LA POTESTAD SOBRE TODA JUSTICIA UNIVERSAL ES EN CRISTO

• La Biblia dice: Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra.
• Servid a Jehová com temor, y alegraos con temblor.
• Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira.
• Oh mi Cristo, únicamente de tu grandiosa misericordia, 
• emana el verdadero amor,
• que conforma, oh Señor, tu justicia perfecta.
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• La Biblia enseña: En el principio era el Verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios.
• Éste era era en el principio  con Dios.
• Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
• En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 
• La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
• Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
• Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
• No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
• Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
• En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 
• A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
• Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 
• los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
• Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 
• Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
• Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 
• Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
• A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo de Dios, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
• Oh Santo de Israel, desde antes de la fundación del mundo Tú engendraste a tus siervos,
• para ser de gracia santificados.
• Y es que, en tu prodigioso universo, 
• se palpan, oh Señor, tus inconmensurables bendiciones, 
• que son las que conforman tu excelsa gloria.
• Oh Rey de reyes, este es el sobrenatural plan: 
• Nadie habitará contigo la eternidad, sino fuere consubstancial al don de la fe.
• Porque la grandiosa plenitud,
• es diametralmente contraria al espiritu moribundo. 
• Dios en su magnificencia nada les ocultó,
• a los que en Él creyeron. 
• Y los que optaron por ser sus hijos consagrados,
• en Él y por Él fueron bienaventurados. 
• Porque sin santidad,
• nadie verá al gran Dios. 
• Refugio inexpugnable es tu excelsa diestra, 
• oh Santo Espíritu. 
• para el que en tu eterna salvación ha podido creer.
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• La Biblia explicita: Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 
• Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 
• Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
• Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 
• enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
•  mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. 
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, en tu majestuoso nombre la luz del eterno santuario nos ha alcanzado;
• y en tus mimbres de gloria, nuestros esplendorosos días se sustentan, para proclamar, oh Santo, tu bendita presencia. 
• Y ver tu santa faz, oh Rey de la gloria, es nuestro mayor anhelo, 
• para mora contigo en el eterno santuario del Edén. 
•                 Paz de Cristo