- ¿Cómo podrá perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido, y Jehová no los hubiera entregado?
- Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, y aun nuestros enemigos son de ello jueces.
- Oh mi Cristo, el umbral de tu gloria, únicamente la traspasará el bienaventurado;
- porque no ha lugar en ella, oh Señor, al que hizo desdén de tus prodigiosos bienes.
- Porque de la vid de Sodoma es la vid de ellos, y de los campos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen.
- Veneno de serpiente es su vino, y ponzoña cruel de áspides.
- ¿No tengo yo esto guardado conmigo, sellado en mis tesoros?
- Oh Santo de Israel,
- tus auténticos discípulos somos afines a tus virtudes.
- Y nuestro anhelo, oh Rey de reyes, es ser consubstanciales a tus pensamientos gloriosos.
- Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura.
- Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por amor de sus siervos se arrepentirá, cuando viere que la fuerza pereció, y que no queda ni siervo ni libre.
- Oh gran Dios, tu meridiana luz nos libró de la necedad obscura,
- para que nos sustentara tu celestial mimbre.
- Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, la roca en que se refugiaban;
- que comían la grosura de sus sacrificios, y bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os defiendan.
- Oh Cristo Altísimo, estos son los impíos que a tu gloria no clamaban;
- y en su ignorancia perniciosa se fundamentan.
- Paz de Cristo
jueves, 23 de noviembre de 2023
DEUTERONOMIO 32: 30,31 EN CRISTO
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