- La Biblia dice: Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
- Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
- A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
- Oh mi Cristo, nuestra alma,
- se ve concernida en la sabiduría del Santo Espíritu,
- para que el eterno propósito de gloria podamos entender.
- Oh Alto y Sublime,
- atados estamos irremisiblemente a la carnalidad.
- Y la séptica senda del mundo nos aflige,
- buscando el sublime refugio de la santísima verdad.
- Oh Sumo Alfarero,
- tu omnisciencia has puesto en hacer una vasija perfecta.
- Pero en este terrenal tiempo efímero,
- cada segundo de nuestra vida, el maligno lo frustra a diestra y a siniestra.
- Oh Cordero inmolado,
- al alma derrotada la vivificaste, oh gran Dios, con tu muerte, sepultura y resurrección.
- Y es en tu humillación de muerte, y muerte de cruz, oh Señor, donde indefectiblemente el ser humano se siente santificado;
- porque la piedad máxima ante los que te escarnecían, oh Rey de la gloria, fue ofrendarles tu majestuoso perdón.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- Tú viniste a por los seres erráticos.
- Y llevados a toda verdad por tu Santo Espíritu,
- anhelamos traspasar el umbral del cielo, tus hijos salvíficos.
- Paz de Cristo
sábado, 5 de noviembre de 2022
MOLDÉAME CON TU GRACIA, OH CRISTO
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