HEBREOS 10:38,39 EN CRISTO

• Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.
• Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. 
• Oh Cristo, ninguna prueba arredrará al que verdaderamente te ama;
• porque de lo recibido de gracia, ha de dar de gracia.
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• La Biblia dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 
• Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
• Oh Soberano Redentor, que otra sagrada provisión nos has dado, sino el don de la fe, para que en tu santo nombre nuestras almas crean;
• y es que, por fe crees en todo prodigio del Santo Espíritu que no se ve.
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• Jesús, dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 
• El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 
• En tu sobrenatural unción, tus discípulos hemos sido consagrados,
• oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
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• La Biblia enseña: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
• Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 
• Oh Rey de reyes, todo el que en ti cree, 
• con el quebrantamiento de espíritu, en tu nombre que es sobre todo nombre se gloría. 
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• Jesús, asevera: De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere lleva mucho fruto. 
• El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 
• Oh Alfa y Omega, Tú eres el primero y el último.
• Y tal como tu muerte nos redimió, para darnos vida;
• así, oh Señor, el que su vida de por tu glorioso nombre, vivirá. 
•                     Paz de Cristo