- La Biblia dice: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
- Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
- Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
- Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
- Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
- Oh mi Cristo, en tu excelsa gloria hemos puesto toda nuestra confianza,
- persistiendo denodadamente en la fe.
- Y porque ante ninguna vicisitud perecieron,
- se guardaron de toda iniquidad, para en el día postrero,
- mostrar su santo candor.
- Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
- Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
- Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
- Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
- Y todo esto será principio de dolores.
- Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
- Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
- Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos;
- y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
- Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
- Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
- Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora del que habló el profeta Daniel (el que lee entienda),
- entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
- El que esté en la azotea, no descienda pata tomar algo de su casa;
- el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
- Mas ¡ay de las que están encintas, y de las que críen en aquellos días!
- Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
- porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
- Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
- Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
- Porque se levantará falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
- Ya os lo he dicho antes.
- Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
- Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
- Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
- Oh Hijo del Hombre,
- ¿cuántos hasta el día del arrebatamiento perseverarán?
- Porque nadie que no esté en santidad vendrá a ti.
- Y entonces sabrán que no se habían arrepentido de sus iniquidades.
- Y reconocerán su séptica tibieza de pecadores.
- Pero también serán ajusticiados los que se postraron a tus pies, oh Hijo del Hombre.
- Y los odios aflorarán.
- Y no confiarás en piadosos discursos;
- porque a hipocresía farisaica te sonará.
- Pero el que predicó con fervor hasta el fin el Evangelio de la gracia, oh Señor, éste en la gloria morará por ser un probo heraldo.
- Y habrá dudas sinfín,
- en la precaria sapiencia,
- de los siervos que siempre pensaron en ser mejores.
- Porque tratarán de salavar su alma,
- que es ahora la principal causa.
- Y si en el Altísimo te glorías,
- revierte tu inconmensurable gozo,
- en el Rey de reyes que en este grandioso día te salvará.
- Porque los bienaventurados,
- en la lista del Todopoderoso estáis.
- Y en la morada celestial seréis santamente recibidos.
- Y ya no te encontrarás con más impostores intemperantes.
- Y es que, la excelsa gloria ya palpáis;
- por haber creido en el nombre que es sobre todo nombre,
- y haber seguido celosamente sus huellas santísimas.
- Jesús, enseña: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
- Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
- Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
- Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
- y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
- Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
- Dos mujeres estarán moliendo en un molino; una será tomada, y otra será dejada.
- Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir nuestro Señor.
- Oh Santo de Israel, y tu gloria cerrarás, únicamente con los que en ella morarán.
- Porque lo que Tú abres ninguno cierra, y lo que Tú cierras ninguno abre.
- Porque sólo el que haya creído en tu santo nombre,
- su alma será salva;
- pero a vergüenza y confusión por la eternidad irá el que no creyó en tu majestuoso nombre.
- Y de tu gloria participará el bienaventurado,
- y la bienaventurada.
- Porque Tú, oh Cristo Jesús, eres el único gran Dios Salvador.
- Paz de Cristo
lunes, 9 de octubre de 2023
EL DÍA QUE DIRIMIRÁ LA DIFERENCIA ENTRE SANTOS E INICUOS SERÁ TU ARREBATAMIENTO, OH CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario