- Ellos me movieron a celo con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus ídolos; yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación insensata.
- Porque fuego se ha encendido en mi ira, y arderá hasta las profundidades del Seol; devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes.
- Oh mi Cristo, ávidos estamos de tu sobrenatural gracia,
- para proseguir por la sagrada senda de los santos siervos indoblegables.
- Yo amontonaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas.
- Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente y de peste amarga; diente de fieras enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.
- Oh Sumo Hacedor, de tus intimidades eternas,
- nos habla a nuestra vida tu excelsa diestra.
- Por fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la doncella, al niño de pecho como al hombre cano.
- Yo había dicho que los esparciría lejos, que haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos,
- de no haber temido la provocación del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra nano poderosa ha hecho todo esto, y no Jehová.
- Oh Sumo Alfarero,
- es en tu prodigiosa rueda,
- donde asignarás a las criaturas espíritus nuevos;
- porque sólo tu providencia lo hará.
- Porque son nación privada de consejos, y no hay en ellos entendimiento.
- ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto, y se dieran cuenta del fin que les espera!
- Oh Santo de Israel, fuera de ti no existe otro Fundamento;
- porque Tú eres el Creador, que por habitación nos guardaste, para darnos a conocer el reino de tu gloria en la tierra.
- Paz de Cristo
jueves, 23 de noviembre de 2023
DEUTERONOMIO 32: 21,22 EN CRISTO
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