SUPLE NUESTRA NECESIDAD CON TU EXCELSA MISERICORDIA, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Así  ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla, Jehová  es su nombre. 
• Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 
• Oh mi Cristo, Tú nos das ilimitada protección ante la soterrada incertidumbre, 
• porque ante nuestro obscuro devenir, con el resplandor de tu inmensa misericordia nos precedes.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• tu gloriosa presencia es nuestro diario sustento.
• Y concernidos en el don de la fe,
• escudriñamos con fervor la revelación del antiguo y nuevo Testamento. 
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• de tu pensamiento de eternidad, nos da meridiana instruccion la Sagrada Palabra. 
• Y el ser humano que la recibe, 
• santificará su alma.
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• tu majestuosa sangre derramada en la cruz del Calvario, revistió de gracia nuestra humanidad.
• Y es que, oh Rey  de reyes, tu indeleble amor, 
• nos abrió la sobrenatural puerta de la perfecta libertad.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• el misterio de la piedad, lo desglosa la Sagrada Escritura con inusitado primor.
• Y somos hijos de luz,
• Oh Rey  de la gloria, porque tu inmensa misericordia siempre ha estado en nuestro enderredor. 
•                   Paz de Cristo