- Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
- Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
- Oh Cordero inmolado, Tú diste cumplimiento de las Sagradas Escrituras, con el abominable sacrificio en la cruz del Calvario, siendo consumada tu gloriosa obra para redimir a toda la humanidad; y ha lugar con profundo arrepentimiento, oh Señor, postrarse a tus pies con el corazón contrito y humillado por la gracia celestial;
- a lo que sin impedimento, se han consagrado la almas santas.
- La Biblia dice: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
- ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
- Oh Alto y Sublime, raerás de la faz de la tierra, a todos los que han mostrado tibieza con tus bíblicos principios,
- para desvirtuarlos vilmente.
- La Biblia enseña: Por tanto, como la legua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo, porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.
- Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
- Oh Fiel y Verdadero, la depravación se transformó en el abismo del ser;
- y en el degolladero, los inmundos se dieron cita.
- La Biblia constata: ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.
- Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
- Oh Sumo Salvador, ten piedad de una vida tan disoluta, y permítenos palpar la gloria,
- para llegar a ser tus siervos bienaventurados.
- La Biblia asevera: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
- Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
- Tus sagradas huellas en el mar, permanecen indelebles, Oh Altísimo Señor Jesucristo.
- Y clamando a tus gloriosas nubes, oh Señor Todopoderoso, anhela ser mi alma arrebatada.
- Paz de Cristo
miércoles, 23 de junio de 2021
FILIPENSES 3:18-21 EN CRISTO
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