PROVERBIOS 4:13-15 EN CRISTO

• Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.
• No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos.
• Déjala, no pases por ella: apártate de ella, pasa.
• Oh mi Cristo, provee a mi existencia de una grandiosa sabiduría. 
• Rae de mí espíritu los conceptos falsos;
• porque en la santísima verdad, no ha lugar la actitud ociosa.
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• Porque no duermen ellos si no han hecho mal, y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.
• Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos;
• mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
• El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en que tropiezan.
• Oh gran Dios, esta malignidad es diametralmente opuesta a tu espiritual designio.
• Y para convertir al profano, has enviado a tus discípulos probos;
• porque sus labios expresan las buenas nuevas del Evangelio. 
• Y son tus Sagradas Escrituras, las que el camino del impío enderezan.
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• Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. 
• No se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón;
• porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
• Oh Rey de reyes,
• la misericordiosa sabiduría de lo alto, visitó y dio pureza a nuestra alma con tu piadoso perdón;
• tu gracia llevó nuestro pasos, oh Señor, por la perfección de un camino nuevo.
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• Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. 
• Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios.
• Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
• Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos.
• No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
• Oh Rey de la gloria, 
• fundamentame en tus celestiales pasos. 
• Se Tú, oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, el frontispicio que me aliente.
• Y guárdame en tus bíblicos preceptos, 
• para traspasar en el día postrero, oh Eterno, tu glorioso umbral.
•              Paz de Cristo