- Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
- Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para todos los que le invocan;
- porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
- ¿Cómo, pues, imvocarán a aquel en el cual no han creido? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
- ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
- Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor ¿quién ha creido a nuestro anuncio?
- Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
- Oh mi Cristo, por la gracia de tu majestuoso nombre, el errático e insolente que creyó fue bienaventurado.
- Y es que, a los auténticos siervos que por la fe Cristocéntrica se conviertan,
- no los envaucará más el diablo.
- Porque al que el Omnipotente bendice,
- ya le preservan las bíblicas promesas.
- Y todo lo que obra en su vida, ya no tiene ninguna connivencia con lo inmundo;
- porque se ha unido a los genuinamente consagrados.
- A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles mo vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,
- sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
- Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
- Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
- No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
- ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordon; porque el obrero es digno de su alimento.
- Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
- Y al entrar en la casa saludadla.
- Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
- Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
- De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
- Nada de vosotros mismos obtendréis,
- si no es por la prodigiosa fe.
- Y no hay milagro, que no os será concedido,
- sino por la excelsa diestra.
- Vosotros por Dios, habéis sido escogidos,
- para dar a conocer el Evangelio;
- porque este bíblico propósito, es el que vosotros confirmáis.
- Y todo lo concerniente a la Sagrada Palabra,
- os será de inspiración para adoctrinar a los inconversos.
- Pero en ninguna profana contienda tú te empecines,
- sino en predicar la única y perfecta verdad.
- La Biblia dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
- Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
- Oh Santo de Israel, ¿en tu provisión eterna, cuántos son los que genuinamente se fundamentan?
- Para así poder ver lo que el mundo no ve.
- Oh Santo,
- Tú siempre proveerás,
- al que tiene fe en la prodigiosa dádiva que viene de lo alto;
- porque solo de tu sobrenatural santuario, recibiremos tus buenas nuevas, con las que nos bendecirás.
- Oh Eterno,
- del don de la fe,
- únicamente nos da provisión el cielo;
- que es el que vela, por la gloriosa morada de nuestro ser.
- Paz de Cristo
domingo, 1 de octubre de 2023
TU FE HA DE SER INCONMENSURABLE EN CRISTO
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