LA COMPASIÓN, VIRTUD INSOSLAYABLE EN CRISTO

• Oh Soberano Redentor, 
• Inmedible fue tu compasión por los que te ajustuciaron en la cruz del Calvario. 
• He hiciste caso omiso al rencor,
• para conceder a todos los pecadores, la gracia de entrar, oh Señor, en tu glorioso santuario.
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• La Biblia dice: Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. 
• E indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad: Dios fue nanifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creido en el mundo, recibido arriba en gloria.
• Oh mi Cristo, en el día de tu nacimiento en Belén, abriste para el ser humano, la genuina senda de la piedad.
• Y es que, todo aconteció en tu templo ungido de santidad, para ofrendarnos la eterna victoria.
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• La Biblia enseña: Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él. 
• Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oir la voz de tu clamor te responderá. 
• Oh Santo de Israel, Tú eres el autor y consumador de la fe;
• y lo que tu Sagrada Palabra dice, se cumplirá. 
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• La Biblia enfatiza: Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 
• Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, al fin pretendo ser tu siervo aprobado;
• y no me rendiré en la prueba, oh Señor, sino que te loaré con sumo gozo.
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• Jesús, enseña: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 
• Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. 
• Oh Fiel y Verdadero, guárdanos en tu regazo, para poder amar;
• e indefectiblemente por tu inconmensurable piedad, el alma de tus verdaderos siervos será salva. 
•                    Paz de Cristo