- Jesús, dijo: Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
- Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
- Oh mi Cristo, el que es insolemne en tu mombre, por tu amada Iglesia será siempre aborrecido;
- porque su falso testimonio, intrinseca maldad va sembrando.
- Oh Sumo Alfarero,
- Tú moldeases los vasos de barro en tu rueda, para que su fragilidad fuera sustentada por tus mimbres sagrados.
- Y tuvieran el gradioso anhelo,
- de ser, oh Señor, en tu gracia bienaventurados.
- Oh Sumo Hacedor,
- te doy infinitas gracias, porque en el eterno santuario fui tu hijo elegio de facto.
- Y tal fue tu excelso amor,
- que en mi errático deambular me concerniste ser santo.
- Oh Soberano Redentor,
- tu justicia en la cruz del Calvario, no cabe en la racionalidad primaria del mundo incrédulo.
- Es insoslayable, por fe, percibir la fragante santidad de tu loor,
- para reconocer en el palpito del corazón, que, oh Cordero inmolado, cuando pronunciaste la sublime frase: Consumado es; se paró hasta tu gloriosa resurrección el sagrado tiempo.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- después de resucitado, tuviste qué recriminar la incredulidad a tus discípulos.
- Y palpando tu llaga, vieron también tus pies y tus manos traspasados por la frialdad del clavo inciso;
- para que nunca supiera su aguzada punta, que hirió de muerte al gran Yo Soy. Y por tan abyecta causa se derramó su preciosa sangre; dando el nuevo pacto de la gracia, vida eterna a sus aprobados hijos.
- Paz de Cristo
jueves, 14 de octubre de 2021
SANA TU IMPIEDAD EN CRISTO
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