- Está mi alma hastiada de mi vida; daré libre curso a mi queja, hablaré con amargura de mi alma.
- Diré a Dios: No me condenes; hazme entender por qué contiendes conmigo.
- Oh mi Cristo, nada me impedirá ser partícipe de la bienaventurada esperanza,
- para asumir tu ejemplar castigo.
- ¿Te parece bien que oprimas, que deseches la obra de tus manos, y que favorezcas los designios de los impíos?
- ¿Tines tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú cómo ve el hombre?
- ¿Existe una irreprochable gracia, en todos tus designios?
- ¿O es que la duda está con el humano pensamiento acorde?
- ¿Son tus días como los días del hombre, o tus años como los tiempos humanos,
- para que inquieras mi iniquidad,y busques mi pecado,
- aunque tú sabes que no soy impío, y que no hay quien de tu mano me libre?
- Oh Santo de Israel, está claro que de nuestra humana balanza nunca podremos fiarnos;
- y que por ser vulnerables, de nosotros nadie se ha fiado,
- al carecer de un juicio taxativamente firme.
- Tus manos me hicieron y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces?
- Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿Y en polvo me has de volver?
- Oh Rey de reyes,
- aunque la réplica sea extemporánea; nada ni nadie, tendrá la osadía de obstaculizar tu inusitado poder.
- ¿No me vaciaste como leche, y como queso me cuajaste?
- Me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios.
- Sé, oh Dios, que a tu imagen me asemejaste;
- y que en tu gloria moraré, si soy hacedor de tus bíblicos preceptos.
- Paz de Cristo
sábado, 21 de octubre de 2023
JOB 10:1,2 EN CRISTO
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