- Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
- Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
- Oh Cristo, de tus consagrados siervos, su espíritu, alma y cuerpo has santificado;
- para así, en el día postrero, recibir la eterna corona del bienaventurado.
- Oh Soberano Señor,
- un libro abierto seremos ante ti en el día del juicio.
- Y ya no habrá, ni engañado ni engañador;
- porque tus ángeles, oh Rey de reyes, sabrán diferenciar muy bien la oveja del cabrito.
- Sería imposible que el mundo pudiera reconocer tu infalible balanza, oh Rey de la gloria, que es la que dictamina la salvación o condenación.
- Y es que, oh Señor, nadie conoce el misterio de tu omnisciente piedad.
- Oh gran Yo Soy, la gloriosa naturaleza del Evangelio de la gracia, derrama sobre todos los que lo oyen una sobrenatural unción,
- que es consubstancial a la perfecta santidad.
- Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
- Y también: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
- ¿Por qué las Escrituras Sagradas, al mundo le parecen inservibles?
- ¿O es qué, tan alta y Sagrada Palabra, nunca alcanzará al ser infatuado?
- Jesús, enseña: Y el esclavo no queda en casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
- Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
- Oh Santo de Israel, en tu poder de gloria, viviremos eternamente
- porque solo el que en tu nombre cree, recibirá bendiciones inmarcesibles.
- Paz de Cristo
miércoles, 9 de junio de 2021
1 JUAN 3:23,24 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario