CUANTO MÁS PROFUNDAS SON LAS RAÍCES DE MI ESPÍRITU, MÁS TE PROFESO ADORACIÓN, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la raíz espiritual es como una espada de dos filos.
• Porque solo los que hemos sido engendrados por el Santo Espíritu, 
• somos de gracia sus verdaderos hijos.
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• Oh Cristo Altísimo, 
• tu gozo es nuestra fortaleza.
• Y todo el que se postra en el Lugar Santísimo, 
• ahonda en la celestial certeza.
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• Oh Sumo Hacedor, 
• Tú trazaste el camino de gloria, para los que habían creido en el nombre que es sobre todo nombre.
• Y en su grandiosidad, nos sentimos libertados por tu inconmensurable amor,
• oh Hijo del Hombre.
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• Oh Alto y Sublime, 
• inexpugnable es tu plan de salvación.
• Y es que, su paraíso es tan solemne, 
• que únicamente entrarán los limpios de corazón.
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• Oh Sumo Creador, 
• la universal creación es sustentada por tu excelsa diestra. 
• Y tu visitación, oh Señor,
• revistió con el vínculo perfecto del amor, la bella faz de la tierra.
•              Paz de Cristo