TÚ NUNCA IMPONDRÁS LA BENDITA GLORIA, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la interpretación errónea de la espiritual realidad, nos lleva a distorsionar el principio bíblico. 
• Que sea tu verdad revelada, oh Santo Espíritu, 
• antes de caer al infernal abismo.
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• Oh Sumo Hacedor, 
• la vista hace obstentacion de lo carnal. 
• El ser humano siempre aspirará a dar amor;
• y no solo a obtener satisfacción de lo meramente material.
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• Oh Cristo Jesús, 
• tus sagrados mimbres son los que sustentan nuestra alma.
• Y es en tu admirable luz,
• donde se ama al que no ama.
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• Oh Santo de Israel, 
• de tu bendita pureza, parte el Evangelio de la gracia.
• Y por ser Tú el autor y consumador de la fe; 
• cada día es un prodigio, de nuestra terrenal estancia.
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• Oh Sumo Redentor, 
• Tú dejaste el báculo y la corona de Rey del universo, para la redención de nuestras almas.
• Y en tu muerte, y muerte de cruz fue tan manifiesto tu glorioso amor; 
• que tu perdón majestuoso, únicamente lo oyeron las que estaban a tus pies postradas. 
•                     Paz de Cristo