- Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
- Pero hay algunos de vosotros que no creen.
- Oh mi Cristo, no existen seres humanos que pongan por obra tu libertad sagrada;
- porque hacerlo totalmente, tampoco pueden.
- Oh Cristo Redentor,
- tu sobrenatural redención en la cruz del Calvario,
- únicamente la consumaste Tú, oh Eterno, por amor.
- E hiciste el nuevo pacto de la gracia, al derramar la preciosa sangre de tu majestuoso santuario.
- Oh Cristo Altísimo,
- a los genuinos heraldos que nos revestiste de tu glorioso candor,
- permanecemos espiritualmente postrados en el Lugar Santísimo;
- para poder predicar la Sagrada Palabra, en un mundo caótico y difamador.
- Oh Santo de Israel,
- inasumible fue tu ministerio público, para nuestra precaria sabiduría celestial.
- Y porque el angosto camino a recorrer es por fe,
- nos es absolutamente prescindible cualquier vicisitud visual.
- Oh gran Yo Soy,
- nos has hecho partícipes de la gracia, a los siervos desvinculados de la carnalidad.
- Y será manifiesta tu gloria eterna, oh Señor, un día como hoy,
- para que en la pureza del fiel de tu balanza, peses los corazones que te adoraron en santidad.
- Paz de Cristo
sábado, 26 de noviembre de 2022
SIN SUBESTIMAR LO CARNAL, NUNCA TE ADORAREMOS EN ESPÍRITU Y EN VERDAD, OH CRISTO
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