¿Estarás en paz con Jesucristo, cuándo Él pida tu alma?
Tú serás arrebatado con su Iglesia de gloria; si te presentas ante el Rey de reyes, sin arruga y sin mancha.
Y la corona de vida será el galardón de tu santa victoria.
Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
La santidad ha de ser consubstancial a tu existencia.
Has de llegar a la estatura del varón perfecto,
y aún, para entrar en la eternidad, al Señor de señores habrás de pedir clemencia.
A los de doble ánimo, que son de actitud tibia,
Dios los vomitará de su boca.
Y es que su conducta indiferente y fría,
los delata.
El amor que profesas a Cristo Jesús,
ha doblegado sin remisión tu voluntad.
¡Eres un hijo de luz!
Tú nunca desoirás la sagrada verdad.
Oh Cristo Redimidor, que tu sobrenatural unción,
revista a mi alma de radiante paz.
Y que sea, oh Señor, tu majestuosa bendición,
la que me eleve a tu morada de eternidad.
Paz de Cristo
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