Más la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Lo que Tú iniciaste, oh Señor, lo perfeccionarás.
Y en todo nombre escrito en el cielo,
Tú, oh Rey de la gloria, te regocijarás.
Grandioso es ser hijo del Altísimo;
no exite mayor honor.
Y en el Espíritu has de estar postrado cuando pases al lugar santísimo,
para poder llamar a Jesús, Señor.
Los siervos de Cristo Jesús,
fueron todos escogidos en el santuario eterno.
Solo los hijos de luz,
anhelan tocar la gloria con exultante desvelo.
Habrás de tildar tu vida de auténtico prodigio,
al ser un genuino discípulo del Señor Jesucristo.
Predicar el Evangelio,
es la sagrada misión que te ha asignado el Santo Espíritu.
El gozo del Señor es nuestra fortaleza,
para hacer frente al maligno.
Porque la mayor certeza,
es que la fe del cielo baja, unicamente,
para dar gracia al corazón circunciso.
Paz de Cristo
lunes, 30 de septiembre de 2019
SOFONÍAS 1:17,18 EN CRISTO
Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
Y una gran congoja poseyó al ser humano.
Oh Todopoderoso, el desdén reiterado al arrepentimiento, supuso el entenebrecido abismo para tu obra maestra;
y opacó drasticamente, su ya de por sí entendimiento precario.
La Biblia dice: Qué, oh Señor, Tú eres lento para la ira, y grande en misericordia.
La endémica perversión humana condujo al día de la ira, anunciado con mucha antelación por el Omnipotente.
No sirvieron, oh Rey de reyes, los prodigios concedidos por tu gloria;
desencadenaron aún más, la aberrante altivez del corazón maledicente.
La majestuosidad del Hijo del Hombre manifestado en carne,
no desterró el yugo de la ancestral concupiscencia.
Las buenas nuevas de salvacion eterna por ti predicadas, oh Fiel y Verdadero, fueron consideradas como una provocación infame,
por la farisaíca y rebelde audiencia.
Oh Señor Jesucristo, aun fuiste vendido por treinta monedas de plata.
Y en tu juicio sumarísimo, la chusma gritaba: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!
Oh Santo de Israel, el martirio más abyecto tuvo su final en el abominable sacrificio de la cruz de Calvario; y con el derramamiento de tu preciosa sangre hiciste propicio el nuevo pacto de la gracia,
que sirvió para redimir la inicua vileza del execrable hombre demente.
Y, oh Cristo, tu templo destruido e inhumado en el santo sepulcro;
venció con su muerte al imperio de la muerte, y al tercer día el primogénito de los muertos resucitó.
Y tuvo que palpar su sagrada llaga el incrédulo discípulo;
porque nadie daba crédito de que, oh Cristo Jesús, Tú eras, eres y serás por la eternidad el único y verdadero Dios.
Paz de Cristo
Y una gran congoja poseyó al ser humano.
Oh Todopoderoso, el desdén reiterado al arrepentimiento, supuso el entenebrecido abismo para tu obra maestra;
y opacó drasticamente, su ya de por sí entendimiento precario.
La Biblia dice: Qué, oh Señor, Tú eres lento para la ira, y grande en misericordia.
La endémica perversión humana condujo al día de la ira, anunciado con mucha antelación por el Omnipotente.
No sirvieron, oh Rey de reyes, los prodigios concedidos por tu gloria;
desencadenaron aún más, la aberrante altivez del corazón maledicente.
La majestuosidad del Hijo del Hombre manifestado en carne,
no desterró el yugo de la ancestral concupiscencia.
Las buenas nuevas de salvacion eterna por ti predicadas, oh Fiel y Verdadero, fueron consideradas como una provocación infame,
por la farisaíca y rebelde audiencia.
Oh Señor Jesucristo, aun fuiste vendido por treinta monedas de plata.
Y en tu juicio sumarísimo, la chusma gritaba: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!
Oh Santo de Israel, el martirio más abyecto tuvo su final en el abominable sacrificio de la cruz de Calvario; y con el derramamiento de tu preciosa sangre hiciste propicio el nuevo pacto de la gracia,
que sirvió para redimir la inicua vileza del execrable hombre demente.
Y, oh Cristo, tu templo destruido e inhumado en el santo sepulcro;
venció con su muerte al imperio de la muerte, y al tercer día el primogénito de los muertos resucitó.
Y tuvo que palpar su sagrada llaga el incrédulo discípulo;
porque nadie daba crédito de que, oh Cristo Jesús, Tú eras, eres y serás por la eternidad el único y verdadero Dios.
Paz de Cristo
domingo, 29 de septiembre de 2019
ROMANOS 8:33 EN CRISTO
¿Quién acusará a los hijos de Dios? Dios es el que justifica.
Las actas con las que el calumniador nos acusaba, fueron clavadas en la cruz del Calvario por Cristo Jesús, justificando todas nuestras culpas.
La preciosa sangre que derramó el Codero inmolado nos dio gracia.
Y por su llaga, las almas con fe fueron milagrosamente sanadas.
Existe una pútrida idea, oh Señor Jesucristo,
que nos retrotrae al hábito concupiscente.
Guárdanos en la blindada fortaleza de tu Espíritu,
para ser preservados en la resolución santamente.
Oh Cristo, cuando hacemos lectura de tu Palabra,
no somos absolutamente conscientes, de que la potestad demoníaca obra con un ahínco contrario a su cumplimiento.
Todo consiste en invocar el nombre de Jesús, que es el que en verdad te ama;
y te someterás impertérrito a su sobrenatural mandamiento.
Oh Redentor, Tú nos has salvado de la muerte,
al recibir de forma inmerecida la gracia de tu majestuosa sangre.
Has de buscar siempre la acción más reverente,
y elevar una plegaria salvadora al Rey de reyes y eterno Padre.
En nuestra alma ha de haber un resorte,
que nos avise con antelación he impida la comisión del inmundo error.
A ti clamo, oh Salvador Omnipotente,
para que el inmarcesible santuario derrame sobre tu amada Iglesia una inagotable provisión de amor.
Paz de Cristo
Las actas con las que el calumniador nos acusaba, fueron clavadas en la cruz del Calvario por Cristo Jesús, justificando todas nuestras culpas.
La preciosa sangre que derramó el Codero inmolado nos dio gracia.
Y por su llaga, las almas con fe fueron milagrosamente sanadas.
Existe una pútrida idea, oh Señor Jesucristo,
que nos retrotrae al hábito concupiscente.
Guárdanos en la blindada fortaleza de tu Espíritu,
para ser preservados en la resolución santamente.
Oh Cristo, cuando hacemos lectura de tu Palabra,
no somos absolutamente conscientes, de que la potestad demoníaca obra con un ahínco contrario a su cumplimiento.
Todo consiste en invocar el nombre de Jesús, que es el que en verdad te ama;
y te someterás impertérrito a su sobrenatural mandamiento.
Oh Redentor, Tú nos has salvado de la muerte,
al recibir de forma inmerecida la gracia de tu majestuosa sangre.
Has de buscar siempre la acción más reverente,
y elevar una plegaria salvadora al Rey de reyes y eterno Padre.
En nuestra alma ha de haber un resorte,
que nos avise con antelación he impida la comisión del inmundo error.
A ti clamo, oh Salvador Omnipotente,
para que el inmarcesible santuario derrame sobre tu amada Iglesia una inagotable provisión de amor.
Paz de Cristo
viernes, 27 de septiembre de 2019
ZACARÍAS 14:9 EN CRISTO
Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
¿A alguien le sobreviene alguna duda de que Jesús es Jehová?
La doctrina de Unicidad se hace real en la manifestación en carne del Señor Omnipotente.
Y sentado en el gran trono blanco, desde el monte de Sion hará el juicio del milenio; porque sobre toda la tierra el gran Yo Soy reinará.
Jehová, dijo: Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
Y a todos juzgará según sus obras.
Los que no estén en el libro de la vida, serán arrojados al lago de fuego y azufre.
Y en la nueva Jerusalen habra cielo nuevo y tierra nueva, para que moren las almas santas.
Oh Señor Jesucristo, he asumido en tu nombre la vereda de mayor angostura,
para serte fiel hasta la muerte.
Porque al ser hijo tuyo, y por tanto nueva criatura,
en la gloria, oh Rey de reyes, anhelo verte.
Jesús, dijo: Un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Y también dijo: Yo soy el camino la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Sabed que Dios es Espíritu, y que en el misterio eterno decidió en su omnipresencia manifestarse en el Hijo del Hombre, para redimir con su sacrificio en la cruz del Cavario nuestros pecados.
Y se elevó a los cielo, y está sentado a la diestra de su majestad en las alturas, el que de Israel es Santo.
La Sagrada Palabra es el pensamiento de Jesucristo,
desde la eternidad y hasta la eternidad.
Y solo por la verdad del Santo Espíritu,
te será revelada la Unicidad.
Paz de Cristo
¿A alguien le sobreviene alguna duda de que Jesús es Jehová?
La doctrina de Unicidad se hace real en la manifestación en carne del Señor Omnipotente.
Y sentado en el gran trono blanco, desde el monte de Sion hará el juicio del milenio; porque sobre toda la tierra el gran Yo Soy reinará.
Jehová, dijo: Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
Y a todos juzgará según sus obras.
Los que no estén en el libro de la vida, serán arrojados al lago de fuego y azufre.
Y en la nueva Jerusalen habra cielo nuevo y tierra nueva, para que moren las almas santas.
Oh Señor Jesucristo, he asumido en tu nombre la vereda de mayor angostura,
para serte fiel hasta la muerte.
Porque al ser hijo tuyo, y por tanto nueva criatura,
en la gloria, oh Rey de reyes, anhelo verte.
Jesús, dijo: Un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Y también dijo: Yo soy el camino la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Sabed que Dios es Espíritu, y que en el misterio eterno decidió en su omnipresencia manifestarse en el Hijo del Hombre, para redimir con su sacrificio en la cruz del Cavario nuestros pecados.
Y se elevó a los cielo, y está sentado a la diestra de su majestad en las alturas, el que de Israel es Santo.
La Sagrada Palabra es el pensamiento de Jesucristo,
desde la eternidad y hasta la eternidad.
Y solo por la verdad del Santo Espíritu,
te será revelada la Unicidad.
Paz de Cristo
jueves, 26 de septiembre de 2019
EL DÍA Y LA HORA DEL FIN, OBRAN EN TU PODER, OH CRISTO
Oh Señor Jesucristo, la falta de fe,
impide al ser humano la visión de tu gloria.
El que cree, oh Señor, lo que no ve,
de tu sagrada llaga hace memoria.
El Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último, dice: Yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Hagamos caso omiso de la necedad.
Jesucristo, no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta,
Él es la única e inmarcesible verdad.
Necesitamos, oh Rey de reyes, la piedad de tu excelso perdón.
Oh Fiel y Verdadero, Tú eres la estrella resplandeciente de la mañana.
Tu admirable e inextinguible luz es el camino de nuestra salvación,
y el santuario de la eterna morada.
Jesús, dijo: Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y dice mentira.
Porque sin santidad no se verá al Señor.
Purifica con la sangre del Cordero tu alma,
y que sean sus preceptos la bienaventuranza de tu perfecto amor.
Nadie sabe ni el día, ni la hora;
y, oh Redentor, vendrás como ladrón en la noche.
Velad y orad, y con el corazón tocad el manto de Cristo.
Y correrán de vuestro interior ríos de agua viva,
anunciando al mundo la gracia del Santo Espíritu.
El arrebatamiento de la Iglesia del Señor es inminente.
Obedeced con gran celo y sed fieles a la Palabra.
Buscad sin desmayo el rostro del Omnipotente;
y en el día postrero, alcanzaréis del Señor de señores la grandiosidad de su misericordia santa.
El Todopoderoso Jesucristo, súbitamente hará su aparición en las nubes; y todo ojo le verá, incluso los que le traspasaron.
Y el corazón de la santísima Iglesia se rendirá a sus gloriosos pies.
Oh mundo impío, recibirás un pavoroso e irreversible impacto; y recordarás cuando los siervos de Cristo Jesús, en su nombre que es sobre todo nombre te predicaron.
Coronarás de eterna gloria, oh Salvador, a los que creyeron en tu venida. Y echarás a los incircuncisos al infernal fuego consumidor, que para vergüenza y confusión por la eternidad de condenación es.
Y el que da testimonio de estas cosa dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
Invocad su nombre con fervor todos sus santos.
Los que perseveran hasta el fin son tus hijos de luz,
y te profesan genuina adoración, oh Altísimo Señor, para ser de tu majestuosa gloria salvos.
Paz de Cristo
impide al ser humano la visión de tu gloria.
El que cree, oh Señor, lo que no ve,
de tu sagrada llaga hace memoria.
El Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último, dice: Yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Hagamos caso omiso de la necedad.
Jesucristo, no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta,
Él es la única e inmarcesible verdad.
Necesitamos, oh Rey de reyes, la piedad de tu excelso perdón.
Oh Fiel y Verdadero, Tú eres la estrella resplandeciente de la mañana.
Tu admirable e inextinguible luz es el camino de nuestra salvación,
y el santuario de la eterna morada.
Jesús, dijo: Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y dice mentira.
Porque sin santidad no se verá al Señor.
Purifica con la sangre del Cordero tu alma,
y que sean sus preceptos la bienaventuranza de tu perfecto amor.
Nadie sabe ni el día, ni la hora;
y, oh Redentor, vendrás como ladrón en la noche.
Velad y orad, y con el corazón tocad el manto de Cristo.
Y correrán de vuestro interior ríos de agua viva,
anunciando al mundo la gracia del Santo Espíritu.
El arrebatamiento de la Iglesia del Señor es inminente.
Obedeced con gran celo y sed fieles a la Palabra.
Buscad sin desmayo el rostro del Omnipotente;
y en el día postrero, alcanzaréis del Señor de señores la grandiosidad de su misericordia santa.
El Todopoderoso Jesucristo, súbitamente hará su aparición en las nubes; y todo ojo le verá, incluso los que le traspasaron.
Y el corazón de la santísima Iglesia se rendirá a sus gloriosos pies.
Oh mundo impío, recibirás un pavoroso e irreversible impacto; y recordarás cuando los siervos de Cristo Jesús, en su nombre que es sobre todo nombre te predicaron.
Coronarás de eterna gloria, oh Salvador, a los que creyeron en tu venida. Y echarás a los incircuncisos al infernal fuego consumidor, que para vergüenza y confusión por la eternidad de condenación es.
Y el que da testimonio de estas cosa dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
Invocad su nombre con fervor todos sus santos.
Los que perseveran hasta el fin son tus hijos de luz,
y te profesan genuina adoración, oh Altísimo Señor, para ser de tu majestuosa gloria salvos.
Paz de Cristo
SALMO 34:4 EN CRISTO
Busqué a Jehová, y el me oyó, y me libró de todos mis temores.
Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece.
Fuera de ti, oh Señor, de erráticos padecimientos adolecen los impíos seres,
al no guardarse en tu misericordia que para siempre permanece.
No te creas autosuficiente,
porque eres como la hojarasca que se lleva el viento.
Oh Cristo Jesús, infúndeme un espíritu de sabiduría preeminente,
para ser hacedor de tu Sagrado Testamento.
Jesús, dijo: Si alguno tiene sed venga a mí y beba. El que cree en mí como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Porque el Santo Espíritu te confronta con la verdad;
y a tu libertad santifica,
en pos de la eternidad.
Buscad a Jehová, mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Tú inclinas tu oído, oh Omnipotente Salvador, a los que a ti claman.
Y porque sabes que somos polvo,
tus misericordias y favores son para los que te aman.
Porque en el amor no hay temor, oh Rey de la gloria,
al hollar la angosta senda de tu santuario.
Y regocijarnos, oh Rendentor, en tu victoria;
que fue vencer con tu muerte al imperio de la muerte, en la cruz del monte Calvario.
Paz de Cristo
Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece.
Fuera de ti, oh Señor, de erráticos padecimientos adolecen los impíos seres,
al no guardarse en tu misericordia que para siempre permanece.
No te creas autosuficiente,
porque eres como la hojarasca que se lleva el viento.
Oh Cristo Jesús, infúndeme un espíritu de sabiduría preeminente,
para ser hacedor de tu Sagrado Testamento.
Jesús, dijo: Si alguno tiene sed venga a mí y beba. El que cree en mí como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Porque el Santo Espíritu te confronta con la verdad;
y a tu libertad santifica,
en pos de la eternidad.
Buscad a Jehová, mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Tú inclinas tu oído, oh Omnipotente Salvador, a los que a ti claman.
Y porque sabes que somos polvo,
tus misericordias y favores son para los que te aman.
Porque en el amor no hay temor, oh Rey de la gloria,
al hollar la angosta senda de tu santuario.
Y regocijarnos, oh Rendentor, en tu victoria;
que fue vencer con tu muerte al imperio de la muerte, en la cruz del monte Calvario.
Paz de Cristo
miércoles, 25 de septiembre de 2019
JUAN 8:7 EN CRISTO
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
Y porque les redarguyó la conciencia ni una piedra le arrojaron.
Oh Cristo, Tú veías la máscaras de los pecadores que querían apedrearla;
y ante tu incisivo requerimiento, todos en su dispersión se excusaron.
Oh Fiel y Verdadero, Tú eres el que aplicas la perfecta justicia del reino,
y nadie ha podido contender nunca con tu
omnisciente Palabra.
El oprobio, oh Señor, no proviene de lo eterno;
porque solo su umbral de pureza es hollado por el que ama.
Oh Señor Jesús, al oír tu nombre mi alma,
siente la llenura de tu presencia.
Y en el transcrito mensaje se refleja,
la poesía de celestial esencia.
Porque, oh Rey de la gloria,
Tú eres el que viertes el exhorto poético.
Y se advierte, cuando el viento santo del monte de Sion arrecia,
para predicar hasta lo último de la tierra el sobrenatural Evangelio.
Necesitamos sabiduria de lo alto, oh Todopoderoso Redentor,
para traspasar con tu Palabra el corazón del inconverso.
Y hacer, oh Santo de Israel, de tu inconmensurable amor,
el majestuoso santuario que convierta hasta el confín del universo.
Paz de Cristo
Y porque les redarguyó la conciencia ni una piedra le arrojaron.
Oh Cristo, Tú veías la máscaras de los pecadores que querían apedrearla;
y ante tu incisivo requerimiento, todos en su dispersión se excusaron.
Oh Fiel y Verdadero, Tú eres el que aplicas la perfecta justicia del reino,
y nadie ha podido contender nunca con tu
omnisciente Palabra.
El oprobio, oh Señor, no proviene de lo eterno;
porque solo su umbral de pureza es hollado por el que ama.
Oh Señor Jesús, al oír tu nombre mi alma,
siente la llenura de tu presencia.
Y en el transcrito mensaje se refleja,
la poesía de celestial esencia.
Porque, oh Rey de la gloria,
Tú eres el que viertes el exhorto poético.
Y se advierte, cuando el viento santo del monte de Sion arrecia,
para predicar hasta lo último de la tierra el sobrenatural Evangelio.
Necesitamos sabiduria de lo alto, oh Todopoderoso Redentor,
para traspasar con tu Palabra el corazón del inconverso.
Y hacer, oh Santo de Israel, de tu inconmensurable amor,
el majestuoso santuario que convierta hasta el confín del universo.
Paz de Cristo
SIEMBRA ESPIRITUALIDAD EN CRISTO
La Biblia dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Y también: Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazon de piedra, y os daré un corazón de carne.
Oh Señor Jesucristo, Tú allanarás los montes más altos,
para desterrar a la inmunda altivez, que contra el principio bíblico ensoberbecida permanece.
La simiente de tu linaje, oh Cristo Jesús,
da buen fruto hasta en el yermo desierto.
Porque en tu gozo, oh Señor, hay plenitud,
y sustentado está por la majestuosidad de tu trono eterno.
Oh Rey de reyes, de barro creaste al hombre,
para que a través de su fragilidad fuera tu nombre exaltado.
Pero su alma se cubrió de una bastarda e irreverente costumbre,
y dio lugar a un ser infatuado.
Y desde la planta del pie hasta la cabeza no había en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga.
¡Vivifica su espíritu, oh Sumo Creador!
No dejes a la deriva su alma desahuciada,
y llénala de tu perfecto resplandor.
Porque, oh Omnipotente Salvador,
tu Espíritu es insustituible.
Y rebosaremos de tu sagrado amor;
si elevamos un palmo nuestra estatura, para ver al Invisible.
Paz de Cristo
Y también: Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazon de piedra, y os daré un corazón de carne.
Oh Señor Jesucristo, Tú allanarás los montes más altos,
para desterrar a la inmunda altivez, que contra el principio bíblico ensoberbecida permanece.
La simiente de tu linaje, oh Cristo Jesús,
da buen fruto hasta en el yermo desierto.
Porque en tu gozo, oh Señor, hay plenitud,
y sustentado está por la majestuosidad de tu trono eterno.
Oh Rey de reyes, de barro creaste al hombre,
para que a través de su fragilidad fuera tu nombre exaltado.
Pero su alma se cubrió de una bastarda e irreverente costumbre,
y dio lugar a un ser infatuado.
Y desde la planta del pie hasta la cabeza no había en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga.
¡Vivifica su espíritu, oh Sumo Creador!
No dejes a la deriva su alma desahuciada,
y llénala de tu perfecto resplandor.
Porque, oh Omnipotente Salvador,
tu Espíritu es insustituible.
Y rebosaremos de tu sagrado amor;
si elevamos un palmo nuestra estatura, para ver al Invisible.
Paz de Cristo
martes, 24 de septiembre de 2019
SER HERALDO DEL EVANGELIO, SANTA BENDICIÓN EN CRISTO
Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
Oh Rey de reyes, Tú eres el autor y consumador de la fe.
La humanidad dio lugar, oh Cordero inmolado, en la cruz del Calvario,
a tu sacrificio de alevosía tan execrable.
Predicar el Evangelio, oh Señor Jesucristo,
es el más grandioso honor.
Y has de discernir con sabiduria la sobrenatural verdad del Santo Espíritu,
para no hacer descrédito de su excelso amor.
Qué hagan veto de su exhorto bíblico,
es la máxima prueba del heraldo.
El "habla y no calles", dejo un indeleble poso
en el discípulo bienaventurado.
Con la espada de dos filos, que es el Espiritu de la Palabra.
vencerás a las tinieblas del maligno.
Porque el siervo que la guarda,
dispuso para morir por la eternidad a su corazón genuino.
No existe mayor bendición, ni tan santa,
que dar a conocer hasta lo último de la tierra el glorioso Evangelio.
Manifiesta el fulgor de tu alma;
porque servir con denuedo al Señor, es un celestial privilegio.
Paz de Cristo
Oh Rey de reyes, Tú eres el autor y consumador de la fe.
La humanidad dio lugar, oh Cordero inmolado, en la cruz del Calvario,
a tu sacrificio de alevosía tan execrable.
Predicar el Evangelio, oh Señor Jesucristo,
es el más grandioso honor.
Y has de discernir con sabiduria la sobrenatural verdad del Santo Espíritu,
para no hacer descrédito de su excelso amor.
Qué hagan veto de su exhorto bíblico,
es la máxima prueba del heraldo.
El "habla y no calles", dejo un indeleble poso
en el discípulo bienaventurado.
Con la espada de dos filos, que es el Espiritu de la Palabra.
vencerás a las tinieblas del maligno.
Porque el siervo que la guarda,
dispuso para morir por la eternidad a su corazón genuino.
No existe mayor bendición, ni tan santa,
que dar a conocer hasta lo último de la tierra el glorioso Evangelio.
Manifiesta el fulgor de tu alma;
porque servir con denuedo al Señor, es un celestial privilegio.
Paz de Cristo
LUCAS 23:42,43 EN CRISTO
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
El Dios Soberano se manifestó en toda su potencia, ante la confesión del malhechor crucificado.
¡Y aconteció con magistral precisión el arrepentimiento en el monte Calvario!
Para darte a conocer, que hasta el último segundo de tu vida puedes ser bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, Tú no buscas excusas en el verdadero arrepentido,
que se postra a tus pies con el corazón contrito y humillado; porque a éste no despreciarás, oh Sumo Salvador.
Y es que al verse entre las llamas del infierno cautivo,
vio la luz salvadora en el Cristo Redentor.
Jesús, dijo: Mi poder se perfecciona en la debilidad.
Si consigues hacer que tu alma mengüe hasta lo ínfimo,
podras ver al Rey de reyes en las alturas de su majestad;
y recibirás de gracia la santidad del camino.
Nada será impedimento,
de que toda buena dádiva y todo don perfecto que desciende de lo alto, sea en tu lúcido entendimiento concernido.
El milagro obra en la inconmensurable fe del más insospechado momento;
y cuando no exite ninguna duda, por la gloria de Dios nos es sobrevenido.
Si llegas a la estatura del varón perfecto,
el paraíso has de tocar.
Y con las alas del Espíritu,
al Señor de señores podrás amar.
Paz de Cristo
El Dios Soberano se manifestó en toda su potencia, ante la confesión del malhechor crucificado.
¡Y aconteció con magistral precisión el arrepentimiento en el monte Calvario!
Para darte a conocer, que hasta el último segundo de tu vida puedes ser bienaventurado.
Oh Señor Jesucristo, Tú no buscas excusas en el verdadero arrepentido,
que se postra a tus pies con el corazón contrito y humillado; porque a éste no despreciarás, oh Sumo Salvador.
Y es que al verse entre las llamas del infierno cautivo,
vio la luz salvadora en el Cristo Redentor.
Jesús, dijo: Mi poder se perfecciona en la debilidad.
Si consigues hacer que tu alma mengüe hasta lo ínfimo,
podras ver al Rey de reyes en las alturas de su majestad;
y recibirás de gracia la santidad del camino.
Nada será impedimento,
de que toda buena dádiva y todo don perfecto que desciende de lo alto, sea en tu lúcido entendimiento concernido.
El milagro obra en la inconmensurable fe del más insospechado momento;
y cuando no exite ninguna duda, por la gloria de Dios nos es sobrevenido.
Si llegas a la estatura del varón perfecto,
el paraíso has de tocar.
Y con las alas del Espíritu,
al Señor de señores podrás amar.
Paz de Cristo
lunes, 23 de septiembre de 2019
HEBREOS 4:16 EN CRISTO
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Estamos intempestivamente expuestos a las veleidades del maligno.
Y por este infausto motivo necesitamos de forma perentoria la gracia del glorioso cielo,
para ser invencibles en todas las encrucijadas del camino.
Oh Cordero inmolado, la mayor ignominia del ser humano,
fue tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario, y la humillación de tan agónica muerte.
El ultraje más abyecto padeció el que de Israel es tres veces santo,
para poder redimirte.
Tú deuda indubitable es con el autor de la vida,
que te saco del pozo hediondo e inmundo.
¡Jesucristo viene pronto! es la frase que toca fondo en la Cristocéntrica poesía,
para que el vivificante corazón siga en la eternidad latiendo.
Regocíjate en el Rey de la gloria,
que con el derramamiento de su majestuosa sangre,
dio cumplimiento al pacto de la gracia;
y salvó al que cree en Cristo Jesús, de la despiadada muerte.
De la verdad del Espíritu,
emana una fragancia insondable.
Ese es mi Cristo,
y perseverar hasta el fin en Él, no se puede definir; porque es inescrutable.
Paz de Cristo
Estamos intempestivamente expuestos a las veleidades del maligno.
Y por este infausto motivo necesitamos de forma perentoria la gracia del glorioso cielo,
para ser invencibles en todas las encrucijadas del camino.
Oh Cordero inmolado, la mayor ignominia del ser humano,
fue tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario, y la humillación de tan agónica muerte.
El ultraje más abyecto padeció el que de Israel es tres veces santo,
para poder redimirte.
Tú deuda indubitable es con el autor de la vida,
que te saco del pozo hediondo e inmundo.
¡Jesucristo viene pronto! es la frase que toca fondo en la Cristocéntrica poesía,
para que el vivificante corazón siga en la eternidad latiendo.
Regocíjate en el Rey de la gloria,
que con el derramamiento de su majestuosa sangre,
dio cumplimiento al pacto de la gracia;
y salvó al que cree en Cristo Jesús, de la despiadada muerte.
De la verdad del Espíritu,
emana una fragancia insondable.
Ese es mi Cristo,
y perseverar hasta el fin en Él, no se puede definir; porque es inescrutable.
Paz de Cristo
JUAN 16:33 EN CRISTO
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Si tú obras en el nombre del Señor Jesucristo, del cielo recibirás gracia.
Y no te volverás a lo profano,
que es el obscuro hoyo de la falacia.
Persisten reminiscencias del viejo hombre,
que todavía padece la nueva criatura en Cristo Jesús.
Aún es posible limar la herrumbre,
del corazón no circuncidado en su totalidad, oh Señor, por tu admirable luz.
La asechanza del maligno está siempre presente,
en el siervo que se rindió a los pies de Cristo.
Pero toda animadversión en el creyente,
es vencida por la oración en el Espíritu.
Jesús, dijo: He aquí, yo os envio como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
Blindadas están vuestras almas;
y ante la maldad, toda bendición de lo alto las protegerá.
Nadie ha de estar sobrecogido;
si ama al Sumo Redentor.
Y has de saber, que solo lo excelente de Él has recibido,
para que en tu ser fluya la paz y el amor.
Paz de Cristo
Si tú obras en el nombre del Señor Jesucristo, del cielo recibirás gracia.
Y no te volverás a lo profano,
que es el obscuro hoyo de la falacia.
Persisten reminiscencias del viejo hombre,
que todavía padece la nueva criatura en Cristo Jesús.
Aún es posible limar la herrumbre,
del corazón no circuncidado en su totalidad, oh Señor, por tu admirable luz.
La asechanza del maligno está siempre presente,
en el siervo que se rindió a los pies de Cristo.
Pero toda animadversión en el creyente,
es vencida por la oración en el Espíritu.
Jesús, dijo: He aquí, yo os envio como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
Blindadas están vuestras almas;
y ante la maldad, toda bendición de lo alto las protegerá.
Nadie ha de estar sobrecogido;
si ama al Sumo Redentor.
Y has de saber, que solo lo excelente de Él has recibido,
para que en tu ser fluya la paz y el amor.
Paz de Cristo
ROMANOS 8:28 EN CRISTO
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque el ser humano es exclusivamente competente por el Todopoderoso Señor Jesucristo.
Aun los bienaventurados,
son únicamente formados por el Santo Espíritu.
El don de la fe es el que interviene en toda buena obra,
para la santificación del alma,
En el terreno estéril la semilla no fructifica,
necesita cada segundo de su existencia al Rey de reyes que a su creación ama.
Nosotros amamos a Dios, porque Él fue el primero que nos amó.
El Omnipotente guarda con desvelo a su creación.
Y de su rebaño dejó a las 99 ovejas, para ir a por la que se perdió;
porque adolecía, oh Fiel y Verdadero, de tu magnificente perdón.
Jesús, dijo: Mis ovejas oyen mi voz y me siguen; porque yo soy el buen pastor.
Y de mi Palabra reververa el eco sagrado,
que edifica con el vínculo perfecto del amor,
al que en el día postrero será bienaventurado.
Los pasos que has dado por la angostura del camino,
te han llevado indefectiblemente a los pies del Salvador.
Y ahora ves luz eterna en tu destino;
porque el Señor de señores te ha dado su majestuoso amor.
Paz de Cristo
Porque el ser humano es exclusivamente competente por el Todopoderoso Señor Jesucristo.
Aun los bienaventurados,
son únicamente formados por el Santo Espíritu.
El don de la fe es el que interviene en toda buena obra,
para la santificación del alma,
En el terreno estéril la semilla no fructifica,
necesita cada segundo de su existencia al Rey de reyes que a su creación ama.
Nosotros amamos a Dios, porque Él fue el primero que nos amó.
El Omnipotente guarda con desvelo a su creación.
Y de su rebaño dejó a las 99 ovejas, para ir a por la que se perdió;
porque adolecía, oh Fiel y Verdadero, de tu magnificente perdón.
Jesús, dijo: Mis ovejas oyen mi voz y me siguen; porque yo soy el buen pastor.
Y de mi Palabra reververa el eco sagrado,
que edifica con el vínculo perfecto del amor,
al que en el día postrero será bienaventurado.
Los pasos que has dado por la angostura del camino,
te han llevado indefectiblemente a los pies del Salvador.
Y ahora ves luz eterna en tu destino;
porque el Señor de señores te ha dado su majestuoso amor.
Paz de Cristo
domingo, 22 de septiembre de 2019
LA PAZ, LUZ DE GLORIA EN CRISTO
La paz majestuosa vive en el Santo Espíritu,
y de su visión habla la gloria.
Oh Señor Jesucristo,
tener la llave maestra que abre la puerta del cielo, confirma el conocimiento perfecto de tu sagrada memoria.
La bella predicación de la Palabra, oh Cristo,
requiere en consonancia ser muy estricto en su cumplimiento.
Y en la santísima llenura del Espíritu,
fluyen rios de agua viva que consagran su precioso fruto, hasta en el yermo desierto.
El fariseísmo es un lastre inmundo, oh Cristo Jesús,
que en la apostasía ha lugar.
Y, oh Señor, solo en tu admirable luz,
adquiere resplandor la gracia de amar.
Tu gozo, oh Rey de reyes, es mi fortaleza,
en el hostigamiento de la virulenta prueba.
Y al invocar el nombre de Jesús, tengo la genuina certeza,
de que en el abismo, la potestad demoniaca será despeñada.
Los siervos de impoluta pureza,
abanderarán la santidad.
Y el alma que optará a la salvación con absoluta grandeza,
es el que en Cristo, tiene concernida la verdadera paz.
Paz de Cristo
y de su visión habla la gloria.
Oh Señor Jesucristo,
tener la llave maestra que abre la puerta del cielo, confirma el conocimiento perfecto de tu sagrada memoria.
La bella predicación de la Palabra, oh Cristo,
requiere en consonancia ser muy estricto en su cumplimiento.
Y en la santísima llenura del Espíritu,
fluyen rios de agua viva que consagran su precioso fruto, hasta en el yermo desierto.
El fariseísmo es un lastre inmundo, oh Cristo Jesús,
que en la apostasía ha lugar.
Y, oh Señor, solo en tu admirable luz,
adquiere resplandor la gracia de amar.
Tu gozo, oh Rey de reyes, es mi fortaleza,
en el hostigamiento de la virulenta prueba.
Y al invocar el nombre de Jesús, tengo la genuina certeza,
de que en el abismo, la potestad demoniaca será despeñada.
Los siervos de impoluta pureza,
abanderarán la santidad.
Y el alma que optará a la salvación con absoluta grandeza,
es el que en Cristo, tiene concernida la verdadera paz.
Paz de Cristo
SALMO 103:1 EN CRISTO
Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Nada, oh Señor, se escapa a tu poder.
Porque de su gracia es,
el que en Él pueda creer.
Con el arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesús,
te serán perdonados todos y cada uno de los pecados.
Él es la omnipresente luz,
que nos hace bienaventurados.
Y porque sabes que somos polvo,
oh Redentor.
Justificaste nuestro oprobio,
con tu excelso amor.
Revertiste nuestra condición,
oh Salvador,
al no acordaste más del envilecido corazón.
Y despojaste a las almas, con tu sublime fragancia, de su abominable hedor.
En tu sobrenatural manifestación en carne, oh Señor Jesucristo,
se consumó el misterio de la piedad.
Y con la obra del Santo Espíritu,
se nos reveló la eterna verdad.
Oh Cordero inmolado, Tú sufriste el mayor martirio,
para libertarnos del tenebroso Seol.
Y con tu muerte, oh Rey de reyes, venciste al imperio de la muerte, sepultando su maleficio,
para que en tu resurrección fueras más resplandeciente que el sol.
Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo,
y Él juzgará nuestras obras.
Si tú vives en el Espíritu,
escudriñarás día y noche la Palabra, que guarda el eterno conocimiento de las cosas santas.
Paz de Cristo
Nada, oh Señor, se escapa a tu poder.
Porque de su gracia es,
el que en Él pueda creer.
Con el arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesús,
te serán perdonados todos y cada uno de los pecados.
Él es la omnipresente luz,
que nos hace bienaventurados.
Y porque sabes que somos polvo,
oh Redentor.
Justificaste nuestro oprobio,
con tu excelso amor.
Revertiste nuestra condición,
oh Salvador,
al no acordaste más del envilecido corazón.
Y despojaste a las almas, con tu sublime fragancia, de su abominable hedor.
En tu sobrenatural manifestación en carne, oh Señor Jesucristo,
se consumó el misterio de la piedad.
Y con la obra del Santo Espíritu,
se nos reveló la eterna verdad.
Oh Cordero inmolado, Tú sufriste el mayor martirio,
para libertarnos del tenebroso Seol.
Y con tu muerte, oh Rey de reyes, venciste al imperio de la muerte, sepultando su maleficio,
para que en tu resurrección fueras más resplandeciente que el sol.
Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo,
y Él juzgará nuestras obras.
Si tú vives en el Espíritu,
escudriñarás día y noche la Palabra, que guarda el eterno conocimiento de las cosas santas.
Paz de Cristo
sábado, 21 de septiembre de 2019
LA UNCIÓN, GLORIOSO PODER EN CRISTO
Porque la vida mana del corazón,
y en su transparencia resplandece la pureza del ser humano.
Oh Cristo, con el poder de tu gloriosa unción,
la obscuridad del maligno habremos sepultado.
Un prodigio es el óleo santo,
en el siervo del Sumo Hacedor.
Y desciende de lo alto,
cuando el alma esta ceñida por el perfecto vínculo del amor.
Si añades un palmo a tu estatura,
tendrás el grandísimo privilegio de ver la eternidad.
Este hecho sobrenatural nunca ha sido factible, según dice la Sagrada Escritura,
que es la infalible verdad.
Enmascarar los pecados,
ha lugar a una mentira reprobada por la Palabra.
Y habréis de ser bienaventurados,
al recibir el bendecido ungüento del Señor de señores, que en el eterno santuario guarda .
En nuestra efímera vida,
ser salvos es el mayor galardón.
Anhelamos, oh Redentor, tu venida,
para ser arrebatados con la amada Iglesia de tu santa unción.
Paz de Cristo
y en su transparencia resplandece la pureza del ser humano.
Oh Cristo, con el poder de tu gloriosa unción,
la obscuridad del maligno habremos sepultado.
Un prodigio es el óleo santo,
en el siervo del Sumo Hacedor.
Y desciende de lo alto,
cuando el alma esta ceñida por el perfecto vínculo del amor.
Si añades un palmo a tu estatura,
tendrás el grandísimo privilegio de ver la eternidad.
Este hecho sobrenatural nunca ha sido factible, según dice la Sagrada Escritura,
que es la infalible verdad.
Enmascarar los pecados,
ha lugar a una mentira reprobada por la Palabra.
Y habréis de ser bienaventurados,
al recibir el bendecido ungüento del Señor de señores, que en el eterno santuario guarda .
En nuestra efímera vida,
ser salvos es el mayor galardón.
Anhelamos, oh Redentor, tu venida,
para ser arrebatados con la amada Iglesia de tu santa unción.
Paz de Cristo
SÉ DIGNO EN CRISTO
Qué tus postulados sean en el nombre de Jesús,
y obren en consecuencia.
No existe un resplandor igual a su admirable luz;
que sea lámpara a tus pies, y lumbrera de tu angosta senda.
Tú fuiste estricto, oh Cristo Jesús,
en el cumplimiento de la Sagrada Escritura.
No ha habido mayor humillación, oh Cordero inmolado, que tu sometimiento hasta la muerte, y muerte de cruz.
Y se sumó, oh Señor, a tu gloriosa redención, todo ser humano que aun cometió una execrable impostura.
Oh Jesús, digno en tu nombre es el que te llama Señor por el Espíritu;
y es un celoso hacedor y no solo oidor de la Palabra.
Y adora al Señor Altísimo,
en un tiempo sin tiempo, con su rodilla genuflexa.
Jesús, dijo: Velad y orad, para no entrar en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Y en otra ocasión, preguntaron los discípulos al Omnipotente Salvador: ¿Cómo podremos ser salvos? Y Jesús mirándoles contestó: Para el hombre la salvación es imposible; mas para Dios todo es posible.
En el Todopoderoso no busquéis lo verosímil;
porque con el don de la fe, en Él hallaréis lo irreversible.
Oh Rey de la gloria, solo Tú eres el Justo.
Todo oprobio en tu sobrenatural balanza será pesado,
y no quedará encubierto.
El Señor de señores no hace acepción de personas, y hasta lo más ínfimo será santamete juzgado.
Paz de Cristo
y obren en consecuencia.
No existe un resplandor igual a su admirable luz;
que sea lámpara a tus pies, y lumbrera de tu angosta senda.
Tú fuiste estricto, oh Cristo Jesús,
en el cumplimiento de la Sagrada Escritura.
No ha habido mayor humillación, oh Cordero inmolado, que tu sometimiento hasta la muerte, y muerte de cruz.
Y se sumó, oh Señor, a tu gloriosa redención, todo ser humano que aun cometió una execrable impostura.
Oh Jesús, digno en tu nombre es el que te llama Señor por el Espíritu;
y es un celoso hacedor y no solo oidor de la Palabra.
Y adora al Señor Altísimo,
en un tiempo sin tiempo, con su rodilla genuflexa.
Jesús, dijo: Velad y orad, para no entrar en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Y en otra ocasión, preguntaron los discípulos al Omnipotente Salvador: ¿Cómo podremos ser salvos? Y Jesús mirándoles contestó: Para el hombre la salvación es imposible; mas para Dios todo es posible.
En el Todopoderoso no busquéis lo verosímil;
porque con el don de la fe, en Él hallaréis lo irreversible.
Oh Rey de la gloria, solo Tú eres el Justo.
Todo oprobio en tu sobrenatural balanza será pesado,
y no quedará encubierto.
El Señor de señores no hace acepción de personas, y hasta lo más ínfimo será santamete juzgado.
Paz de Cristo
JEREMÍAS 31:3 EN CRISTO
Jehová se manifestó a mí hace mucho tiempo diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Tu piedad, oh Señor, es la fuente sagrada de nuestra vida.
En la eternidad de tu reino, oh Omnipotente Salvador, no habrá noche ni día;
porque lo iluminará tu eterna presencia.
Y es que la nueva Jerusalén,
será morada de la Iglesia de Jesucristo.
Doce perlas serán sus doce puertas; y el oro de su calle la hollaran los santos pies,
del que se haya saciado con la verdad del Santo Espíritu.
Tú, del corazón conoces, oh Rey de reyes,
el pensamiento y la intención.
Y heredarán tus preciados bienes
los que hayan recibido la piadosa misericordia de tu excelso perdón.
Nadie entrará en la santa ciudad,
sino está vestido con el vínculo perfecto del amor.
Porque en la majestuosa eternidad,
el templo único es el Señor.
Tu nombre ha de figurar escrito en el libro de la vida,
para ser guardado en el candor de la gloria.
Y de lino blanco tu alma será revestida,
para ser coronada en victoria.
Paz de Cristo
Tu piedad, oh Señor, es la fuente sagrada de nuestra vida.
En la eternidad de tu reino, oh Omnipotente Salvador, no habrá noche ni día;
porque lo iluminará tu eterna presencia.
Y es que la nueva Jerusalén,
será morada de la Iglesia de Jesucristo.
Doce perlas serán sus doce puertas; y el oro de su calle la hollaran los santos pies,
del que se haya saciado con la verdad del Santo Espíritu.
Tú, del corazón conoces, oh Rey de reyes,
el pensamiento y la intención.
Y heredarán tus preciados bienes
los que hayan recibido la piadosa misericordia de tu excelso perdón.
Nadie entrará en la santa ciudad,
sino está vestido con el vínculo perfecto del amor.
Porque en la majestuosa eternidad,
el templo único es el Señor.
Tu nombre ha de figurar escrito en el libro de la vida,
para ser guardado en el candor de la gloria.
Y de lino blanco tu alma será revestida,
para ser coronada en victoria.
Paz de Cristo
viernes, 20 de septiembre de 2019
SALMO 78:8 EN CRISTO
Y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu.
Oh Señor, a los altivos los miras de lejos.
Sí, porque siendo Rey del universo, te hiciste el mayor siervo, oh Cristo,
dando un perfecto ejemplo de humildad a los que se jactaban de ser soberbios.
La conducta errática del pueblo elegido, oh Sumo Fornador,
presagiaba un destino sin horizonte.
Y es que, oh Fiel y Verdadero, hicieron un desmesurado desdén de tu grandioso amor,
para persistir en la vileza más flagrante.
Contender de tú a tú con el Todopoderoso,
es llevar al límite la depravación.
Y distorsionaron la santidad con el pensamiento veleidoso,
de su pétreo corazón.
Oh Jehová, nunca entendieron tu edénico propósito de tierra prometida,
donde manaba leche y miel.
Y la primigenia y radiante idea fue obscurecida,
por el atrabiliario pueblo infiel.
El conocimiento del Invisible,
lo sostuvo el remanente con glorias excelsas.
Y el tabernáculo sagrado se erigió invencible,
para las almas eternas.
Paz de Cristo
Oh Señor, a los altivos los miras de lejos.
Sí, porque siendo Rey del universo, te hiciste el mayor siervo, oh Cristo,
dando un perfecto ejemplo de humildad a los que se jactaban de ser soberbios.
La conducta errática del pueblo elegido, oh Sumo Fornador,
presagiaba un destino sin horizonte.
Y es que, oh Fiel y Verdadero, hicieron un desmesurado desdén de tu grandioso amor,
para persistir en la vileza más flagrante.
Contender de tú a tú con el Todopoderoso,
es llevar al límite la depravación.
Y distorsionaron la santidad con el pensamiento veleidoso,
de su pétreo corazón.
Oh Jehová, nunca entendieron tu edénico propósito de tierra prometida,
donde manaba leche y miel.
Y la primigenia y radiante idea fue obscurecida,
por el atrabiliario pueblo infiel.
El conocimiento del Invisible,
lo sostuvo el remanente con glorias excelsas.
Y el tabernáculo sagrado se erigió invencible,
para las almas eternas.
Paz de Cristo
SÉ QUE NUNCA ME FALLARÁS, OH CRISTO
Oh Cristo, sé que para siempre es tu fidelidad;
porque en tu nombre que es sobre todo nombre, no existe sombra de variación.
Maldito el que confía en el hombre, dice tu Palabra de eternidad.
Y es que el ser humano de lo guardado, no guarda su corazón.
La sabiduría que es de lo alto,
no es consubstancial al hombre en su afán de notoriedad.
Ser protagónico, oh Señor, en él es lo imperativo,
y no le permite sustentarse en la sagrada verdad.
La Biblia, dice: Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.
Pero el Cordero inmolado en su perdón es el gran Yo Soy Soberano.
Y al malhechor crucificado que pudo arrepentirse,
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Cuando le das al Todopoderoso Rey de reyes toda la gloria,
el yugo se torna fácil y ligera su carga.
Y en el trabajado y cargado hay victoria;
porque a Dios agrada.
El fatuo nunca puede dar lo excelente al Señor de señores,
y es como el tamo que se lleva viento.
De lo alto desciende toda buena dádiva y todo don perfecto, que son para el alma sus prodigiosos bienes.
Velad y orad para no caer, aun estando firmes, y clamad al Sumo Hacedor del firmamento.
Paz de Cristo
porque en tu nombre que es sobre todo nombre, no existe sombra de variación.
Maldito el que confía en el hombre, dice tu Palabra de eternidad.
Y es que el ser humano de lo guardado, no guarda su corazón.
La sabiduría que es de lo alto,
no es consubstancial al hombre en su afán de notoriedad.
Ser protagónico, oh Señor, en él es lo imperativo,
y no le permite sustentarse en la sagrada verdad.
La Biblia, dice: Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.
Pero el Cordero inmolado en su perdón es el gran Yo Soy Soberano.
Y al malhechor crucificado que pudo arrepentirse,
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Cuando le das al Todopoderoso Rey de reyes toda la gloria,
el yugo se torna fácil y ligera su carga.
Y en el trabajado y cargado hay victoria;
porque a Dios agrada.
El fatuo nunca puede dar lo excelente al Señor de señores,
y es como el tamo que se lleva viento.
De lo alto desciende toda buena dádiva y todo don perfecto, que son para el alma sus prodigiosos bienes.
Velad y orad para no caer, aun estando firmes, y clamad al Sumo Hacedor del firmamento.
Paz de Cristo
jueves, 19 de septiembre de 2019
DISCIPLINAOS EN CRISTO
De tu cetro regio te despojaste, oh Señor Jesucristo,
para disciplinar al ser humano a través del Evangelio.
Y al hijo de Dios se le ha concernido ser templo del Santo Espíritu,
que es el más grande privilegio.
Oh Cristo Jesús, para seguir con obstinada obediencia la Sagrada Escritura,
hay que tener una actitud muy reverente.
Y permanecer ceñido a la disciplina,
que se guarda en el santuario más solemne.
Oh Rey de reyes, mostrará sin límites tu amada Iglesia el perfecto gozo,
que has derramado sobre ella cada día.
Y avanzará con denuedo por el camino angosto,
para ser trasformada, oh Señor, en el blanco lino sin arruga y sin mancha, que en ti se gloría.
Oh Fiel y Verdadero, superada toda prueba,
que ha lacerado lo profundo de nuestra alma.
Descubriremos que toda disciplina es consumada,
por la irreprensible obediencia.
Pon tus ojos en el Soberano Señor,
que es el autor y consumador de la fe.
Y de la concupiscencia serás librado; porque la convicción de pecado es connivente, oh Rey de la gloria, con tu sagrado amor.
Y a toda alma santa se le ha preparado la eterna morada, que solo el Omnipotente ve.
Paz de Cristo
para disciplinar al ser humano a través del Evangelio.
Y al hijo de Dios se le ha concernido ser templo del Santo Espíritu,
que es el más grande privilegio.
Oh Cristo Jesús, para seguir con obstinada obediencia la Sagrada Escritura,
hay que tener una actitud muy reverente.
Y permanecer ceñido a la disciplina,
que se guarda en el santuario más solemne.
Oh Rey de reyes, mostrará sin límites tu amada Iglesia el perfecto gozo,
que has derramado sobre ella cada día.
Y avanzará con denuedo por el camino angosto,
para ser trasformada, oh Señor, en el blanco lino sin arruga y sin mancha, que en ti se gloría.
Oh Fiel y Verdadero, superada toda prueba,
que ha lacerado lo profundo de nuestra alma.
Descubriremos que toda disciplina es consumada,
por la irreprensible obediencia.
Pon tus ojos en el Soberano Señor,
que es el autor y consumador de la fe.
Y de la concupiscencia serás librado; porque la convicción de pecado es connivente, oh Rey de la gloria, con tu sagrado amor.
Y a toda alma santa se le ha preparado la eterna morada, que solo el Omnipotente ve.
Paz de Cristo
1 CORINTIOS 1:9,10 EN CRISTO
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, no oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espiritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Así que, consagraos a Dios por el Espíritu y apartaos del mundo.
Los que desde antes de la fundación del mundo, por el Rey de reyes fuimos escogidos; sacrificamos al hombre carnal en el bautismo y hemos sepultado a su ser moribundo.
Jesús, dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.
¿Será que al Señor Soberano,
se le pueda eludir?
Tú solo eres el frágil barro del Alfarero; un ser por Él creado.
¿Cómo puedo medir mis precarios pasos, oh Señor Jesucristo,
para no transgredir tu Sagrada Palabra?
La gloriosa verdad te será revelada por el Santo Espíritu;
si al Rey de la gloria adora tu alma.
El fruto del Espíritu es: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre y templanza;
y dice la Palabra, que contra esto no hay ley.
Habremos de cumplir este bíblico precepto sin tardanza,
para ser auténticos siervos del gran Yo Soy.
No aceptéis en la exaltación al Señor de señores,
una predicación insolemne.
Y es que de gracia recibimos sus sagrados bienes.
Y en el santo sepulcro venció a la muerte.
Paz de Cristo
Así que, consagraos a Dios por el Espíritu y apartaos del mundo.
Los que desde antes de la fundación del mundo, por el Rey de reyes fuimos escogidos; sacrificamos al hombre carnal en el bautismo y hemos sepultado a su ser moribundo.
Jesús, dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.
¿Será que al Señor Soberano,
se le pueda eludir?
Tú solo eres el frágil barro del Alfarero; un ser por Él creado.
¿Cómo puedo medir mis precarios pasos, oh Señor Jesucristo,
para no transgredir tu Sagrada Palabra?
La gloriosa verdad te será revelada por el Santo Espíritu;
si al Rey de la gloria adora tu alma.
El fruto del Espíritu es: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre y templanza;
y dice la Palabra, que contra esto no hay ley.
Habremos de cumplir este bíblico precepto sin tardanza,
para ser auténticos siervos del gran Yo Soy.
No aceptéis en la exaltación al Señor de señores,
una predicación insolemne.
Y es que de gracia recibimos sus sagrados bienes.
Y en el santo sepulcro venció a la muerte.
Paz de Cristo
miércoles, 18 de septiembre de 2019
MARCOS 13:10 EN CRISTO
Y es necesario que el Evangelio sea predicado antes a todas las naciones.
Oh Cristo, nos apremia el tiempo ante tu inminente venida.
Necesitados estamos, oh Señor, de tus grandiosas bendiciones,
para evangelizar a toda alma, que en la obscuridad se encuentra sumida.
Oh Rey de reyes, a los que estamos sembrando espiritualidad,
no nos faltan barreras en el camino.
Pero, oh Redentor, tu poder se perfecciona en la debilidad,
para vencer al depravado anticristo.
Aun el Señor Jesús, dijo: Bástate mi gracia,
ante la petición reiterada de seres humanos consagrados, para que fueran de sus demonios despojados.
Nunca fueron limpios de tal inmundicia,
pero en el Espiritu fueron bienaventurados.
La vereda enjuta y escabrosa,
serpentea en el devenir del tiempo.
Oh Cristo Jesús, que el sobrenatural resplandor siempre nos acoja;
porque somos ovejas de tu prado excelso.
Oh Señor de señores, llenos estamos de tu inmensa misericordia,
para combatir al enemigo hasta la muerte.
Tus abnegados siervos predicarán el Evangelio noche y día;
hasta que en un abrir y cerrar de ojos, tu gloriosa venida sea como un relámpago que cruce del oriente al occidente.
Paz de Cristo
Oh Cristo, nos apremia el tiempo ante tu inminente venida.
Necesitados estamos, oh Señor, de tus grandiosas bendiciones,
para evangelizar a toda alma, que en la obscuridad se encuentra sumida.
Oh Rey de reyes, a los que estamos sembrando espiritualidad,
no nos faltan barreras en el camino.
Pero, oh Redentor, tu poder se perfecciona en la debilidad,
para vencer al depravado anticristo.
Aun el Señor Jesús, dijo: Bástate mi gracia,
ante la petición reiterada de seres humanos consagrados, para que fueran de sus demonios despojados.
Nunca fueron limpios de tal inmundicia,
pero en el Espiritu fueron bienaventurados.
La vereda enjuta y escabrosa,
serpentea en el devenir del tiempo.
Oh Cristo Jesús, que el sobrenatural resplandor siempre nos acoja;
porque somos ovejas de tu prado excelso.
Oh Señor de señores, llenos estamos de tu inmensa misericordia,
para combatir al enemigo hasta la muerte.
Tus abnegados siervos predicarán el Evangelio noche y día;
hasta que en un abrir y cerrar de ojos, tu gloriosa venida sea como un relámpago que cruce del oriente al occidente.
Paz de Cristo
QUÉ NO TE DESNORTE EL MALIGNO. ¡CRISTO VIVE!
¿Qué esconde el corazón, aun en Cristo?
El hedor de maligno es una potestad real,
y al que le es inoculado no advierte su padecimiento.
Y con el paso del tiempo se torna en letal,
este sórdido desconocimiento.
Hasta de la invisible inmundicia has de protegerme, oh Cristo Jesús,
cuando la perniciosa obscuridad se hace presente;
y obstaculiza a la radiante luz,
de forma irreverente.
La muerte fue vencida por el Señor Jesucristo,
derramando su preciosa sangre en la cruz del Calvario.
Muerto y sepultado, al tercer dia resucitó; y vive en el espíritu,
de tu perfecto santuario.
El enemigo pretende desnortarte,
para que te apartes de la senda sagrada.
Oh Rey de reyes, adoración por siempre he de profesarte,
para que mi alma sea bienaventurada.
La fe en el Rey de reyes y Señor de señores es la que te justifica;
y no existe iniquidad, que perturbe su magnificente resplandor.
Y el predicador que os habla lo testifica;
porque en la revelación del nombre, oh Señor Jesús, me fue manifestado tu excelso amor.
Paz de Cristo
El hedor de maligno es una potestad real,
y al que le es inoculado no advierte su padecimiento.
Y con el paso del tiempo se torna en letal,
este sórdido desconocimiento.
Hasta de la invisible inmundicia has de protegerme, oh Cristo Jesús,
cuando la perniciosa obscuridad se hace presente;
y obstaculiza a la radiante luz,
de forma irreverente.
La muerte fue vencida por el Señor Jesucristo,
derramando su preciosa sangre en la cruz del Calvario.
Muerto y sepultado, al tercer dia resucitó; y vive en el espíritu,
de tu perfecto santuario.
El enemigo pretende desnortarte,
para que te apartes de la senda sagrada.
Oh Rey de reyes, adoración por siempre he de profesarte,
para que mi alma sea bienaventurada.
La fe en el Rey de reyes y Señor de señores es la que te justifica;
y no existe iniquidad, que perturbe su magnificente resplandor.
Y el predicador que os habla lo testifica;
porque en la revelación del nombre, oh Señor Jesús, me fue manifestado tu excelso amor.
Paz de Cristo
martes, 17 de septiembre de 2019
PROVERBIOS 2:2 EN CRISTO
Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia.
Y apártate del oprobio de la necedad.
No podrás borrar la senda de tu pretérita desobediencia;
pero pídele a Dios que tu presuntuosa altivez, la convierta en sabia humildad.
Prolija distancia nos separa, oh Señor,
para que sean redimidos todos los recovecos de nuestra alma con tu perdón.
No existe vacío en el pecado que no lo supla el amor;
si nos postramos a tus pies, oh Cristo, con verdadera contrición.
Los seres humanos, oh Cristo Jesús,
necesitamos desalojar de nuestra vida toda infatuidad, para dar paso a la prudencia.
Y asidos a la verdad, como prodigioso rayo de luz,
hacer preclara nuestra aletargada inteligencia.
Oh Fiel y Verdadero, la lectura de tu Palabra,
es un pensamiento de eternidad ajeno a gran parte de nuestro hechos.
Sí, oh Señor Jesucristo, tu sacrificio en la cruz es el manifiesto ejemplo del que venció al imperio de la muerte con su muerte ofrendándonos vida eterna; porque con su inconmensurable poder nos ama.
Y de lo recibido de su gracia dad de gracia, para ser sus hijos perfectos.
La consagración del alma,
requiere valentía y un grandioso esfuerzo.
Mi deseo es ser elevado hasta el tercer cielo, oh Rey de la gloria,
para oír tu voz inefable en el sobrenatural firmamento.
Paz de Cristo
Y apártate del oprobio de la necedad.
No podrás borrar la senda de tu pretérita desobediencia;
pero pídele a Dios que tu presuntuosa altivez, la convierta en sabia humildad.
Prolija distancia nos separa, oh Señor,
para que sean redimidos todos los recovecos de nuestra alma con tu perdón.
No existe vacío en el pecado que no lo supla el amor;
si nos postramos a tus pies, oh Cristo, con verdadera contrición.
Los seres humanos, oh Cristo Jesús,
necesitamos desalojar de nuestra vida toda infatuidad, para dar paso a la prudencia.
Y asidos a la verdad, como prodigioso rayo de luz,
hacer preclara nuestra aletargada inteligencia.
Oh Fiel y Verdadero, la lectura de tu Palabra,
es un pensamiento de eternidad ajeno a gran parte de nuestro hechos.
Sí, oh Señor Jesucristo, tu sacrificio en la cruz es el manifiesto ejemplo del que venció al imperio de la muerte con su muerte ofrendándonos vida eterna; porque con su inconmensurable poder nos ama.
Y de lo recibido de su gracia dad de gracia, para ser sus hijos perfectos.
La consagración del alma,
requiere valentía y un grandioso esfuerzo.
Mi deseo es ser elevado hasta el tercer cielo, oh Rey de la gloria,
para oír tu voz inefable en el sobrenatural firmamento.
Paz de Cristo
lunes, 16 de septiembre de 2019
DEL QUE CREE SON TUS MILAGROS, OH CRISTO
Creer te provee de infinitos milagros,
que el Rey de reyes te había reservado en su santuario eterno.
Los prodigios también les suceden a los profanos;
pero no le dan la gloria al Soberano Señor, que es el Creador del universo.
En todas y cada una de las constantes vitales de tu cuerpo está el Sumo Hacedor,
dando el oportuno socorro al equilibrio de sus órganos.
Oh Señor de señores, tu primoroso amor,
lo has aplicado con indefectible omnisciencia en los más escépticos seres humanos.
De forma inmerecida recibimos tus favores y misericordias,
para ser salvos en el nombre que es sobre todo nombre.
Oh Todopoderoso Jesús, líbranos de todas las insidias,
que el enemigo pergeñó para muerte.
Anhelamos vivir en tu gloria eterna;
y estamos en la encrucijada post mortem de repente.
Aunque puerta del cielo que Tú abres no se cierra,
oh Señor Omnipotente.
Muchos serán lo llamados y pocos los escogidos,
para ser arrebatados en la nube del Salvador.
La esperanza, oh Señor Jesucristo, nos ha hecho para siempre discípulos cautivos,
de tu sagrado e inmenso amor.
Paz de Cristo
que el Rey de reyes te había reservado en su santuario eterno.
Los prodigios también les suceden a los profanos;
pero no le dan la gloria al Soberano Señor, que es el Creador del universo.
En todas y cada una de las constantes vitales de tu cuerpo está el Sumo Hacedor,
dando el oportuno socorro al equilibrio de sus órganos.
Oh Señor de señores, tu primoroso amor,
lo has aplicado con indefectible omnisciencia en los más escépticos seres humanos.
De forma inmerecida recibimos tus favores y misericordias,
para ser salvos en el nombre que es sobre todo nombre.
Oh Todopoderoso Jesús, líbranos de todas las insidias,
que el enemigo pergeñó para muerte.
Anhelamos vivir en tu gloria eterna;
y estamos en la encrucijada post mortem de repente.
Aunque puerta del cielo que Tú abres no se cierra,
oh Señor Omnipotente.
Muchos serán lo llamados y pocos los escogidos,
para ser arrebatados en la nube del Salvador.
La esperanza, oh Señor Jesucristo, nos ha hecho para siempre discípulos cautivos,
de tu sagrado e inmenso amor.
Paz de Cristo
TU LUZ DESTERRÓ EL OBSCURANTISMO, OH CRISTO
En tu admirable luz, oh Cristo,
se hizo visible la verdad.
Y no hubo más obscurantismo,
en el alma que creyó en la eternidad.
Mi respuesta, oh Cristo Jesús,
siempre será darte la gloria.
Porque la excelencia de tu luz,
nos da el eterno conocimiento de la victoria.
Nada le es oculto, oh Redentor,
a tu refulgente luz.
De la gracia recibida es el amor,
que derramaste desde la celestial plenitud.
Con tu magnificente luz, oh Sumo Hacedor,
diste visibilidad a la creación.
Y los que tuvieron fe en el Omnipotente Señor,
se dispusieron para salvación.
La sobrebatural luz de lo eterno,
nos permitirá, oh Señor, ver tu sagrada faz.
Para lo cual tendrán que estar escritos nuestros nombres en el cielo,
por habernos guardado en la perfecta santidad.
Paz de Cristo
se hizo visible la verdad.
Y no hubo más obscurantismo,
en el alma que creyó en la eternidad.
Mi respuesta, oh Cristo Jesús,
siempre será darte la gloria.
Porque la excelencia de tu luz,
nos da el eterno conocimiento de la victoria.
Nada le es oculto, oh Redentor,
a tu refulgente luz.
De la gracia recibida es el amor,
que derramaste desde la celestial plenitud.
Con tu magnificente luz, oh Sumo Hacedor,
diste visibilidad a la creación.
Y los que tuvieron fe en el Omnipotente Señor,
se dispusieron para salvación.
La sobrebatural luz de lo eterno,
nos permitirá, oh Señor, ver tu sagrada faz.
Para lo cual tendrán que estar escritos nuestros nombres en el cielo,
por habernos guardado en la perfecta santidad.
Paz de Cristo
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