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sábado, 30 de junio de 2018

EL ESPÍRITU SANTO, VERDAD MANIFIESTA EN CRISTO

Separados de la mentira, oh Señor Jesucristo, 
buscaremos la Verdad.
Derrama hoy tu Santo Espíritu;
porque en Él hay libertad. 

Jesús, dijo: El espíritu a la Verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 
¡Orad para no entrar en tentación! 
Con altivez, ante el maligno te haces servil.
Que permanezca rebosante de amor y humildad el palpitante corazón. 

Y fue el Santo Espíritu, 
derramado de lo alto. 
Oh mi Omnipotente Cristo, 
Tú eres la Omnipresente señal del sobrenatural milagro. 

Los Cielos se han abierto, 
para que la Palabra derramada habite en nuestro espíritu. 
Tu Eterno Reino, de la Tierra ha hecho su aposento;
y habrás de arrepentirte y bautizarte, para ser de Salvación en el Glorioso Nombre de Jesucristo. 

Oh Cordero Inmolado, Tú fuiste el autor y consumador de la Fe, 
en el monte Calvario. 
El Espíritu Santo nos ha cautivado, y aunque no se ve, 
con su bendición hemos sido llenos con el excelso fruto del Santuario. 

Oh Fiel y Verdadero, Tú pesas los corazones, 
y recompensarás con la buena dádiva a tu Iglesia Santa. 
Predicamos a tiempo y fuera de tiempo, los que somos de tu Sagrada Escritura heraldos anunciadores,
para que el alma incircuncisa dé el peso perfecto en su Eterna balanza. 

Oh Redentor y Salvador del Universo, porque sabemos que para siempre
es tu Todopoderosa e inmensa Misericordia; 
deja, oh Sumo Hacedor, que el sello de la Gracia impacte, 
sobre el espiritual linaje de tu heredada Gloria. 
                                 Paz de Cristo 





viernes, 29 de junio de 2018

IGLESIA UNIDA EN CRISTO

Oh Cristo, en mi debilidad 
se perfecciona tu poder. 
Y nos guardará la Eternidad;
porque de Gracia, recibimos el don de creer.

Oh Cristo Jesús, en tu seguridad,
se hace visible nuestra fragilidad. 
En el cenit de la Verdad,
se consumará la substantiva unidad. 

Oh Señor Jesucristo, muchos serán los llamados,
y pocos los escogidos. 
A tu Diestra estamos asidos;
para ser por la Gloria, con coronas bendecidos. 

Oh Redentor, el Universal Templo de Unicidad, 
es nuestra fortaleza. 
Tened firme el cetro de Santidad;
y con fe se hará real la promesa. 

Oh Salvador, del camino
superamos todos los obstáculos.
Oremos sin cesar, para morar 
en el Lugar Santísimo. 
Oh fuego Sagrado, reviste de blanca pureza  a los que están unanimes juntos en tus pentecostales atrios. 

Oh Fiel y Verdadero, tus Eternos Mandamietos,
los cumplimos con desvelo. 
Oh Señor, las fuerzas que nos has dado, esas administramos, 
para abrir las puertas del Cielo. 

Oh Señor Omnipotente, de la Iglesia unida, cada congregación 
es su Santo refugio. 
Ensancha de amor tu corazón, 
y predica hasta lo último de la Tierra el Evangelio de Jesucristo. 
                    Paz de Cristo 


LA INDEFINICIÓN EN CRISTO

Oh Cristo, definiste la Verdad,
en la angosta senda del Calvario. 
El anhelo de Eternidad, 
se confirma en el amor a tu Santuario. 

Oh Cristo Jesús, de meridiana claridad, 
es la instrucción en tu Palabra. 
Distorsionar su autenticidad, 
nos conduce a la falsa doctrina del apóstata. 

Oh Señor Jesucristo, la relevancia de una tilde en la Sagrada Escritura, 
parte de tu Santo pensamiento. 
Si eres en el Señor, Nueva Criatura, 
has de guardar el máximo rigor en todos los versículos; no obvies el acento. 

Oh Señor Jesús, tu revelación Eterna, 
se sustenta en la totalidad del Testamento Sagrado. 
Medita en los Celestiales misterios que revela, 
para edificar sobre la Roca su legado. 

Oh Rey de reyes, inquirir en tu sabiduría, 
hará volver en sí a nuestro corazón. 
Y nos despertará cada día, 
para dar Vida al Espíritu de Resurrección. 
                            Paz de Cristo 





jueves, 28 de junio de 2018

BUSCAD LA SALVACIÓN EN CRISTO

Oh Cristo, la Sagrada Escritura hemos de cumplirla en su integridad, 
para ser salvos. 
Sin Santidad, 
no veremos al Salvador, ni seremos por los Cielos arrebatados. 

Oh Cristo Jesús, envuélveme en el relámpago de tu Luz, 
para ser lámpara a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino.
De lo alto desciende toda gran virtud. 
Y has de propiciar la buena dádiva y el don perfecto del Altísimo. 

No desdeñes la Gracia del Señor, 
y gloríate en Él con alabanzas. 
Que el corazón rebosante de amor, 
deje en el resplandor de su huella que le amas. 

Oh Fiel y Salvador, la fe en tu Evangelio, 
es de Eterna Salvación. 
Sé valiente ante este privilegio, 
y serás lleno de su Unción. 

Oh Redentor, el camino de la perfección, 
ha de consagrarnos en tu fidelidad. 
El que acepta la gloriosa bendición, 
será de ilimitada sumisión a su Santa Voluntad.
                          Paz de Cristo 

miércoles, 27 de junio de 2018

VIVIR EN LA CARNE, ANTÍTESIS DEL ESPÍRITU EN CRISTO

Oh Cristo, creaste el mar inmenso, 
con la transparencia de tu Palabra. 
Una gota contaminada lo hizo perverso,
al adulterar su pureza Santa. 

De las tinieblas, oh Señor Jesucristo,
nos convertiste en hijos de Luz.
Has de ser irreprensible en el Espiritu;
para vivir en el Reino que se nos ha acercado, con absoluta plenitud. 

Jesús, dijo: Sed fríos o calientes, 
a los tibios los vomitaré de mi boca.
Defendeos con el Espiritu de la Palabra, y permaneceréis indemnes.
Nada podréis dejar oculto al Señor de señores, de Omnisciencia inequívoca.

Oh Rey de reyes, por ser cautivos de nuestra necedad, 
te pedimos en oración sabiduría espiritual.
Anhelamos deleitarnos en tu Verdad, 
para sentir el gozo de la prisión Celestial.

Ante el fruto del Espíritu, 
no hay Ley. 
Has de llegar a la estatura del varón prefecto. 
Y verás cara a cara, al que de toda la Creación es Rey. 
                     Paz de Cristo 





SABIDURÍA DE EXCELENCIA, EL SILENCIO EN CRISTO

Oh Cristo, las abyectas frases, 
no desdibujaron tu propósito Redentor.
Los latigazos hirientes, 
Oh Cordero Inmolado, fueron mitigados por tu Sacrificio de amor. 

Oh Cristo Jesús, fue tu incomparable sabiduría,
la que guardo un sepulcral silencio. 
El martirio de tu inocencia se sucedió noche y día:
consumada muerte, que transformó en Vida  su sepelio. 

Oh Señor Jesucristo, tu Espíritu de Resurrección, 
en la mente humana produjo desaprobación. 
Nadie entendió que estuviera vivo tu sepultado corazón;
y que por sus ríos de Agua Viva, corriera a raudales la Salvación. 

Oh Redentor, la incredulidad, 
se adueñó impudicamente del alma. 
Les era necesario tocar la Santa llaga de la Verdad;
y dieron testimonio de que vive, el Señor que más nos ama. 

Oh Salvador, antes de tu Exaltación a los Cielos, 
nos dijiste, id y predicad el Evangelio hasta lo último de la Tierra. 
El Espíritu Santo os dará sabiduría en vuestros desvelos. 
Y aprended de los silencios, del que te resucitará con su Omnipotente Diestra. 
                     Paz de Cristo 








martes, 26 de junio de 2018

OÍD LA PALABRA EN CRISTO

Oh Cristo, puente es tu Palabra,
hacia la libertad. 
El que la guarda, 
conocedor será de la Verdad. 

Oh Cristo Jesús, al edificar sobre la Roca, 
seguimos la instrucción de tu discipulado. 
El constructor prudente, basará su sobrenatural arquitectura, 
sobre el cimiento Santificado.

Oh Señor Jesucristo, la fe es por el oír, 
y el oír, por la Palabra de Dios. 
En Santidad habréis de vivir, 
y no seréis por las tempestades asediados. 

Los bienaventurados, 
siempre dan la Gloria a Jesucristo. 
Y nunca serán desvirtuados, 
por la asechanza del maligno. 

Oh Señor de señores, escogida fue la Iglesia, por tu Luz Santa. 
Con gran misterio será arrebatada, 
en el resplandor de la nube Sagrada. 

Oh Salvador, en lo secreto, 
he de buscar la Gloria. 
La oración persistente en tu aposento, 
te hará fluir al tercer Cielo, Eterno Paraíso de la Victoria. 

Pedid, llamad y buscad, 
para darle la honra al Redentor. 
Oh Señor, nos abrirás la Eternidad, 
si hemos sido solemnemente revestidos por tu amor.
                          Paz de Cristo 

      




lunes, 25 de junio de 2018

¿CUANTO AMAS EN CRISTO?

La abundancia de amor,
que hayas dado en Cristo, será medida para tu Salvación.
Infalible es la balanza del Señor;
y pesará micra a micra lo que ha amado tu corazón.

Demos siempre la Gloria a Cristo Jesús.
Él nos dio amor Eterno, sin medida.
En la cruz
se le ajustició, dando por la Humanidad su vida.

No juzgues, con quejas y reproches.
Amemos, como Jesús nos amó.
Que sobreabunden las bendiciones,
para ser Luz en el Señor.

Si eres nueva criatura en Cristo,
que el latido de tu corazón sea de paz.
Deja al Santo Espíritu,
manifestar su grandeza de Eternidad.

Sin Santidad,
no verás al Señor.
Descubre la Verdad;
y seras de Vida Eterna por amor.

Paz de Cristo

AFINAD EL OÍDO EN CRISTO

Oh Cristo, tu Palabra emite una prodigiosa señal,
que proclama su Gloria en la Eternidad.
Desde el infinito Celestial,
si afinas el oído, es audible la Verdad.

El Señor, conoce las solapadas realidades del  alma;
sus ojos descubren toda tu desnudez.
La necedad máxima es manifiesta,
al pensar, que por ser exigua su existencia no le ves.

El ser humano está subyugado
al misterio más inefable de la Palabra.
Es tan bienaventurado,
que Dios le creó conforme a su imagen y semejanza.

Al cenit de la Creación, el ser humano; dotó el Señor:
de  cuerpo, alma y espíritu.
Y el Evangelio de Salvación,
Jesucristo se lo predicó, cuando fue encarnado por el Santo Espíritu.

Duro como el diamante, el corazón  humano,
desechó edificar sobre la Roca.
El resplandor sobre el Universo es la Cabeza de Angulo;
y vendrá en Majestad, para juzgarte; y salvar o condenar tu alma.

Paz de Cristo

SED LLAMADOS Y ESCOGIDOS EN CRISTO

Oh Cristo, vínculo perfecto es el amor,
en las vestiduras de blanca bendición.
Y seras llamado y escogido por el Señor,
si su Palabra la has guardado en el corazón.

Has de ser incorruptible en Jesucristo;
sin  sombra de pecado en tu alma.
Invoca al Santo Espíritu,
para sentir el gozo Eterno del que ama.
Con la paz de Cristo,
has de estar revestido.
Busca lo que sobrepasa todo entendimiento,
y al Espíritu Santo habrás aprehendido.

Apresúrate a hacer el bien,
con espíritu de humildad.
Haz que tus rodillas se doblen,
para adorar a Cristo; y serán añadidos tres palmos a tu estatura, para ver la Eternidad.

Al que cree todo le es posible.
Sin Cristo, nada eres.
Clama al poder Omnipresente;
y habrás encontrado al Señor de señores y al Rey de reyes.
Paz de Cristo

DIRECCIÓN ÚNICA EN CRISTO

Oh Cristo, tu senda Santa
es de única dirección.
La Salvación, tu mayor promesa,
guardada está en el corazón.

Hemos de ser siervos del Señor,
fortificados en la Verdad.
La Palabra nos ha dado mimbres de amor,
para edificar la sana doctrina de Unicidad.

Oh Señor Jesucristo, de irreprensible pureza
ha de vestirse tu Iglesia amada.
Y tener siempre la genuina certeza,
de que a la Gloria será arrebatada.

Cristo Jesús, en su Omnisciencia,
te tocó con el don de la fe.
El Dios viviente, lleno con su Excelencia,
lo que sólo tu espíritu ve.

Has dado el paso precioso y preciso, para ser salvo en Cristo.
No es importante llegar a la  Eternidad,
el primero o el ultimo; si has de saber, que sin Santidad,
no verás al gran Yo Soy Altísimo.

Paz de Cristo

SALMO 32 EN CRISTO

Oh Señor, era un pecador enlutado,
y me concediste el gozo del perdón.
Oh Cordero  Inmolado,
de tu Gracia, nos has dado Salvación.

Oh Cristo, no abriste la boca,
en tan abominable martirio.
Tu humanidad padeció la tortura,
con resignada obediencia, en el cumplimiento fiel del Sagrado Escrito.

Tu Eterno Templo, oh Cristo Jesús, fue destruido,
y en tres días lo reconstruiste.
La Resurrección se manifestó, en el Universo quebrantado;
y el día de Pentecostés, el Espíritu se derramó sobre la Jerusalén creyente.

Prodigiosas señales siguieron,
a los que predicaba el Evangelio.
Y muchos se convirtieron,
con un sentimiento Santo, ser Hijos del Señor Eterno.

El aroma fragante del Lugar Santísimo,
lleno de Gracia, cada corazón.
Y desde su Trono el Altísimo,
con un Glorioso  gozo, derramó su Santa Unción.

Paz de Cristo

DA EL SÍ, A LA VIDA EN CRISTO

Oh Cristo Jesús , fuente Eterna del manantial  Sagrado,
has transformado en Vida de pureza mi existencia.
Da el sí, y niégate a ti mismo;
para ser digno de su Santa Excelencia.

Deja a Cristo, acariciar
lo  más profundo de tu intimidad.
Usa su perfume para amar.
Él nos amo en grado sumo, en el Misterio de la Piedad.

Dejó su Trono en el Cielo,
y se despojó de toda Divinidad.
Se hizo obediente hasta la muerte, y en su oscuridad le sepultó;
para ser el Santo de Israel Resucitado, que habita la Eternidad.

El resplandor de su Gloria,
ilumina el Universo.
Mi alma es salva en la memoria
del Señor de señores, que creó lo Eterno.

Tú, oh Señor, eres lámpara a mis pies,
y lumbrera a mi camino.
Quiero ser de tu linaje, oh  mi Cristo, entre los irreprensibles.
Y arrebatado en las nubes, vestido de Santísimo lino.

Paz de Cristo.

IGLESIA EN CRISTO

Hermanos en Cristo,
buscad al Señor con el alma.
Dad cada paso, en su fervor bendito;
porque Él a su Iglesia ama.

Haced un camino nuevo, con la esperanza de ver
al Señor Resucitado.
Es el anhelo más grande, andar en la Gracia de ser
bienaventurado.

Que en vuestra boca esté siempre la Palabra,
para ser irreprensibles, oh Rey de la Gloria, en el gozo de tu Omnipresencia.
Orad con el corazón de la humildad.
Y seremos enaltecidos, oh Cristo Jesús, con la Santa Unción de tu Magnificencia.

Gloriaros en el Rey de reyes,
que es la Verdad.
Y si su Luz conociereis,
en vuestro espíritu vivirá la Paz.

Esperamos tu venida, oh Señor Jesucristo,
para  que sea arrebatada la Iglesia en Santidad.
Eterno es nuestro propósito, oh Padre Altísimo,
en solemne adoración de Unicidad.

Paz de Cristo

PENSAMIENTO DE PUREZA EN CRISTO

Oh Cristo, la compasión
ha de ser mi punto de partida.
Ensancha con gozo el corazón,
y que la Luz de tu Misericordia, sane con pureza la oscura herida.

Oh Señor, tu perdón es el testimonio
mas abnegado de amor,
en el suplicio humano
de tu voluntaria inmolación.

Jesús dijo: Amaos los unos a los otros,
como yo os he amado.
En su paz habréis de guardaros,
si en esta mesiánica frase os habéis reconocido

La  Fuente
de la Vida es Jesucristo.
De tu sed podrás saciarte,
cuando conozcas y seas hacedor del Evangelio, en la Verdad del Santo Espíritu.

En la obediencia está implícita la Salvación.
Clamó, oh mi Señor,
a tu Excelencia, para ser el hijo Santo de tu Eterna Redención
de amor.

Paz de Cristo