LA ORACION, INELUDIBLE DEPENDENCIA EN CRISTO

• Jesús, dijo: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?
• Velad y orad, para que no entréis en tentacion; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 
• Oh mi Cristo, la oración en tu santo nombre, para el siervo consagrado es una bendita honra;
• y para que te conceda sus riquezas en gloria, será propicio tu clamor; pero todo lo que no obre en su santísima voluntad, abundará en lo fútil. 
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• La Biblia dice: Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. 
• Pero de día mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida. 
• Oh Sumo Hacedor, a tu excelsa diestra, he confiado mi fin;
• y en ninguna vicisitud, di mi salvación por perdida. 
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• La Biblia enseña: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
• Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 
• Oh Alto y Sublime, del viento de Sion, son las buenas nuevas;
• y sus gloriosas alas, nos dan revelación de su inaccesible luz.
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• La Biblia constata: Por  tanto hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. 
• Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor está cerca. 
• Oh Señor Omnipotente, únicamente en tu majestuoso nombre, el  corazón de tus discípulos se gloría.
• Y es que, no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en el que puedan salvar su alma.
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• La Biblia enfatiza: Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 
• Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todo los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
• Oh gran Yo Soy, guárdanos en santidad, 
• sin la cual, no podremos ver tu eterna faz. 
•                 Paz de Cristo