Oh Cristo, desde el misterio Eterno,
Tú escogiste una Iglesia Santa.
En ti hemos confiado,
y por el Cielo será arrebatada.
Oh Señor Jesucristo, en tu Redención,
no hiciste acepción de personas.
Moldeaste con excelencia la intención y el pensamiento del corazón,
para predicar las Buenas Nuevas.
Oh Cristo Jesús, el amor no pasará,
y velará como testigo de la bondad.
Es el fruto del Espíritu,
que nos sanará de toda iniquidad.
Oh Rey de reyes, el Misterio de la Piedad,
nos dio a conocer, que eres el Señor Soberano.
El Altísimo Jesucristo de la doctrina de Unicidad,
es de la Israel Universal de los Santos el más Santo.
Oh Señor de señores, invocamos con persistencia tu venida.
Y serás como un relampago,
oh Señor,apareciendo en la nube a la final trompeta.
Tu Iglesia amada, te espera unida;
porque en tu Diestra nos esculpiste, para morar en la Jerusalén Eterna.
No te olvides de los privilegios del Creador,
y los dejes en desuso.
Adorad con el espíritu quebrantado al Redentor,
para resucitar con cuerpos glorificados del terrenal sepulcro.
Paz de Cristo
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