Sembrad desobediencia,
y segaréis necedad.
Oh Cristo, siervos somos en tu presencia,
por el conocimiento de la Verdad.
En tu libre albedrío,
existe una disyuntiva.
Morir con el pecado en su asedio;
o ser, oh Señor, una Nueva Criatura que anota su nombre en el Libro de la Vida.
Las asechanza del maligno,
nos sumen en las tinieblas.
Tú puedes andar, por encima de las aguas, como anduvo Cristo.
Y serás por fe afirmado, en las sobrenaturales sendas.
La provisión perfecta baja del Cielo,
para los que creen.
Oh Señor Jesucristo, al cumplir con fidelidad las Buenas Nuevas del Evangelio,
los cojos andan y los ciegos ven.
Oh Señor Omnipotente, el milagro de darnos vida,
ha sobrepasado nuestra comprensión.
Oh Cordero Inmolado, a través de la Redención, Justificación y Reconciliación ha sido nuestra alma bendecida,
para ser genuinos discípulos de tu Salvación.
Paz de Cristo
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