- Oh mi Cristo, los que invocamos tu majestuoso nombre,
- se hace obvio en el grandioso amor que te profesamos.
- Porque es indubitable, oh Hijo del Hombre,
- que en la bíblica y santísima verdad nos regocijamos.
- Jesús, dijo; Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
- y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
- Oh gran Dios, en tu Sagrada Palabra, santamente somos instruidos;
- porque tenemos la certeza, de que nos sustentan tus espirituales mimbres.
- Jesús, precisa: Si vuestro Padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
- ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no conocéis mi palabra.
- Oh Cristo Altísimo,
- tus heraldos genuinos, somos siervos engendrados por tu celestial gracia.
- Jesús, enseña: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
- Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
- Yo soy el primero y el último, el principio y el fin,
- dijo el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Jesús, asevera: Si alguno tiene sed, venga a mi y beba.
- El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
- Tú eres el Alfa y la Omega, oh Rey de la gloria,
- Paz de Cristo
viernes, 3 de noviembre de 2023
EL QUE NO INVOCA TU SANTO NOMBRE ES UN IMPOSTOR, OH CRISTO
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