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 
• Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. 
• No caben excusas, para que los fieles adoradores al Señor exalten;
• porque en los cielos de los cielos sus poderes permanecen.
• 
  
• Oh Rey de reyes, 
• en lo secreto de tu santuario, al no tener un cuerpo glorificado nos es imposible traspasar.
• Tu heredad, son los encriptados bienes, 
• que en el día postrero tus almas santas podrán contemplar. 
• 
  
• La Biblia dice: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 
• Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas. 
• Oh Fiel y Verdadero, de tu perfecta santidad haremos el camino a seguir, 
• para predicar del Evangelio sus sobrenaturales promesas. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en todas las acciones de tus siervos, se hará manifiesta la adoración a tu nombre. 
• Y nos definirá la justicia por fe,
• cuando la sabiduría de lo alto, en medio de la prueba desciende. 
• 
  
• Jesús, enseña: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. 
• Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra. 
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, tus discípulos nos sentimos en tu gracia amparados;
• por ser los escogidos heraldos, del Señor que más nos ama.
•                 Paz de Cristo 

¿QUÉ ES LO QUE NO SABES EN CRISTO?

• En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, porque así te agradó. 
• Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
• Oh Soberano Señor, nunca a tu control nada escapó;
• porque tu ubicuidad es consubstancial a la creación universal.
•  
• La Biblia dice: Él es la imagen del Dios invisible el primogénito de toda creación. 
• Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 
• Oh Sumo Redentor, nada obstaculizó tu muerte sepultura y resurrección;
• porque Tú eres el autor y consumador de la fe.
• 
  
• La Biblia enseña: Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la Iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda la plenitud, y por medio de él recociliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
• Y también: Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
• Y del resplandor de su presencia es la sobrenatural luz,
• que hemos recibido del Santo Espíritu. 
• 
  
• La Biblia constata: Bendito sea Jehová, porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada. 
• Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos; pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba. 
• Oh Fiel y Verdadero, arrebatado seré con tu Iglesia bienaventurada;
• porque tus misericordias son nuevas cada mañana. 
• 
  
• La Biblia enfatiza: ¿Cuánto nayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
• Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 
• Únicamente en ti confiamos, oh Alfa y Omega;
• y es que, contigo moraremos en la nueva Jerusalén del cielo. 
•                     Paz de Cristo 

¡SÉ ESFORZADO Y VALIENTE EN CRISTO!

• Oh Cristo Jesús, 
• los que creen en tu nombre, nunca temerán al maligno.
• Porque revestidos de majestuosa luz,
• de gracia somos uno en el Altísimo.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, soportaste un execrable suplicio camino del Calvario;
• y no abriste la boca.
• Y es que, solo hay un sagrado santuario,
• el que cierra y ninguno abre, y el que abre y ninguno cierra; porque es sellado, oh Señor, por tu diestra majestuosa.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• doblegada es por la fe el alma.
• Y bajo las alas del Omnipotente, 
• a los consagrados en Cristo, nada nos daña.
• 
  
• Jesús, dijo: No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 
• Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 
•  Desde antes de la fundación del mundo, fuisteis los siervos escogidos;
• para ser los que en mi reino, reinéis. 
• 
  
• Jesús, enseña: Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti, Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. 
• Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Sagrada Escritura se cumpliese. 
• Oh Sumo Hacedor, Tú has dado cumplimiento a los sagrados tiempos; 
• para que fuera de ellos, nada transcendental aconteciese.
•                    Paz de Cristo 

SALMO 32:1,2 EN CRISTO

• Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. 
• Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
• Oh Cristo, gracias te damos lo siervos que en tu nombre nos hemos santificado;
• porque guardados hemos sido, en la paz de tu santísimo regazo.
• 
  
• La Biblia dice: Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 
• Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho. 
• Oh Alfa y Omega, el que ha rendido obediencia a tu majestuosa diestra, 
• la bendición de lo alto ha recibido.
• 
  
• Jesús les respondio: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois mis ovejas, como os he dicho. 
• Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 
• Oh Fiel y Verdadero, hasta lo último de la tierra, de tu Evangelio seré testigo,
• para ver en el tercer cielo la faz del Santo. 
•  
• Jesús, dijo: El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado. 
• Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. 
• Oh Santo de Israel, de gracia nos ha sido tu nombre revelado;
• y somo los fieles atalayas que en tu Sagrada Palabra perseverarán.
•  
• Jesús, dijo: Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. 
• Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
• Oh Soberano Salvador, únicamente Tú, oh Altísimo Señor, sabes a que alma coronarás en victoria,
• para que en la eternidad contemple tu glorioso rostro. 
•                    Paz de Cristo 

YA HAS PREDICADO LA PALABRA, AHORA SÉ SU PERFECTO HACEDOR EN CRISTO

•  La Biblia enseña: El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 
• El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
• Oh Cristo, tus siervos no andamos por vista, sino por fe;
• para que tu gozo, oh Señor, sea nuestro glorioso refugio.
• 
  
• La Biblia asevera: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 
• Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
• Oh Cristo Jesús, tu Evangelio de la gracia nos ha revestido de excelencia;
•  porque no hay exhorto predicado con unción, que la iniquidad del inconverso no sepulta.
• 
  
• Oh Soberano Redentor, 
• haz que se nanifieste tu gloria, en la aberrante senda del desalmado.
• Porque nada puede suplir tu sagrado amor,
• por haber sido en la cruz del Calvario, el que redimió y justificó nuestros pecados, oh Cordero inmolado. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• seco está el cauce, por el que se desbordaba el río del primer amor. 
• Ya no es lámpara a nuestros pies el resplandor de la fe,
• que es el más grandioso y sobrenatural regalo del Señor. 
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, Tú nos libertaste con el bautismo, 
• para ser en tu nombre nuevas criaturas. 
• Rompe con tu excelsa diestra, oh Rey de la gloria, las cadenas del obscurantismo, 
• para ser verdaderos hacedores de las Sagradas Escrituras. 
•                     Paz de Cristo 

LA GRACIA DE VER POR TUS OJOS, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• únicamete Tú das el grandioso privilegio, de ver por la piedad de tus sagrados ojos.
• Y el conocimiento nos lo ha dado el Santo Espíritu, 
• por habernos engendrado como sus hijos gloriosos.
• 
  
• Sí, porque vemos por los ojos del autor y consumador de la fe,
• que es Cristo Jesús. 
• Y es que el mundo no ve,
• lo que sus consagrados siervos vemos por su inaccesible luz.
• 
  
• Porque la convicción de pecado,
• ha sido la mayor ofrenda del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• Tú también puedes traspasar el umbral del bienaventurado;
• si guardares obediencia al Sagrado Escrito. 
• 
  
• En las tablas de tu corazon,
• están esculpidos los nandamientos del Santo de Israel. 
• Cuando te has santificado en ellos con la determinación, 
• que esta encriptada en el poder de la fe.
• 
  
•  Gracias te doy, oh Rey de la gloria,
• por regocijarme en la paz, que sólo Tú puedes dar.
• Y es que en la final victoria,
• con el Eterno he de morar.
•                   Paz de Cristo 

LA LINEA FATÍDICA DEL MAL, QUE NUNCA TRASPASARÁS EN CRISTO

• Oh Cristo, 
• a tus siervos nos has dado autoridad para vencer al maligno.
• Y siempre estaremos en tu Espíritu, 
• para no apartarnos del recto camino.
•  
• La Biblia dice: Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
• Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
• Oh Sumo Creador, a tu inexpugnable fortaleza nadie la puede burlar; 
• y a lo profundo del abismo iría; si hubiere lugar en el inicuo, la actitud irremisiblemente perversa.
• 
  
• Jesús, dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
• Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas.
• Oh Sumo Hacedor, el altivo ser humano se cree sabio en su jactancia;
•  y no puede entender que sus vilezas serán, oh Señor,  hasta que Tú tengas sobre ellas indulgencias.
• 
  
• La Biblia enseña: Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
• Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. 
• Tu verdadero siervo, oh Rey de reyes, es el que cree que Tú eres Dios manifestado en carne; y el que con perseverancia tu santo nombre invoca; 
• por ser Tú, oh Rey de la gloria, el santísimo camino.
• 
  
• Jesús, enseña: Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
• Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, asirás a tu diestra los aprobados discípulos, que en el libro de la vida por Él inscritos fuereis.
• Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar, a los que estaban en la obscuridad perdidos. 
•                    Paz de Cristo 

TU AMBIGUA ACTITUD, TIENE SOLUCIÓN EN CRISTO

• Oh mi Cristo,
•  la ambigüedad no cabe en tu predicación perfecta. 
• Y se hace visible en la verdad del Santo Espíritu; 
• porque en Él vive la eterna excelencia.
• 
  
• Las predicaciones sin ejemplaridad, oh Cristo Jesús, 
• las distorsiona el maligno con su vanidad. 
• Danos sabiduría de lo alto, oh Señor, para que tu majestuosa luz,
• nos revista de genuina santidad.
• 
  
• ¡Oh Cristo Redentor, 
• Tú no te inmolaste en la cruz del Calvario; 
• para que el falso predicador, 
• profanara tu glorioso santuario!
• 
  
• La Biblia dice: No os unáis en yugo desigual con los Incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
• ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 
• Oh Santo de Israel, la impostura es contraria a tus sagradas promesas;
• y por amor de tu nombre, lo inmundo no hollará el cielo eterno.
• 
  
• Jesús, dijo: Yo conozco tus obras, que ni eres frio ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
• Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 
• Oh Soberano Salvador, es ineludible que el arrepentimiento de tus siervos se haga meridianamente;
• porque caer en manos del Dios vivo es horrenda cosa.
•                Paz de Cristo 

TÚ ASUMISTE LA MAYOR TRAICIÓN, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, el espiritual eco de tus milagros,
• fue un enconaniento más para tus perversos perseguidores.
• Oh Señor, hostigaron tu espíritu, alma y cuerpo, con execrables espantos;
• y fueron los fariseos, tus más viles detractores.
• 
  
• Cristo Jesús, cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. 
• Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 
• Oh Santo de Israel, les estabas descubriendo lo que iba a ser inminente;
• pero ellos se cuestionaron, quien de los doce te podía así traicionar.
• 
  
• Entonces Jesús respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ese me va a entregar. 
• A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 
• El motivo de la traición, entraña el singular misterio, de que ibas a ser crucificado, oh Cordero inmolado, para redimir al mundo; porque nadie  como Tú, oh Señor Todopoderoso, nos podía hasta lo sumo amar.
• Y morará con Él en la eternidad, el siervo que  quebrantado a sus santísimos pies, le haya creido.
• 
  
• Oh Rey de gloria, tus sanaciones sumarias,
• se confrontaban con tu muerte en lontananza. 
• Porque acotaste las alegrías, 
• para mirar en su tiempo cara a cara, en el ajusticiamiento del Calvario, al que tu costado atravesó con la lanza.
• 
  
• La Biblia dice: Juan, a las siete iglesias en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios su Padre; a él sea la gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. 
• He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú eres el Alfa y la Omega, que estás vivo; y contigo están, los que en tu santo nombre viven.
• Y guadas de gracia, a los que en tu nombre santo creen.
•                    Paz de Cristo 

ISAÍAS 59:1-3 EN CRISTO

• He aquí que no se ha acortado la mano en Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oir; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
• Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 
• Oh Cristo, haz que pueda en tu Sagrada Escritura, desaprender la maldad al fin;
• y tener el glorioso conocimiento, del que en adoración a tu nombre, hasta lo más ínfimo de su espíritu mengua.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• lastrados por el maligno, nos arrastramos por el hediondo fango del pecado. 
•  Oh Santo, con la bienaventurada esperanza de ver tu santísima luz,
• el umbral de la gloria por todos tus santos será traspasdo.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, tal cual esperamos con impaciencia, la lluvia temprana y tardía para ser recompensados con tus frutos exuberantes.
• Aguzad los sentidos; porque el Creador de los cielos y la tierra, es el que vierte sobre vuestra labranza estos preciosos y preciosos prodigios. 
• Clamaremos a los cielos  con el máximo fervor, para que los cuatro vientos reinantes,
• traigan de las nubes sus incomparables beneficios.
• 
  
• Oh Todopoderoso Redentor,
• Tú te manifestaste en carne, para consumar con tu sagrada obra en cruz del Calvario, la redención de la humanidad.
• Y no hubo nuca tal derramamieto de amor,
• oh Rey de la gloria, que el de tu majestuosa sangre, libertándonos con la sobrenatural gracia de la verdad. 
• 
  
• Pero el fatuo ser hunano, oh Omnipotente  Salvador, 
• a tu Sagrada Palabra, no guarda obediencia.
• ¿Será que la hechura del traje celestial, le ciega con su resplandor;
• y no ha podido ser ceñido, con su gloriosa excelencia?
•                   Paz de Cristo 

SALMO 144:3,4 EN CRISTO

• Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, o el hijo del hombre, para que lo estimes?
• El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como la sombra que pasa.
• Oh Santo de Israel, ¿por qué nos sustentas con tan perfectos mimbres?
• Oh Soberano Señor, ¿tendrá algún día la humanidad, el grandioso conocimiento de tu existencia majestuosa?
•  
• Oh Sumo Creador,
• hemos dado a lo excelso, la apariencia de vulgar.
• Y a tu eterno amor,
• lo hemos pisoteado en el inmundo lagar.
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• en la cruz del Calvario nos ofrendaste el más piadoso perdón. 
• Y para que se cumpliera el Sagrado Escrito, 
• fuiste al tercer día, oh Señor, el primogénito de los muertos resucitado que vive por los siglos; y nos diste vida y vida en abundancia, con el Espíritu de resurrección.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• nos has permitido sojuzgar la tierra, con una mente en precario.
• Y hemos hecho desden de tu inconmensurable amor, 
• oh Rey de reyes, profanando la belleza del eterno santuario.
•  
• Oh Alfa y Omega, 
• ¿confrontamos tu espacio y tiempo eternos, con nuestra efímera existencia?
• Si así fuere, oh Señor de señores, tu infalible balanza sagrada no daría crédito a tan execrable e infecta carga,
• ante el glorioso poder de tu magnificencia.
•                    Paz de Cristo 

APÁRTATE DE LA OBSCURIDAD, BUSCA LA LUZ EN CRISTO

• Jesús, dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
• Oh Santo de Israel, en el tiempo de tu visitación, tus milagros fueron desvirtuados por el farisaico desdén.
• Y una abyecta horda homicida, 
• vituperó y escarneció, oh Señor, tu bíblico y sagrado Edén. 
• 
  
• Jesús, enseña: Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ellos nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altisimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
• Sed, pues, misericordiosos, cómo vuestro Padre es misericordioso.
• Oh Alfa y Omega, Tú das gracia a los santos;
• y guardas al pobre de espíritu, que siempre se muestra piadoso. 
• 
  
• Oh Rey de reyes, 
• al ser humano le has dado espíritu, alma y cuerpo, para que de gloria a tu nombre. 
• Pero aún, oh Alto y sublime, con tus misericordias y favores;
• no ha existido ni existirá nadie, que celosamente te adore.
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero, 
• anhelamos la paz de tu regazo. 
• Y estaremos postrados a tus pies, con el espíritu quebrantado hasta el día postrero;
• para ver tu sobrenatural faz, oh Santo.
• 
  
• Jesús, asevera: El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
• Y también: Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 
• Oh Soberano Salvador, nada se consumará, que no esté en el propósito de tu Sagrada Palabra;
• y únicamente el que con firmeza la obedezca, será bienaventurado.
•                     Paz de Cristo 

ECLESIASTÉS 7:24,25 EN CRISTO

• Lejos está lo que fue; y lo muy profundo, ¿quién lo hallará?
• Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
• Oh mi Cristo, de tu diestra se asirá, 
• el siervo genuino que anhela con ilimitado celo tu majestuoso amor.
•  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• en tu templo destruido, al diablo le fue imposible encontrar espirituales fisuras.
• Y es que, su sagrada reconstrucción, la hizo el Santo Espíritu desde la gloria en las alturas.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• únicamente tus santos discipulos, llegarán al conocimiento de que desde la eternidad y hasta la eternidad, el invariable texto bíblico es el grandioso propósito que conforma sus vidas. 
• Y no reviertas, sino sobre la justicia de la fe,
• el devenir de todas las vicisitudes, que en el nombre de Jesús serán totalmente bendecidas. 
• 
  
• La Biblia dice: No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios. 
• Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría. 
• Oh Sumo Hacedor, de lo recibido de gracia somos tus incondicionales siervos;
• y no doblegará al profano la gracia; si en el Señor no se gloría. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• el fatuo se escuda en su ignorancia, para decir: El ser humano, hizo de Dios una invención.
• Pero se habrá dado cuenta, de que nunca verá el aire que respira hoy;
• y que, además, vivifica de manera absolutamente involuntaria el latido de su libérrino y aguerrido corazón. 
•                   Paz de Cristo 

NADA TIENE MÁS VALOR QUE TU SAGRADA PALABRA, OH CRISTO

• La Biblia dice: Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 
• Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplausos. 
• Oh mi Cristo, en tu gloriosa Palabra perseveraré, 
• para derribar todos mis pensamientos fatuos.
• 
  
• Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creido en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
• De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 
• Oh Rey de reyes, gran privilegio es que cada día sobre los consagrados, tus misericordias y favores desciendan como milagros celestiales.
• 
  
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• tus promesas son las que sustentan la certidumbre de nuestra existencia. 
• Y el Sagrado Escrito, 
• confirma meridianamente la infalibilidad de tu excelsa diestra. 
• 
  
• La Biblia enseña: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuetanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 
• Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. 
• Oh Sumo Redentor, por el racional entendimiento a ningun ser humano de tu ministerio público le has dado revelación. 
• Sin embargo, oh Señor, a sido tu inaccesible gracia, la que le ha permitido escrutar tu sobrenatural senda. 
• 
  
• La Biblia asevera: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 
• Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargűir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
• Oh Sumo Salvador, lampara es a nuestro camino tu radiante luz.
• Y únicamente nuestra necedad, será la que frustre la anhelada salvación eterna.
•                        Paz de Cristo 

NINGUNA VERDAD HAY FUERA DE TU NOMBRE, OH CRISTO

• Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos. 
• ¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, quién nos conoce?!
• Oh Rey de reyes, postrados en adoración, persisten los siervos por ti escogidos; 
• y con quebrantamiento de espíritu cada uno pernanece.
• 
  
• Oh Soberano Redentor, 
• nuestro deambular es diametralmente opuesto al propósito de tu Sagrada Palabra.
• Se desvaneció el primer amor;
• que con gran celo profesabamos, al Todopderoso Señor que más nos ama.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• la fe es ineludible, para guardar todos y cada uno de los principios bíblicos. 
• Sí, porque sin fe es imposible agradar al gran Yo Soy, que nos engendró por el Espíritu, para ser sus genuinos hijos.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• el desacierto que nos acucia, da como resultante la convicción de pecado.
• Tenga cuidado de no caer, el que crea estar firme;
• porque desobedeciendo al Fiel y Verdadero, nunca entrará en la nueva Jerusalén del bienaventurado. 
• 
  
• Jesús, dijo: Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso y padre de mentira.
• Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 
• No hay connivencia con el maligno, que no te redarguya de culpa;
• y si no os redarguyere, vuestra alma condenada, en el infierno tendréis. 
•                     Paz de Cristo 

AGRADARTE ES EL MAYOR HONOR, OH CRISTO

• La Biblia dice: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
• Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
• Oh Cristo, a rendirte adoración, el blasfemo inconverso llegará por fe;
• y se postrará a tu sagrados pies, oh Rey de la gloria,  que la tierra santa hollaran.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• todas las palabras ociosas del ser humano, en el dia postrero serán juzgadas.
• Porque la frivolidad invita a lo infame,
• y da rienda suelta a las ideas abyectas.
• 
  
• La Biblia enseña: Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios. 
• Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno. 
• Oh Hijo del Hombre, en ningun otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos;
• porque Tú eres, oh Señor, el Todopoderoso Salvador del mundo.
• 
  
• La Biblia costata: Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predicara diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
• Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. 
• Oh Alfa y Omega, 
• nada es digno, sino obedece a la majestuosa verdad del Santo Espíritu. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• ¿dónde está el adorador que te adora en espíritu y en verdad?
• Un milagro bíblico oh Señor, por fe, puede interiorizar nuestro corazón hoy;
• y es el paraíso de salvación, que le ofrendaste al ladrón, viendo como tu gloria, oh Fiel y Verdadero, se hizo manifesta en su arrepentimiento y santidad.
•                     Paz de Cristo 

SALMO 141:3,4 EN CRISTO

• Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios. 
• No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que hacen iniquidad; y no coma yo de sus deleites. 
• Oh Cristo, pon cordura al camino que he de recorrer, para que los pasos de mi alma no sean erráticos;
• y da entendimiento de tu Sagrada Palabra a mis atribulados pies.
• 
  
• La Biblia dice: Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune.
• Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
• El propósito de tu Sagrada Escritura, harás que en mí se cumpla, oh Alto y Sublime,
• para que mi alma more en la gloria celestial. 
• 
  
• La Biblia enseña: Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. 
• Por demás es que os levantéis de madrugada y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues a su amado dará Dios el sueño. 
• Oh Rey de reyes, por nuestra salvación, hemos de pagar el precio cada día;
• y nada nos arredrará en este glorioso empeño.
• 
  
• La Biblia asevera: Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. 
• No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. 
• Oh Santo de Israel, el que persevere hasta el fin se salvará.
• Y en la Jerusalén eterna, morarán los que han sido por Dios escogidos.
• 
  
• En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 
• El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 
• Oh Soberano Redentor, en tu crucifixión, nos dejaste el ejemplo de la mayor prueba; 
• y es que, sin postrarte a sus sagrados pies en santidad; no serás arrebatado para vida eterna. 
•                   Paz de Cristo 

LA CAUSALIDAD Y EL EFECTO DEL PECADOR EN CRISTO

• Oh Cristo Jesús, 
• la mente demoníaca y su fin son de una naturaleza obscura y violenta. 
• Necesitamos, oh Señor, la máxima provisión de tu admirable luz,
• para que los principios bíblicos se vean cumplidos en nuestra existencia.
• 
  
• Creer en tu nombre, oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• es la ineludible condición.
• Porque has de saber, que el Verbo se manifestó en carne, y habitó entre nosotros. 
• Y qué en el Calvario fue su crucifixión, para redención y justificación, 
• de los pecadores abyectos. 
• 
  
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• tu misión la llevaste a cabo para reconciliarnos con el Padre. 
• No ha existido maldad más perversa, que no deshiciera tu Santo Espíritu.
• Y con tu muerte, sepultura y resurrección, vimos el resplandor de tu luz admirable.
• 
  
• Oh Soberano Redentor, 
• la luz siempre prevalecerá sobre las tinieblas.
• Y el odio será vencido por el amor,
• para dar la gloria a Dios, y santificar las almas.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• y derramaras tu Santo Espíritu sobre toda carne.
• Y habrá cielos nuevos y tierra nueva, 
• para que todo el que haya de gloriarse, en el Señor se gloríe. 
•                     Paz de Cristo 

SI SIEMBRAS LA SEMILLA, SIEMPRE DARÁ FRUTO EN CRISTO

• Jesús, dijo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
• ¿Habrá algo imposible para el Santo de Israel?
• Crípticas son, oh Señor, las semillas por tu diestra creadas;
• y tan prodigioso es su fruto a la sazón, que en todas sus inescrutables formas interviene la providencial fe.
• 
  
• Oh mi Cristo, ante el proceso absolutamente incomprensible de entender como germina una semilla física;
• ¿cómo vamos a percibir el crecimiento de la profética Palabra, hasta alcanzar la estatura del varón perfecto? 
• Y es que, oh Rey de reyes, en tu gracia, exponencialmente todo se multiplica,
• hasta ser ceñidos por los sobrenaturales mimbres del eterno sustento.
• 
  
• Oh Sumo Redentor, 
• si no es por fe, como va a interiorizar tu inmolación en la cruz del Calvario el paganismo mundano.
• Y, además, llegar al punto culminante, oh Rey de la gloria, de que tu muerte fue para dar vida al pecador,
• redimiendo y justificando su execrable pasado.
•  
• La Biblia dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. 
• Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. 
• Nada somos sin ti, oh Alto y Sublime; 
• porque tu magnificencia se hace visible, en el insólito resplandor de las estrellas 
• 
  
• La fe es el salvoconducto espiritual en Cristo, 
• que hace manifiesta su inefable gloria. 
• Y con el quebrantamiento de espíritu, 
• seas tú ofrendando el mayor sacrificio al gran Yo Soy, para la eterna victoria.
•                   Paz de Cristo 

1 PEDRO 5:6-9 EN CRISTO

• Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
• Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, ovejas de tu prado somos;
• y en el redil sagrado e inexpugnable, de lo obsceno nos has blindado. 
• 
  
• La Biblia dice: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 
• Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. 
• Oh Rey de reyes, en ti estamos completos, 
• cuando se derrama sobre nosotros tu gracia celestial. 
• 
  
• Oh Cordero inmolado,
• tus padecimientos de humillación extrema;
• dada tu máxima benevolencia, con el proclamado perdón a la humanidad, los has arrostrado,
• con una espiritual y piadosa fortaleza.
• 
  
• La Biblia enseña: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
• Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. 
• Oh Sumo Creador, no hay excusas en tu nombre, para poder amar;
• y en  el corazón de tus siervos, contará como imperecedera excelencia.
• 
  
• La santidad es el arraigo de la adoración en Cristo. 
• Concernida nos será por la santísima verdad.
• Y sellada por el Santo Espíritu, 
• que con sus sagradas alas, nos elevará a la gloriosa eternidad. 
•                     Paz de Cristo 

LOS MEDIOCRES, NO TE PUEDEN AGRADAR, OH CRISTO

• La Biblia dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 
• Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
• Oh Omnipotente Jesucristo, las almas que en tu nombre se santifican,
• ven lo que el ojo no ve.
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• revísteme del conocimiento de la verdad.
• No hagas desdén del día de hoy;
• porque puede ser tu encuentro con el Rey de la eternidad. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• del mismo barro moldeaste al vaso de honra y de deshonra.
• Buscad su santuario con denuedo, 
• y en los espíritus entendidos, oh Señor, se hará manifiesta tu gloria. 
• 
  
• Cristo vino para dar gracia a los perdidos.
• Su vida la ofrendó; no para 
• condenación, sino para salvación del ser humano.
• Por la santa huella de vuestros pies, habréis de ser conocidos;
• porque arrojasteis al abismo lo profano. 
• 
  
• Las lacerantes heridas de Cristo Jesús, 
• se las produjeron los abominables latigazos.
• Haz, oh Rey de la gloria, que las almas mediocres, vean tu majestuosa luz.
• Y que el cordón de tres dobleces, resista las asechanzas del maligno, para ser eternamente santos. 
•                      Paz de Cristo 

NO TENDRÁS VIDA, SINO EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• con tu sacrificio en la cruz del Calvario, nos diste vida eterna.
• Y en la verdad del Santo Espíritu, 
• se hace visible la sagrada promesa.
• 
  
• La Biblia dice: No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
• Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
• Oh Santo de Israel, Tú nos has librado de la muerte, para que en el día postrero sean santificados,
• los siervos, oh Señor, que postrados a tus santísimos pies adoren.
•  
• Oh Rey de reyes, 
• a tu poder se someten los que aman la libertad.
• Y es que, en su clamor, no hay ayes;
• porque les guarda la santidad. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega,
• El principio y el fin, no existen en tu nombre que es sobre todo nombre. 
• Y es que, oh Alto y Sublime, si el espíritu quebrantado en tu poderoso altar vela, 
• le sustentará la Sagrada Palabra perpetuamente.
• 
  
• Jesús, dijo: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. 
• Y también: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. 
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, Tú todo lo sabes;
• y de lo recibido de gracia, de gracia ha de dar el piadoso hombre. 
•                       Paz de Cristo 

LA RECURRENTE NECEDAD ES DEL QUE SE APOYA EN SU PROPIA PRUDENCIA, OH CRISTO

•  La Biblia dice: Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
• Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
• Existe en toda la tierra; y también en tus falsos testigos, oh Cristo, una actitud libertina,
• que les seduce de forma insolemne.
• 
  
• ¿Y qué entraña el engaño del veleidoso corazón?
• Oh Rey de la gloria, 
• la teología falsaría, por herética, se basa en las lecturas por doquier de distorsionadas versiones bíblicas, que desprecian lo de gracia revelado en nuestra gloriosa conversión;
•  y nos abocan a no perseverar hasta la final victoria. 
•  
• La Biblia enseña: Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 
• Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, de tu eterno propósito somos siervos consagrados;
• y estamos a tu excelsa diestra incondicionalmente asidos, porque fervientemente nos amas.
• 
  
• La Biblia asevera: Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 
• Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 
• Oh Soberano Redentor, 
• tu majestuosa sangre derramada en la cruz del Calvario, gracia nos ha dado, para no caer en el mortal precipicio. 
• 
  
• Jesús, dijo: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
• Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 
• Oh Sumo Salvador, presérvanos de todo lo inmundo.
• Y arrebátanos, oh Señor, con la amada Iglesia, para ser de tu gloria almas eternas. 
•                  Paz de Cristo 

EL REPROCHE ES LA SENDA ANCHA, EN LA ANGOSTA SE CREE EN CRISTO

• Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 
• Si tú eres siervo del Altísimo Señor Jesucristo, nunca has de involucrarte en el cenagoso lodo del maligno. 
• Oh Cristo Jesús, nuestras manos levantadas a los gloriosos cielos claman,
• para que lo cojo no se salga del camino.
•  
• Oh Soberano Redentor, 
• no hay, sino sabiduría de lo alto en la Sagrada Escritura. 
• Y ha de prevalecer en tu corazón la preeminencia del amor,
• para ser en Cristo una nueva criatura. 
• 
  
• Cuando sirvas al Rey de reyes y Señor de señores, 
• hazlo con extrema adoración. 
• Y es que, el atalaya del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, ha de testificar, que cada mañana son nuevas sus misericordias y favores;
• y que sobre toda cosa guardada, ha de guardar su corazón. 
• 
  
• La Biblia dice: Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
• Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos.
• Oh Santo de Israel, de tu martirio en la cruz del Calvario, todos los viles pecadores tuvimos parte;
• pero tu preciosa sangre derramada nos dio gracia;  y por el arrepentimiento y el bautismo para el perdón de pecados, todos los hijos en Cristo, de Cristo están revestidos. 
•                    Paz de Cristo 

LA PREDICACIÓN POÉTICA, MANIFESTACIÓN DE GLORIA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, al transcribir el espiritual mensaje, 
• se manifiesta tu majestuosa gloria.
• Y no existe, oh Señor, provisión tan inefable,
• que nos ha sido revelada en la espiritual belleza del corazón; y que, únicamente, en el nombre que es sobre todo nombre, obra.
•  
• Oh Cristo Jesús, 
• la predicación poética, no se irradia desde el racionalismo humano.
• Y es que, a la sazón, toda poesía hecha a Dios, se torna visible desde la inaccesible luz;
• y desciende poderosa de la sabiduría de lo alto. 
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• Tú eres la estrella resplandeciente de la mañana.
• Y es tu santísima e inagotable fuente,
• la que da pureza de eternidad, al que siendo pobre de espíritu, con su agua bendita lava el alma.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• con tu excelsa diestra descubres y moldeas los versos que exaltan tu santo nombre en la poesía.
• Y no será, sino en la gloria del día postrero, 
• cuando se hará manifiesto cada exhorto poético, oh Rey de reyes, que en la búsqueda de tu sobrenatural rostro se gloría. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• de lo que no se veía hiciste visible la creación. 
• ¿Habrá algo imposible, oh Alfa y Omega, cuando al trono de la gracia clamemos con fe?
• ¿O será que nos asalta la duda; y que nuestra plegaria, no ha sido incensada con la piedad del quebrantado corazón?
•                   Paz de Cristo 

EL OBSCURANTISMO DEL NECIO, NIEGA TU GLORIOSA REDENCIÓN, OH CRISTO

• Y llegará el tiempo, oh Cristo Redentor, 
• en el que separarás las almas salvas de las condenadas. 
• Las del corazón pétreo, nunca interiorizaron tu amor;
• pero de ti, oh Rey de reyes, fueron llenas las almas escogidas.
•  
• La Biblia dice: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 
• Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estar firmes.
• Oh Santo de Israel, sustentados por el Espíritu, saldremos victoriosos en toda contienda con el maligno; porque, oh Señor, de tu gracia recibida somos fuertes;
• y con el poder de tu nombre, en victoria nos defines.
•  
• Oh gran Yo Soy, 
• de tu reino somos linaje escogido.
• Y tu gloria vemos hoy,
• por ser ovejas de tu redil bendecido.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• en el santuario eterno fuimos engendrados por el Santo Espíritu. 
• Y nada nos desasirá de tu excelsa diestra,
• oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo. 
• 
  
• Oh Sumo Creador, 
• al predicar en tu nombre el Evangelio de la gracia;
• rebosa en mí el más sagrado honor.
• Y es que, se hace fiesta en el cielo, para recibir al que tenga el gozo de salvar su alma.
•                        Paz de Cristo 

EL MAYOR GOZO ES DARTE LA GLORIA, OH CRISTO

• Lo inexplicable de regocijarse en Cristo, 
• es que, en su gozo edificarás la fortaleza inexpugnable que no te impedirá amar. 
• Oh Santo Espíritu, 
• sé que tu verdad vivifica al afligido corazón, para que manifieste la excelencia en su perfecto palpitar. 
• 
  
• La Biblia dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
• Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 
• Oh mi Cristo, en santidad han de estar nuestros miembros, 
• para ser tus siervos a la verdad consagrados.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• en la crucifixión del Calvario, destruyeron tu sagrado templo universal; pero lo reconstruiste al tercer día. 
• Y nadie, sino Dios manifestado en carne, redimió a la humanidad con tan excelso amor;
• porque justificó hasta la más abyecta felonía.
• 
  
• Jesús, dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; y yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
• Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas.
• Oh Santo de Israel, ofrendándote de todo nuestro corazón la gloria, nos has dado gracia;
• y si perseveramos hasta el fin, nuestras almas, oh Señor, vivirán en tus moradas eternas.
• 
  
• Jesús, asevera: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
• Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, nuestra alma en tu eterna gloria se regocijará;
• porque somos de la amada Iglesia, tus escogidos siervos. 
•                    Paz de Cristo 

AMÓS 8:11,12 EN CRISTO

• He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 
• E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. 
• Oh mi Cristo, el que tome en vano tu presencia, la contristará;
• y con sus inmundicias, la ultrajarán.
•  
• Oh Cordero inmolado, 
• Tú eres la excelsa espiga, 
• que sobre los perdidos derramó su bendito grano, 
• para santificar al que no creía. 
•  
• Oh Santo de Israel, 
• el campo estéril, tocado por tu gloria, hará de sus cenizas una exuberante tierra.
• Y en este prodigio, oh Señor, la condición indispensable es que intervenga la fe;
• y la obscuridad, se tornará en luz majestuosa.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• del barro que moldeaste en tu rueda, has hecho una magistral obra.
• Y ningún ser humano sabrá hasta el día postrero; 
• si su alma, del Evangelio de la gracia, perseveró por igual en ser oidora y hacedora.
•  
• Por amor de su nombre, 
• Dios es muy celoso de su gloria. 
• Y solo el extremo candor,  
• su pureza no corrompe;
• porque dará el mayor galardón, a toda alma santa de la final victoria.
•                    Paz de Cristo 

TÚ NO TE SUSTENTAS, SINO EN CRISTO

• La Biblia enseña: ¡Vamos ahora! lo que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
• En lugar de lo cual deberíais de decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto y aquello. 
• Oh Cristo, el siervo, en tu nombre, sin tiempo prevalece, 
• sobre toda tiniebla que mueva el ignominioso desprecio.
•  
• La Biblia enfatiza: Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado. 
• ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?
• Oh Alfa y Omega, en tu gracia al universo has afirmado;
• y por tu gloria hemos sido consagrados.
• 
  
• Jesús, dijo: Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
• Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. 
• Oh Rey de reyes, haz que mis sentidos, sean del viento de Sion las velas, 
• para que las ondas del mar, les den la dirección de lo eterno.
• 
  
• La Biblia constata: Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado purificación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuando heredó más excelente nombre que ellos.
• Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí Hijo?
• Oh Sumo Redentor, de las buenas nuevas de salvación eterna, somos siervos;
• e incólumes, a tus pies estamos postrados, con el corazón humillado y contrito. 
• 
  
• Oh Sumo Salvador, 
• nuestra existencia en ti está cautiva.
• Y sustentados por tu incomparable amor, 
• daremos siempre la gloria a tu protección bendita. 
•                    Paz de Cristo 

1 JUAN 3:23,24 EN CRISTO

•  Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 
• Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
• Oh Cristo, de tus consagrados siervos, su espíritu, alma y cuerpo has santificado;
• para así, en el día postrero, recibir la eterna corona del bienaventurado. 
• 
  
• Oh Soberano Señor, 
• un libro abierto seremos ante ti en el día del juicio.
• Y ya no habrá, ni engañado ni engañador;
• porque tus ángeles, oh Rey de reyes, sabrán diferenciar muy bien la oveja del cabrito. 
• 
  
• Sería imposible que el mundo pudiera reconocer tu infalible balanza, oh Rey de la gloria, que es la que dictamina la salvación o condenación.
• Y es que, oh Señor, nadie conoce el misterio de tu omnisciente piedad.
• Oh gran Yo Soy, la gloriosa naturaleza del Evangelio de la  gracia, derrama sobre todos los que lo oyen una sobrenatural unción, 
• que es consubstancial a la perfecta santidad.
• 
  
• Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. 
• Y también: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 
• ¿Por qué las Escrituras Sagradas, al mundo le parecen inservibles?
• ¿O es qué, tan alta y Sagrada Palabra, nunca alcanzará al ser infatuado?
• 
  
• Jesús, enseña: Y el esclavo no queda en casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
• Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. 
• Oh Santo de Israel, en tu poder de gloria, viviremos eternamente 
• porque solo el que en tu nombre cree, recibirá bendiciones inmarcesibles.
•                    Paz de Cristo 

JUAN 4:13,14 EN CRISTO

• Jesús, dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 
• La dureza de corazón del ser humano le somete al errático y yermo desierto, de obsceno escarnio a Cristo Jesús. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, el devenir de ingente tropiezo, se traduce en una conducta depravada y necia;
• y será juzgada en el día postrero, por tu Palabra de eterna plenitud.
•  
• Oh Cristo Redentor, 
• tu martirio en la cruz del Calvario, no ha generado compasión en la abyecta humanidad.
• Y muy al contrario, en su hedionda e inexistente sensibilidad se ha enconado el atrabiliario desamor, 
• que vierte su ira contra la sagrada verdad. 
• 
  
• La Biblia dice: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabar, en esto pensad.
• Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 
• Oh Rey de la gloria, en tu excelsa diestra preexiste la piedad,
• e inmarcesible es tu majestuosa luz.
• 
  
• En el último día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
• El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
• Oh Rey de reyes, provéenos de tu gracia para superar la mayor prueba;
• que no es otra, que haber llevado, con dignidad, nuestra cruz en tu gloriosa presencia. 
• 
  
• Oh Soberano Salvador, 
• en nuestra carne, no nos afecta sobremanera la percepción de que aún podamos ser salvos.
• Y es que, deberíamos extremar hasta lo ilimitado el amor,
• para desde la eternidad y hasta la eternidad ser santos. 
•                     Paz de Cristo 

LA EXCELENCIA DE VIVIR EN CRISTO

• Pasada la bisoñez de vivir en Cristo, 
• tienes que afirmar tus pasos sobre la roca.
• Tus pensamientos han de ahondar en la verdad del Santo Espíritu, 
• que es el Evangelio de salvación eterna.
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• Tu gloriosa y única esperanza, 
• ha de estar concernida en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
• Y para tal misión has de domeñar la voluntad del alma,
• siguiendo fielmente los mandamientos del Sagrado Escrito.
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• Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 
• Y también: Padre mío, si no puede pasar de mi esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 
• Nuestra siembra espiritual ha de reconvertir los pedregales en tierra fértil, 
• para que se manifieste la única senda de santidad. 
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• El libro de la vida ha de glosar nuestra vida de excelencia. 
• Y nada nos hará retroceder, 
• Oh Alfa y Omega. 
• Porque únicamente en tu nombre que es sobre todo nombre hemos de creer. 
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• En santa manera de vivir, el alma de tus siervos consagrados, 
• ha de permanecer hasta el fin,
• para morar en la excelsa gloria de los bienaventurados.
•                    Paz de Cristo 

FINGIR, ABOMINABLE MENTIRA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, por la obscena mentira de la humanidad, 
• fuiste el Cordero inmolado en la cruz del Calvario. 
• Y la horda abyecta vertió sobre tu santo nombre la maldad,
• para ser redimida por la pureza del eterno santuario. 
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• Oh Santo de Israel, 
• Tú eres la verdad.
• Oh Señor, que en el resplandor de tu inconmensurable fe,
• seamos vasos de honra que rebosen santidad. 
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• Oh Rey de reyes,
• la mentira es el hedor nauseabundo que desprende la abominación desoladora.
• Pero el Omnipotente Redentor, que derrama sobre tu corazón misericordias y favores, 
• ha vencido con su gloriosa muerte al inmundo, que todo lo corrompe con su mente destructora. 
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• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• fingir es una vil maldición. 
• Y es que, el diablo ultraja al inocente de espíritu;
• porque en su entenebrecida naturaleza, no ha lugar la bendición. 
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• Oh Alfa y Omega, 
• por ser tus verdaderos hijos, 
• nos demandarías no desenmascarar al que profiere la mentira infecta;
• por su irremisible oposición, a los sagrados principios bíblicos. 
•                      Paz de Cristo 

TÚ NO RESUELVES NADA, SINO EN CRISTO

• Oh Cristo Jesús, 
• con tu sobrenatural arado, me has dado la gloriosa provisión que hace el surco recto.
• La sombra de tu pasado se quedó atrás; y es que, de la Sagrada Palabra, radiante es la admirable luz,
• que derrama toda buena dádiva y todo don perfecto. 
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• Oh Cristo Redentor, 
• es tu excelsa diestra la que siempre resuelve lo imposible. 
• Porque en tu majestuoso amor, 
• el milagro se hace manifiesto con su poder infalible.
• 
  
• Oh Santo de Israel, con la sabiduría de lo alto,
• revestida ha sido el alma de tus genuinos siervos. 
• Y son las oraciones incensadas del que es santo,
• las que se elevan a los sagrados cielos. 
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• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• la execrable impiedad en tu crucifixión, llevó a término la muerte del  Hijo del Hombre. 
• Y con la espada de dos filos, que es de la Palabra el Espíritu,
• el imperio de la muerte, lo selló en su tenebroso sepulcro; pero al tercer día resucitó, no pudiendo retenerle.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• tu gracia hemos recibido para ser salvos. 
• Pero solo los que perseveren hasta el día postrero, 
• serán santificados.
•                    Paz de Cristo