- Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti,
- haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia,
- si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz;
- si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros,
- entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.
- Oh mi Cristo, nada obra fuera, para conseguir tu glorioso fin,
- que es el culmen de la excelencia,
- al revertir en la eterna sazón;
- porque los celestiales gozos,
- siempre serán para los siervos consagrados.
- Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
- Él provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
- Oh gran Yo Soy, desde tu santuario viertes la sobrenatural esencia,
- para toda la humanidad creyente.
- Es el que guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
- Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino.
- Oh Rey de reyes, los que no ponen por obra tu Sagrada Palabra, están en quehaceres vanos;
- y no han tenido, oh Señor, un encuentro contigo en el Lugar Santísimo.
- Paz de Cristo
sábado, 25 de noviembre de 2023
PROVERBIOS 2:1-5 EN CRISTO
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