- He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, y las imaginaciones que contra mí forjáis.
- Porque decís: ¿Qué hay de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos?
- Oh mi Cristo, ¿habrá contrarios a tu gloria, que su blasfemia toleráis?
- Por el contrario, siempre los refutaréis con los principios bíblicos.
- ¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, y no habéis conocido su respuesta,
- que el malo es preservado en el día de la destrucción? Guardado será en el día de la ira.
- Oh Santo, el inmundo busca toda prerrogativa en el diablo y su asechanza,
- que conlleva el fin de la mentira.
- ¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?
- Porque llevado será a los sepulcros, y sobre su túmulo estarán velando.
- Oh Cristo Altísimo, en tu juicio final, dará cuentas el pagano;
- sobre las incontables ocasiones, que tomó tu majestuoso nombre en vano.
- Los terrones del valle le serán dulces; tras él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables.
- ¿Cómo, pues, me consoláis en vano, viniendo a parar vuestras respuestas en falacias?
- Oh Rey de reyes,
- en tu gloria, nunca morarán las execrables almas.
- Paz de Cristo
miércoles, 1 de noviembre de 2023
JOB 21: 27,28 EN CRISTO
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