Powered By Blogger

martes, 5 de junio de 2018

EL NUEVO PACTO EN CRISTO

Oh Cordero Inmolado, nadie tuvo revelación defacto,
del último Sacrificio, que expiaba del mundo el pecado. 
En la Santa Cena, declaraste con solemnidad el Nuevo Pacto,
para el que comiere tu Cuerpo y bebiere tu Sangre, de Gracia fuera por el don de la fe bienaventurado.

Oh Señor Jesucristo, arrostraste el martirio en el gozo radiante de tu Majestad,
cargando con la tenebrosa impiedad del pecado asolador. 
Y tu Redención dio Vida a la Humanidad, 
libertada por la admirable Luz de tu Eterno Amor. 

Oh Rey de reyes, asumiste como carne de pecado,
del mundo toda iniquidad. 
Y se hizo protagónico el gran Mandamiento para el despiadado:
Oye Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es, en su perfecta revelación de Unicidad. 

Oh Señor de señores, el día de Pentecostes, 
derramaste el Espiritu Santo que nos concierne en la Verdad. 
Los falsos dioses no tienen cavida, Él es
el gran Yo Soy que habita la Eternidad. 

Oh Redentor, somos la Iglesia Santa, 
que escogió tu Todopoderosa Diestra.
El fruto del Espíritu nos preserva sin mancha;
porque nuestra Roca es la Nueva Jerusalén que el alma salva. 
                            Paz de Cristo 









No hay comentarios:

Publicar un comentario