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martes, 1 de junio de 2021

ISAÍAS 66:3-5 EN CRISTO

  • El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase a un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y porque escogieron sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones, también yo escogeré para ellos escarnio, y traeré sobre ellos lo que temieron; porque llamé, y nadie respondió; hablé, y no oyeron, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que me desagrada.
  • Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Pero él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.
  • Oh Cristo Redentor, por la invocación de tu santo nombre seremos salvos; si nuestros hechos son consubstanciales a la Escritura Sagrada;
  • aunque para cumplir su eterno propósito, tengamos que ser escarnecidos.

  • Jesús, enfatizó: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
  • En tu ministerio público, oh mi Cristo, no percibiste tregua alguna, de tan abominable persecución. 
  • Y nadie llegó, oh Señor, al conocimiento de la gloriosa verdad,
  • por su dureza de corazón.

  • Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 
  • Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. 
  • Porque, oh Rey de reyes, Tú no harás acepción de personas en la eternidad, 
  • sino que únicamente hollarán tu gloria, tus irreprensibles e incorruptibles discípulos. 

  • Oh Altísimo Señor Jesucristo, el mundo está cogido con alfileres,
  • y solo la diestra de tu justicia lo sustenta. 
  • Y entre nuestros prodigiosos bienes, 
  • oh Rey de la gloria, con precisión derramas la lluvia tardía y temprana.

  • Jesús, asevera: ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
  • Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos. 
  • Nadie que no sea santo, morará en el inaccesible cielo;
  • porque por amor de tu nombre, oh Soberano Salvador, arrebatarás a tu amada Iglesia, que serán tus hijos inmortalmente bendecidos. 
  •                      Paz de Cristo 

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