LA DUDA, ANTÍTESIS DE TUS PRECEPTOS BÍBLICOS, OH CRISTO

• La Biblia dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 
• Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
• No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 
• Oh mi Cristo, el alma bienaventurada, 
• necesitada está de gracia para morar en la celestial gloria;
• porque precisa ser consubstancial al paraíso de tu loor.
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• La Biblia enseña: Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confian en él. 
• Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.
• Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. 
• Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Éste es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. 
• Oh Santo de Israel, 
• a tu pueblo elegido ya nada les afligirá,
• porque dejaron atrás sus erráticos cautiverios,
• que les habia sumido en una perniciosa contienda. 
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• La Biblia confirma: Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡sal fuera! les dirás. 
• Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas.
• Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba.
• Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres. 
• Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.
• Oh Rey de reyes, Tú de grandiosos bienes les proveerás;
• y será tu santuario, el que derrame dádivas tan preciosas.
• Porque esta proliferación de vida, 
• determinará la victoria sobre los ancestrales malhechores, 
• que serán meras escorias del abismal Seol. 
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• Oh Alfa y Omega,
• Tú tenías el anhelo de otorgar a tu pueblo, 
• una resplandeciente gloria, 
• como señal de reconocido privilegio. 
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• Oh Eterno, 
• todo lo que para el ser humano pareciere imposible, 
• se torna real en el cielo;
• si de gracia, te lo concede el Invisible. 
•                 Paz de Cristo