NO HAY VIDA, SINO EN TU PROPÓSITO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• tu visitación nos ha revestido de gozo el alma. 
• Y en la paz del Lugar Santísimo, 
• no ha habido un arrepentimiento fingido, del siervo que de corazón ama.
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• La Biblia dice: Para los santos que están en la tierra, y para los íntegros, es toda mi complacencia. 
• Bendeciré a Jehová que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia. 
• Oh Santo de Israel, en el frontispicio de mi ser permanece tu presencia;
• porque mi espíritu nunca se deleita en tu ausencia. 
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• La Biblia enseña: Los mandamientos de Jehová son  rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. 
• El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
• Oh Alfa y Omega, de gracia somos tus genuinos siervos. 
• Y en el cielo están escritos los nombres de tus santos.
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• La Biblia constata: Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
• Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 
• Oh Altísimo Redentor, por tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario fuimos justificados.
• Y nos cabe el inmenso honor de predicar el Evangelio a los que habrán de ser salvos.
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• Jesús, enfatiza: No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi mombre, él os lo dé. 
• Esto os mando: Que os améis unos a otros. 
• Oh Cristo Jesús, Tú eres el autor y consumador de la fe.
• Y discípulos consagrados queremos ser, oh Señor, en tus eternos propósitos. 
•                   Paz de Cristo