- Respondió Zofar naamatita, y dijo:
- ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado?
- Oh mi Cristo,
- ¿Recibirá de gracia, el que en tu santo nombre no asume la prueba con sumo agrado?
- ¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence?
- Tú dices: Mi doctrina es pura, y yo soy limpio delante de tus ojos.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú eres el que nos guardas en los tiempos más tenebrosos.
- Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios contigo,
- y te declarara los secretos de la sabiduría, que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.
- Oh Altísimo,
- rae de mí ser todas las impurezas, para que el maligno no me atormente.
- ¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
- Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?
- Oh Rey de reyes, únicamente en tu gloria estará mi reposo;
- y porque para siempre es tu misericordia, de ella mi eterna morada harás.
- Su dimensión es más extensa que la tierra, y más ancha que el mar.
- Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio, ¿Quién podrá contrarrestarle?
- Oh Santo de Israel, nunca me excluirás de tu piedad,
- porque es inmarcesible e inconmensurable.
- Paz de Cristo
lunes, 23 de octubre de 2023
JOB 11:1,2 EN CRISTO
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