NO EXISTE NINGÚN RESQUICIO EN EL QUE PUEDAS SER BURLADO POR LA HUMANIDAD, OH CRISTO

• La Biblia dice: Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 
• Sobrellevad unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 
• Porque el que cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 
• Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
• porque cada uno llevará su propia carga.
• El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
• No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 
• Porque el que siembra para la carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 
• No nos cansemos de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 
• Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
• Oh mi Cristo, Tú al siervo que te ama, siempre le has prosperado;
• porque de gracia le has provisto. 
• Y es del maligno toda asechanza,
• que te implica en lo pernicioso,
• de la impredecible naturaleza malsana.
• Porque la benignidad que del Omnipotente fluye,
• a muestra cristiana vida beneficiará. 
• Y es, oh Señor, tu justicia perfecta, 
• a la que hemos sido llamados, 
• para ver lo que el mundo no ve.
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• La Biblia enseña: De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de las grandezas de su beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades.
• Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador.
• En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvo; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. 
• Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. 
• Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu,
• el que lo guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo, 
• el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran?
• El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende del valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacete nombre glorioso. 
• Oh Rey de reyes, 
• de tu excelso amor, 
• emanó la prodigiosa piedad.
• Y en  tu majestuoso nombre, rayeron sus ignominiosos defectos.
• Oh Altísimo Jesucristo, 
• y revestiste tu misericordia exprofeso,
• para que en su alma reflejarán,
• oh Rey de la gloria, tu poder más primoroso. 
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• La Biblia explicita: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
• Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 
• Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar,
• aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. 
• Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. 
• Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz. 
• Oh Santo de Israel, nada obra fuera de tu omnipresencia;
• porque Tú vives en la inaccesible ubicuidad.
• Todo es manifiesto en tu estar,
• cuando pesa lo infinitesimal tu etérea balanza.
• Tú eres el principio y el fin,
• porque en ti vive la universal plenitud. 
•             Paz de Cristo