Oh Cristo, seguimos dando pábulo al maligno.
Existe un ancestro protagónico, lleno de inmundicia, que aparece soterrado en nuestras vidas.
Nuestro Señor Jesucristo, dio su vida en el Calvario;
Nuestro Señor Jesucristo, dio su vida en el Calvario;
para deshacer, del innombrable, todas sus execrables obras.
Debido a la situación imperceptible,
somos en extremo manipulados.
Luchemos, con Jehová Sabaot, el Invencible;
y seamos, para siempre, de sus oscuridades desterrados.
No seamos marionetas del diablo,
deja de ser sojuzgado,
y corta los hilos del oprobio;
para ser por el Todopoderoso Señor Jesucristo, en el gozo de su fortaleza, redimido y bienaventurado.
Que sea acrecentada tu fe,
por la Preciosa Sangre del Cordero.
Y busca, en lo que no se ve,
la Eterna Salvación del Cielo.
Y conoceremos la Verdad,
y la Verdad nos hará libres.
Guarda la Palabra, que es viva y eficaz,
para ser en Jesucristo, corazones invencibles.
Paz de Cristo
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