EL MAYOR GOZO ES DARTE LA GLORIA, OH CRISTO

• Lo inexplicable de regocijarse en Cristo, 
• es que, en su gozo edificarás la fortaleza inexpugnable que no te impedirá amar. 
• Oh Santo Espíritu, 
• sé que tu verdad vivifica al afligido corazón, para que manifieste la excelencia en su perfecto palpitar. 
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• La Biblia dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
• Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 
• Oh mi Cristo, en santidad han de estar nuestros miembros, 
• para ser tus siervos a la verdad consagrados.
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• Oh Cristo Redentor, 
• en la crucifixión del Calvario, destruyeron tu sagrado templo universal; pero lo reconstruiste al tercer día. 
• Y nadie, sino Dios manifestado en carne, redimió a la humanidad con tan excelso amor;
• porque justificó hasta la más abyecta felonía.
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• Jesús, dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; y yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
• Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas.
• Oh Santo de Israel, ofrendándote de todo nuestro corazón la gloria, nos has dado gracia;
• y si perseveramos hasta el fin, nuestras almas, oh Señor, vivirán en tus moradas eternas.
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• Jesús, asevera: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
• Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, nuestra alma en tu eterna gloria se regocijará;
• porque somos de la amada Iglesia, tus escogidos siervos. 
•                    Paz de Cristo