Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Ningún disfraz os servirá, en el día postrero, ante el tribunal de Cristo.
La incorruptible pureza habrá de definiros;
si habéis sido revestidos por la verdad del Santo Espíritu.
Sobrenatural es la belleza de la Sagrada Escritura,
y ha de ser de facto su cumplimiento al habernos sido revelada.
Porque la gracia, oh Señor Jesucristo, de ser en tu nombre nueva criatura,
conlleva el glorioso fin de ser con tu inmortal Iglesia el alma arrebatada.
Sin arruga y sin mancha hemos de presentar nuestro altar,
cuando nos llame el Rey de la gloria.
El estado de tu alma la luz va a delatar,
y de su santidad dependerá la eterna victoria.
El maligno con su asechanza nos adentra en la concupiscencia,
he interfiere en la debilidad de muestra fe, para que el pecado se consuma sin remisión.
Cíñete el yelmo de salvación y la coraza de justicia; y vencerás con el poder de la excelencia,
y tu genuina santificación.
Has de saber, que la salvación es a título personal;
y que nadie va a excusar tu pecaminosidad.
Del pecado habrás de apartarte para morar en el reino celestial,
y ser coronado en la eternidad.
Paz de Cristo
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