- La Biblia dice: Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.
- Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
- El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma.
- Te alabarán, oh Jehová, todos lo reyes de la tierra, porque han oído los dicho de tu boca.
- Y cantarán de los caminos de Jehová, porque la gloria de Jehová es grande.
- Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos.
- Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu nano, y me salvará tu diestra.
- Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.
- Oh Altisimo Cristo, Te adoramos,
- por las revelaciones gloriosas,
- que nos ha dado tu Sagrada Palabra.
- Oh mi Cristo, tu precepto bíblico a las almas toca;
- y las conmueve,
- para que sus actos sean rectos.
- Oh Cristo Jesús, Tú viniste a la tierra,
- para limpiar nuestra perniciosa iniquidad, y santificarnos.
- Oh Alto y Sublime,
- inexpugnable es tu fidelidad.
- Sabes que tu misión la va a cumplir, el siervo que no se subestime,
- ni se arredre ante la caótica adversidad.
- Oh Cristo Redentor,
- tu sacrificio en la cruz del Calvario, ha sido la prueba más ignominiosa y escarnecedora por la que ha pasado un ser humano.
- Y multiplicaste geométricamente tu abnegado amor,
- para consumar tu obediencia al Padre, y reconciliarnos con Él en este Cristocéntrico y magnificente pacto.
- Oh Cristo Jesús,
- estábamos en los abismos de las mortales tinieblas.
- Y tu grandiosa piedad, oh Señor, nos ha revestido de radiante luz,
- para predicar a toda la humanidad tus gloriosas e inefables promesas.
- Oh Sumo Alfarero,
- no pusiste impedimento a hacer de nuevo la vasija malograda.
- Porque en el día postrero, tu perfecta balanza pesará con indubitable justicia, a la que es y no es bienaventurada.
- Paz de Cristo
domingo, 13 de noviembre de 2022
INCONMENSURABLE ES TU PIEDAD, OH CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario