LA PALABRA, SOBRENATURAL SEMILLA EN CRISTO

• Toda semilla encripta el pensamiento del Sumo Creador;
• pero la semilla sobrenatural es la Sagrada Palabra. 
• Y no será, sino con excelso amor,
• la que tus siervos predicaremos, oh Altísimo, para que su propósito se cumpla. 
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• Oh mi Cristo, 
• no ha lugar en los exhortos de la Sagrada Escritura, nada que se salga de su gracia eterna.
• Y es que, únicamente la presencia del Santo Espíritu;
• la piadosa vida de sus consagrados hijos, gobierna.
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• Sí, porque en la lectura de los santísimos versiculos, oh Rey de la gloria, 
• se conforman los silencios de reflexión bíblica "Selah" que nos da cuenta de su grandiosa solemnidad. 
• Y es que, para testificar, oh Señor, de tu sublime memoria, 
• hemos de ser fieles heraldos de la única y sagrada verdad.
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• La Biblia dice: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 
• Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargűir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
• Oh Santo de Israel, alumbra nuestro espíritu con tu majestuosa luz;
• y de lo recibido de gracia, daremos de gracia al ser errático que vive en la perversa sombra.
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• Jesús, asevera: Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 
• El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, la angosta senda es la que salvará al discípulo espiritualmente moribundo;
• pero habrá de superar con sumo gozo todas y cada una de tus pruebas, oh Fiel y Verdadero. 
•                    Paz de Cristo