Oh Cristo, llamas a nuestra puerta con persistencia;
pero desechamos la oportunidad de abrirla.
No damos crédito a tu presencia;
y seguimos abrazados a la densa tiniebla.
Vive en Cristo;
la existencia es de naturaleza efímera.
No tenemos nada previsto,
en lo inopinado que nos espera.
Tus fuerzas guarda el Señor.
Espera en Él las pruebas,
y supéralas con su amor.
y supéralas con su amor.
Ama a Cristo Jesús sin reservas; y que su admirable Luz alumbre tu vida, para que en su Gloria creas.
Eres un vaso de barro,
en manos del Alfarero.
Cálzate las sandalias del discípulo Santo;
y postrado adora a el Alfa y la Omega, que te guardará en el día postrero.
Paz de Cristo
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